Jueves, 18 de Abril 2024
Suplementos | La Plaza de Armas ostenta al Oriente una atractiva portada colonial

Palacio de gobierno de Zacatecas

La Plaza de Armas ostenta al Oriente una atractiva portada colonial

Por: EL INFORMADOR

Belleza. En el interior se respira tranquilidad y calma. EL INFORMADOR / V. García Remus

Belleza. En el interior se respira tranquilidad y calma. EL INFORMADOR / V. García Remus

GUADALAJARA, JALISCO (18/SEP/2016).- La Plaza de Armas ostenta al Oriente una atractiva portada colonial, el “Palacio de Gobierno”. Emilio Rodríguez Flores anotó: “Las antiguas casas levantadas para su habitación por el Mariscal de Campo, D. Vicente Zaldívar Mendoza, Caballero de la Orden de Santiago y descendiente del Gral. D. Vicente Zaldívar y Oñate, Conquistador de la Nueva Galicia; pertenecieron después al Conde de Santiago de la Laguna, Coronel de la Infantería Española, y a D. José de Urquiola; de éstos pasaron a poder de su sobrino D. José de Rivera Bernádez, heredero del Título, quien construyó en estas propiedades en el año de 1727, este edificio para su habitación, en donde tenía un elegante oratorio… Hasta el año de 1825, estuvieron en esta casa las Oficinas de Renta, y después fue ocupada por la Secretaría y Almacenes del Estado y el 18 de Diciembre de 1825, se trasladó el Ejecutivo del Estado a este edificio, por renta que convino pagar. En el año de 1834, fue vendida al propio Gobierno por el Diputado y nieto del Señor D. José Rivera Bernárdez, D. Pedro de Rivera Bernárdez y hermanos”.

Luego de apreciar la casa del general González Ortega  (cuando la finca dio indicios de derrumbe por el costado del callejón, el general pidió permiso a la Asamblea Municipal para apoyarse en la catedral, de forma arqueada y con ello reforzar su casa. Los herederos del general, que combatió franceses, vendieron la casa, que se convirtió irónicamente en el “Hotel Francés” y, para 1972 la adquirió el gobierno estatal), admiramos la construcción vecina al viento norte, de dos pisos, con una alta puerta de dos hojas, entre seis ventanas verticales con forja y rematadas en cono con medias almenas. Arriba del marco de la puerta posa una saliente cornisa que soporta los balcones: uno arriba de la puerta y dos aledaños, uno corrido y uno sencillo, con elaborados barandales de fierro, arriba del balcón central, el escudo del Estado entre volutas y, por remate dos pilastras sostienen una réplica de la campana de Dolores, detrás, una asta, a los costados, almenas sobre arcos invertidos. Al fondo se dejó ver: el teleférico, el observatorio meteorológico, el Santuario del Patrocinio y La Bufa. Al lado izquierdo de la puerta vimos un añejo buzón del Correo Mexicano, con el escudo en relieve. El zaguán nos condujo a un hechizante patio de cuatro corredores arqueados, en medio punto y escarzanos, sobre capiteles dóricos y columnas redondas.

Después miramos la “Exposición Zacatecas: forjadores de nuestra historia zacatecana”. El Palacio fue transformado en espacio cultural, la primera sala nos mostró una bonita imagen de Nuestra Señora de los Zacatecas, una armadura de soldado español, y el escudo de Zacatecas: el sol, la luna, La Bufa con una cruz; abajo, la Virgen y al pie, LABOR VINCIT OMNIA. Una mampara con documentos del siglo XVI: Institución de la fiesta del 8 de septiembre, Memoria de las haciendas de minas, Titulo de Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas y Paseo del Pendón. Otra mampara decía: “Un exiguo contingente posa la serranía donde sus entrañas fulgen de abundancia de minas ricas de plata… minas ricas de los zacatecas”. El 8 de septiembre de 1546, llegaron los primeros hispanos a tierra de los indios zacatecos, estaba “Barbalonga”, alias de Ioannes de Tolosa. Un cuadro de los capitanes a caballo en las faldas de La Bufa evoca el encuentro. Enseguida vimos los bustos de: Ramón López Velarde, Jesús González Ortega, Pedro Vélez Zúñiga, José Miguel Gordoa Barrios y Juan Ignacio María de Castorena. Más adelante estaba el Decreto 45 “1914, Año de la Batalla de Zacatecas”. A unos pasos vimos un cuadro de Beatriz González Ortega, sentada y con expresión seria, a un costado, un escritorio de cortina, una silla catrina y una vitrina con un bronce de la cara de Beatriz, “fragmento del original”, obra de Héctor Pedro González Ortega Zalce.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones