Jueves, 02 de Mayo 2024
Suplementos | El ábside de la Parroquia de Jerez, se asoma a una pintoresca plaza llamada “Tacuba”

Plaza Tacuba

El ábside de la Parroquia de Jerez, se asoma a una pintoresca plaza llamada “Tacuba”

Por: EL INFORMADOR

Este portal, al final se ha convertido en un punto de referencia de la ciudad.  /

Este portal, al final se ha convertido en un punto de referencia de la ciudad. /

GUADALAJARA, JALISCO (15/SEP/2013).- El ábside de la Parroquia de Jerez, se asoma a una pintoresca plaza llamada “Tacuba”. Cuenta la historia que una casona de antaño tomó bonita forma por la visión de uno de sus dueños, era la finca de Isabel Correa Troncoso, quien heredó a su hija María Francisca, que en 1811 dio poder al sacerdote Pedro Carrillo para venderla; la adquirió el hacendado de Cedros de Mazapil, Antonio Lavat, luego se la compró el cura Juan José de Orellana, que para 1856 fue cambiado a Zacatecas y se la vendió a Hilario Llamas, dueño de la Hacienda Santa Fe, su hermano José Gregorio tenía la hacienda nombrada, Santiago del Cuidado.

En 1861, Hilario visualizó la posibilidad de engrandecer la finca para destinar los bajos a comercio y los altos a vivienda, a través de un portal que embellecería el inmueble y ganaría espacio, después de precisar la idea, solicitó a las autoridades permiso para hacer el portal, el permiso fue condicionado a “que no debería cerrar por el frente ni costados el portal”.

Al respecto, Luis Miguel Bermun nos dice: “Esto no le pareció a don Hilario, pues él quería construir el portal con habitaciones arriba y explotarlo como a él le pareciera. Así que insistió, aduciendo que en tiempos antiguos se concedió gratis y sin ninguna restricción…

Y como las autoridades insistieran en su negativa, envió un escrito al gobernador precisando que el portal que él deseaba construir no perjudicaría a nadie, explicando que la plazuela sólo se usaba para el tránsito ordinario que se hacía por la espalda de la parroquia o por la diagonal que corre en el callejón que va al Santuario… Julián Brilanti, que ese año encabezaba la asamblea, explicaba además que comprendían que el portal daría ornato a la ciudad, pero que ya estaban muy avanzados los trabajos para establecer la plaza de mercado a la que nombrarían ‘Tacuba’, por su forma irregular y en similitud a la calle de Tacuba de Zacatecas… El gobernador dio la razón a don Hilario”.

En 1864, el portal maravilló a los jerezanos. El lunes de pascua de ese año, el cura Eufemio Astey celebró misa en la recién empedrada Plaza, el altar se montó en el portal.

Para 1887, se instalaron en el referido espacio, los comerciantes que estaban en la Plaza de Armas, posteriormente se levantó el mercado. Paso el tiempo y, en 1965 se abrió el nuevo mercado y el viejo fue echado abajo para brindar espacio a las expresivas fincas aledañas.

Al atardecer fuimos a disfrutar de la hermosa Plaza. Miramos una elaborada portada de dos arcos dividida por una esbelta ventana, luego el ábside y la fachada lateral (Norte) de la parroquia, contrafuertes enmarcando  vanos.

Al girar a la Plaza, nos sorprendió la finca de Hilario con su espléndido portal de nueve arcos en medio punto sobre columnas cuadradas con capiteles dóricos, donde abren las tiendas: “El Carrusel” y “El Moreno”, y entre ellas el “Bar Tizoc”.

En el segundo piso admiramos cinco preciosos balcones sobre ménsulas, en los dos primeros y dos últimos abren puertas enmarcadas con arcos escarzanos y una sencilla cornisa. El balcón central es corrido y liga con tres atractivos arcos agudos rebajados con roseta en su clave.

En el segundo nivel, las columnas apenas se notan, las gárgolas las delatan. El friso con follaje en relieve y en el eje del arco central, dos palomas unidas por sus picos, por ende el portal fue bautizado “Portal de las Palomas”. El cornisamento es dentado y por remate una balaustrada.

Caminamos lerdamente por aquel sensacional portal, de donde se dejaba ver el bizarro campanario de la Parroquia. La esquina de “El Radio. Ropa y novedades”, nos mostró un peculiar balcón corrido que abraza su esquina.

Al norte admiramos la fachada posterior del Portal Humboldt, con cautivadores balcones, que lucen remates labrados, abajo un foro para eventos culturales.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones