Niños, ancianos y embarazadas, los más vulnerables a deshidratación

CIUDAD DE MÉXICO (19/AGO/2015).- Mujeres embarazadas, niños y adultos mayores representan los tres grupos más vulnerables a la deshidratación, condición que pone en riesgo los órganos más importantes del cuerpo, señalaron los internistas Arturo Torres y Jorge Aldrete.
 
"El 70 por ciento de nuestro cuerpo es líquido y sales. Perder cinco por ciento de líquidos nos pone en una situación más o menos crítica. Tenemos problemas para pensar, para desarrollarnos, la gente se siente cansada y no rinde igual", aseguraron.
 
Detallaron que el líquido está dividido en tres compartimentos, el que se encuentra dentro del vascular y que son solo cinco litros; si a la gente le faltan 2.5 litros, hablamos que trabaja con la mitad de sus requerimientos, por lo que el corazón realiza un mayor esfuerzo para bombear.
 
Esto hace que llegue menor cantidad de sangre al cerebro, a los músculos y a las vísceras, lo que lleva a restringir el funcionamiento de varios de esos órganos.
 
Con motivo de la presentación de la obra "Hidratación, Fundamentos en las diferentes etapas de la vida", los expertos puntualizaron que una manera práctica de conocer si se está hidratado, es mirar la tonalidad de la orina por la mañana.
 
"Entre más amarilla está la pipí, más deshidratado estoy; normalmente tiene que ser casi transparente".
 
Aldrete Velasco, vicepresidente del Colegio de Medicina Interna de México, expuso por su parte que, en general, en el caso de las mujeres adultas es necesario beber tres litros de líquidos diariamente, mientras que en los hombres 3.7.
 
Estos, incluyen no sólo agua simple, sino café -2 o 3 tazas de las cuales recomendaron porque no solamente no es malo, sino que protege cardiovascularmente-, y todos los alimentos que la contienen.
 
Los expertos dejaron en claro que alrededor del agua y de los líquidos en general existen un buen número de mitos, y lo que la obra hace es abordar de manera científica el tema.
 
Establecieron que existe la posibilidad de que la gente se sobrehidrate, pero si el riñón trabaja bien, los riesgos son menores, porque los desecha en la orina. "De ahí la importancia de empezar a tomar líquidos no solamente cuando tengamos sed, sino de manera rutinaria".
 
"Necesito perder tan poquito como dos por ciento de mi peso corporal para tener una falla cognitiva. Eso está absolutamente estudiado. Eso se ha visto en adultos y en niños se ha comprobado que su rendimiento escolar es mucho mejor cuando se les da tan poquito como 300 mililitros de agua simple previo al día escolar".
 
Empero, alertó, en nuestro país no es poco frecuente que el niño vaya sin desayunar a la escuela y deshidratado.
 
Indicaron que entre los mitos más conocidos y menos ciertos está que tomar agua hace que se pierda grasa. No tiene el menor sustento, dijeron y abundaron que para perder grasa se requiere, entre otras cosas, tener una pérdida de calorías mediante el ejercicio.