Suplementos | En los límites de la Plaza del Carmen se encuentra una bella edificación Museo del Virreinato En los límites de la Plaza del Carmen se encuentra una bella edificación con riqueza decorativa de época Por: EL INFORMADOR 2 de agosto de 2015 - 04:37 hs GUADALAJARA, JALISCO (02/AGO/2015).- Atractivas construcciones delimitan y embellecen la Plaza del Carmen (antaño sólo era el atrio del templo, con una pila octagonal), entre ellos, se encuentra el señorial y expresivo Museo del Virreinato, que ocupa el ex-convento del Carmen, finca que se terminó en 1746, última orden que se estableció en San Luis Potosí. Martín Ernesto García Muñoz citó: “sería el momento arquitectónico que paradójicamente con el adjetivo de de la orden carmelita, representó la riqueza arquitectónica y decorativa más opulenta de la época”. Religiosos que cambiaron de vida eremítica por la conventual, calzados y descalzos. La orden nació entre los ermitaños de Palestina por 1150, ermitaños del Monte Carmelo, donde se honra a la Virgen del Carmen, monte sagrado “por haber sido morada de los célebres profetas Elías y Eliseo”, cuenta con más de mil cuevas. Para 1237 entraron a Europa, religiosos y religiosas (iniciadas en 1452) acogidos a la reforma impulsada por San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús. De la Caja Real, recorrimos con dirección este, la calle del destacado dramaturgo y poeta, Manuel José Othón (1858-1906), calle que colinda con su morada, autor que mezcló lo tradicional con lo moderno, Poemas rústicos (1902). Dramas: Herida en el corazón (1878); Después de la muerte (1884); Lo que hay detrás de la dicha (1886) y El último capítulo (1906). La Gleba, novela que no alcanzó a publicar. Al costado derecho del cautivante templo del Carmen, apreciamos el Museo del Virreinato, época cimentadora, forjadora y de esplendor arquitectónico. De tres pisos, su puerta, arqueada y sobre columnas dóricas, enmarcada por columnas de igual orden, sobre el arco se lee, “MUSEO DEL VIRREINATO”. Dos ventanas arqueadas por lado, en el segundo nivel se repiten los vanos, pero no arqueados y rematados por frontones truncados, entre ellos, hojas. El tercero, con balcones de forja y sobre el cornisamento, un frontón triangular. Al entrar miramos una escultura de la Virgen del Carmen y otra de San Francisco de Asís, luego fuimos sorprendidos por el bonito claustro de cuatro corredores, con tres arcos de medio punto sobre capiteles dóricos cada uno. En los corredores, maniquíes simbolizando diversos personajes: fraile, inquisidor, monja, cocinera, minero, etc. Desde un corredor miramos el bizarro campanario. Una sala nos anunció: “El espectáculo estamental” La tauromaquia durante el Virreinato. Un novillero burlando un toro con una garrocha. Otra sala nos regaló interesantes oleos religiosos, santos, sacerdotes, vírgenes, y un Jesucristo. Expresivas esculturas fueron consideradas. Una recámara, nos mostró una cama de latón con un elegante buro y una cómoda, entre ellos, unas novias lucían sus complejos vestidos. En otro espacio, al lado de unos tallados sillones, posaba una pareja con elegantes vestimentas, la dama con vestido largo y con encajes en sus mangas y cuello, el caballero, con casaca, bufanda y distinguido tocado. Baúles con dobles cerraduras, para asegurar el tesoro, roperos, reclinatorios, aguamaniles y libreros. El Museo cuenta con 11 salas, enriquecidas por donaciones de los hermanos franciscanos y de particulares. Las minas, entre ellas La Descubridora y del Potosí (riqueza extraordinaria), fueron el móvil relevante para colonizar aquellas latitudes, pues valían un potosí, valían mucho. El 25 de agosto de 1583, Juan de Oñate fundó la Congregación de Guachichiles (chichimecas) en el puesto de San Luis. En el mismo mes, pero de 1592, Miguel Caldera tomó el cargo de Alcalde Mayor de la naciente población. En 1599, los religiosos agustinos se hicieron presentes, un año después el agustino Castroverde fundó El Montecillo. Para 1607, entraron a la región de Río Verde los hermanos franciscanos. En 1608 se descubrieron vetas de plata en Ramos, al siguiente año se formó la primera alhóndiga. En 1611 llegaron los juaninos y en 1614 fray Basalenque emprendió la primera escuela de gramática. Para 1617, entraron los mercedarios. En 1623, Juan de Zavala apoyó económicamente a los jesuitas. En 1628 se estableció la Caja Real y se descubrió la mina del Rosario. Temas Pasaporte Veredas Lee También Un viaje por el tiempo en Cuitzeo, Michoacán Abrazo otoñal en la Riviera Nayarit Pasaporte: la vocación de contar el mundo Cuatro imperdibles para tu primera visita a Madrid Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones