Mitsubishi Outlander 2010

La Outlander no tardó mucho en iniciar sus ventas en el Viejo Continente, luego de que en Oceanía, precisamente en Australia, ya se había presentado hace unas semanas esta actualización, de uno de los modelos considerados como “pilar” de la marca para el mundo.

Desgranando los arreglos de la Outlander 2010, podemos decir que obtiene mucho del diseño que la marca oriental había presentado en un vehículo concepto (Outlander Concept) que desfiló en diversos salones internacionales. Sin embargo, el mayor atractivo es que tiene un aire del modelo Lancer. Es notorio que la enorme parrilla no sea obra de la casualidad.

En el Lancer, la nueva generación, presentada en 2007, tuvo un éxito diametralmente opuesto a su antecesor. Por lo que Mitsubishi experimentaría, posiblemente, una misma aceptación en la Outlander.

La deportividad de sus formas, se ven beneficiadas por el nuevo frontal. El diseño lateral no sufrió grandes cambios, al mostrar el mismo corte de las ventanas. Discretamente sobresalen las salpicaderas y una línea forjada en la carrocería, que se desplaza desde adelante, por debajo de las puertas.

En la parte posterior, la Outlander tuvo algunos e imperceptibles ajustes en las calaveras, así como en el portón, el cual tiene la característica de abrirse en dos secciones permitiendo meter objetos grandes, sin que la pequeña banqueta inferior estorbe.

Dentro de la camioneta, según las fotografías de las versiones europeas, no existen muchas modificaciones. El tablero conserva el mismo acomodo de instrumentos de audio y del aire acondicionado. También, la base de la palanca de la transmisión es la misma. Los ajustes obedecen a la aplicación de nuevas formas sobre los mismos elementos. Por ejemplo, se pueden ver eso en el volante, el canal de la consola central, rediseño de botonería, etcétera.

La camioneta mantiene la configuración de tres filas de asientos, donde la tercera fila, que por cierto es muy reducida para acceder y sentarse, se puede ocultar para ampliar la capacidad de carga en la cajuela, dejando un piso completamente plano.

Entre lo nuevo, la Outlander cuenta con una pantalla TFT, detrás del volante, donde se transmite de forma más clara la información del vehículo. Por otra parte, a la camioneta se le colocaron nuevas luces de xenón y un foco que ilumina de forma lateral, muy útil sobre todo en viajes nocturnos por carretera.

Mecánicamente la Outlander conserva un motor a gasolina e integra uno nuevo a diesel. El propulsor a gasolina corresponde a un MIVEC, de 2.0 litros de desplazamiento y 147 caballos de potencia. En cuanto a los diesel, está el nuevo 2.2 litros, DI-D, de 156 caballos y el 2.0 DI-D, de 140 caballos de fuerza.

Con estos ajustes, la Outlander encabeza los cambios que también podrán verse en otros modelos con los que comparte plataforma, como lo son el Peugeot 4007 y el Citroën C-Crosser. En cuanto a una posible incursión a México, habrá que esperar noticias al respecto, sin tener nada confirmado.

Radiografía:

Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 2.0 litros de desplazamiento; 16 válvulas; Diesel; con inyección directa de riel común de combustible y turbocompresor. Potencia- 156 CV @ 4,000 rpm. Torque- 380 newton-metro @ 2,000 rpm.

Transmisión: Manual de seis velocidades (6+R).

Frenos: De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS).

Suspensión: Delantera- Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera- Independiente, de paralelogramo deformable, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.

Tracción: Integral.