Paludismo puede prevenirse mediante ambientes saludables

GUADALAJARA, JALISCO (16/JUN/2014).-  La titular de la Coordinación de Atención y Promoción a la Salud del IMSS en Jalisco, María Guadalupe Gutiérrez Guerrero, recomendó preservar ambientes saludables para prevenir el paludismo.
 
Dijo que aunque en los últimos años no ha habido casos, el paludismo es una enfermedad que al ser transmitida por la picadura de un insecto (el mosco anopheles), el riesgo a enfermar está latente, por lo que es fundamental evitar la acumulación de objetos que pudieran convertirse en criaderos del vector.
 
Manifestó que el territorio mexicano se considera zona palúdica, en especial las regiones costeras del Pacífico y del Golfo de México.
 
Destacó que aunque el paludismo es una zoonosis al ser transmitida por la picadura de un insecto, también se considera una afección parasitaria.
 
Dijo que al picar el mosco infectado defeca sobre el huésped y las heces contienen un parásito, el Plasmodium, el cual una vez en el organismo, se instala en los glóbulos rojos o eritrocitos, y se alimenta de ellos, de ahí que la anemia sea una de las repercusiones más severas del paludismo, la cual inclusive puede ser mortal.
 
Detalló que hay síntomas que también aparecen en la persona enferma e incluyen fiebre elevada, de hasta 40 grados, con la particularidad de presentarse con 'picos' a lo largo del día; "hay cansancio y sudoración excesivos, dolor de cabeza e inclusive vómitos".
 
Agregó que esta sintomatología coincide con la que ocurre en otros profesos infecciosos, de ahí que para el diagnóstico preciso del paludismo, exista una prueba muy específica que se hace en sangre (gota gruesa) en busca del parásito que el mosco deposita al 'picar'.
 
Añadió que la inapetencia y la consecuente pérdida de peso, son también datos clínicos que pueden sugerir la presencia de paludismo.
 
Precisó que éstos suelen aparecer a partir de los ocho días o incluso hasta un mes después de haber sido picado por el mosco transmisor, que en el caso de México, es el Anopheles albimanus.
 
Afirmó que ante los síntomas, es importante consultar al médico, quien indicará el tratamiento, "que consiste en la administración de cloroquina, aunque, depende de la variante de paludismo -en México se han encontrado cuatro tipos-, puede combinarse con primaquina, ambos muy efectivos".
 
Subrayó que si bien en Jalisco no se han tenido registros de la enfermedad en los últimos años, algunas regiones del país se consideran endémicas.
 
Puntualizó que el movimiento poblacional puede contribuir a la diseminación, en caso de algún brote, de ahí que la participación social juegue un papel fundamental.
 
Resaltó que esta enfermedad sigue latente, por lo que su control es prioridad en todo el orbe, "desde el hogar se puede hacer mucho en su control, al mantener entornos y viviendas saludables e higiénicas, sin maleza en los alrededores".