Norma de Semarnat, incongruente: AMIA

GUADALAJARA, JALISCO (25/AGO/2012).- El proyecto de Norma de Emisiones de bióxido de carbono y Rendimiento de combustible para vehículos ligeros, que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales envió a la Cofemer, no es adecuado a las condiciones de México, ya que se tomaron las regulaciones de la CAFE de E.U. pero sin elementos de flexibilidad y sin adecuarla a las condiciones del país, y por lo tanto no sería posible cumplir cabalmente con ellos. Así lo manifestó Eduardo Solís, Presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, AMIA.

En México se tienen condiciones como la gran altitud de la mayor parte del territorio nacional, clima, gasolinas de ínfima calidad y calles y carreteras con baches y topes, por las que no es posible cumplir con las normas de emisiones y rendimiento de combustible de Estados Unidos. Además, no se incluyen las flexibilidades que se tienen en EUA como “créditos” por sobrecumplir la norma, así como los incentivos para nuevas tecnologías como los $7,500 dólares de apoyo federal para vehículos híbridos y eléctricos.

Comparado con el estudio de Semarnat, el realizado por la AMIA afirma que no es verdad el beneficio señalado por las autoridades, es exagerado al estimarlo 13 veces mayor que el señalado por los fabricantes, mientras que el costo para lograrlo en México sería 14 veces más alto que el señalado por Semarnat ($35,000 pesos por vehículo), por lo que para la industria el costo sería cinco veces superior al beneficio.

AMIA afirma que hay interés en la industria automotriz por establecer una norma, pero debe ser adecuada a las condiciones del país y no solo copiada incompleta de EUA. A pesar de no haber normatividad, ha habido un incremento en la eficiencia de los vehículos vendidos en México al pasar el consumo promedio de todos los vehículos a la venta en el país, de 11.08 kpl en 2008 a 12.98 kpl en 2011.

Y también es necesario que se tenga una perspectiva completa, no sirve de nada imponer normas tan estrictas a los vehículos nuevos, que son sólo el 5% del parque vehicular por año, si los autos usados no cumplen con ninguna, ya que solo el 30% pasa por controles de verificación de emisiones y no existe hoy en día una norma de condiciones físico-mecánicas para autos en circulación, como sí hay en EU. Un auto usado con diez años de uso, importado de EUA, contamina en promedio 40 veces más que uno nuevo, pero si se le quita el catalizador como sucede en la mayoría de los casos, su contaminación es muchas veces mayor.

La industria también requiere que las autoridades y Pemex cumplan con la norma de combustibles de bajo azufre que debieron cumplir desde 2009 y que hoy todavía no tienen fecha para distribuir en el país Magna y diesel con ultra-bajo contenido de azufre, ya que esto es factor de emisiones contaminantes y de que no se puedan comercializar las más nuevas tecnologías de eficiencia y contaminación que requieren de estos combustibles.