Suplementos | por: karelia alba Miscelánea gourmet Comer: toda una experiencia sensorial Por: EL INFORMADOR 23 de enero de 2009 - 11:42 hs El momento de sentarse a una mesa llega al menos tres veces al día. Primero para saciar una necesidad, después para compartir y más adelante para disfrutar de la comida y de la compañía; entonces se puede decir que no hay más. Sin embargo, el simple hecho de comer puede convertirse en una experiencia. Enriquecer la cultura gastronómica de la ciudad es una de las cualidades que aporta el restaurante La noche azul, un espacio que acoge a sus comensales para vivir toda una experiencia gourmet. Así es y ha sido desde su inicio hace 12 años. Lorenza Delaye y Mati Covarrubias desarrollaron el concepto del restaurante ofreciendo un suculento menú de fondues -algo no visto en Guadalajara-. La idea surgió como consecuencia de una experiencia personal… La historia cuenta que estando ellas en Yelapa encargaron una barra de queso Gruyere y pan para preparar una cena especial. Llegado el fin de semana ya contaban con los ingredientes básicos y Loren preparó una original receta de fondue. La noche fue mágica, estaban a la luz de las velas, bajo el cielo estrellado y disfrutando de su cena cuando la idea de un restaurante de fondues llegó. Al querer transmitir su experiencia, fueron aterrizando y tropicalizando el concepto de fondues al gusto mexicano, y es eso lo que se puede disfrutar actualmente en el restaurante que noche a noche es iluminado por la luz de las velas, mientras que en el cielo interior se pueden disfrutar las estrellas y lunas que se muestran en los murales de José Alberto Borrego. El gusto por lo nacional se destaca con su vajilla en cerámica de Tonalá y con una serie de combinaciones en su menú en las que se incluye el picante, mientras que la base de su menú son los fondues, elaborados con quesos europeos. Comienzo con estrella La noche azul abrió sus puertas en un pequeño espacio en el que se ubicaban siete mesas; Loren fue la encargada del primer montaje. Seis meses después Mati se integra al equipo finalmente y arrancan con un presupuesto de 30 mil pesos. Estando en uno de los mercados más difíciles y al no contar con capital para publicitarse, optaron por promoverse a través de cortesías al azar. Cuando había varias mesas cenando seleccionaban una y ésa iba por cuenta de la casa. Una de las anécdotas es que una noche llegó una pareja y al momento de enterarse de la cortesía se emocionaron mucho, pues justo les acababan de robar. El presagio del éxito tuvo lugar bajo el cielo estrellado de Yelapa y fue materializándose a base del trabajo honesto de la emprendedora mancuerna Covarrubias-Delaye, quienes se mantuvieron leales al sueño para recrear la experiencia en un rincón dentro de la ciudad. En La noche azul, los sueños se hacen realidad. No es casualidad que este restaurante sea uno de los predilectos por las parejas para celebrar el amor, muchas han terminado en matrimonio y la noche ha sido testigo del pedimento. También es el lugar para celebrar cumpleaños, bodas y aniversarios. Detalles especiales Éste es un espacio en donde los sentidos son agasajados noche a noche y en donde Mati y Loren comparten con sus clientes algo más que la comida. En 12 años, el menú no ha tenido grandes cambios pero han crecido en todos los sentidos: ahora ya cuenta con un espacio que alberga a 132 comensales. El restaurante ha sido nombrado y elegido por la FIL y por el Festival Internacional de Cine de Guadalajara como uno de los mejores y de mayor importancia en la ciudad. Pero en el fondo, La noche azul sigue siendo un lugar de casa y es así como desean mantenerlo sus fundadoras, quienes en más de una ocasión han recibido propuestas para desarrollar franquicias. La negativa va acompañada por una sonrisa franca de parte de sus creadoras. Sin embargo, la propuesta actual del restaurante consiste en extender la cocina hasta el medio día y como tal, implica todo un desafío al que le hacen frente con un menú exquisito. Con el Sol en pleno De la misma forma que en las noches, al medio día el lugar es un refugio en el que al cruzar el umbral se quedan atrás las presiones de tiempo, el tráfico y el estrés. La luz tenue y el relax de la música de fondo dan la bienvenida y acto seguido aparece en la escena el menú. Las entradas son ligeras en su consistencia, pero ofrecen una explosión de sabores que se magnifican al entrar de lleno en la boca, ya sea el Feuille, que es un pequeño hojaldre relleno de jitomate y especias con una salsa bechamel, o bien pueden ser unos mejillones arrabiata que vienen acompañados con pan tostado y mantequilla roquefort especiales: “Son mejillones mexicanos, de menor tamaño que los de Nueva Zelanda, pero con un sabor inigualable”, dice Loren. Para continuar están las ensaladas, únicas en su tipo pues cada una de ellas ofrece una combinación especial para satisfacer el gusto, saciar el apetito o abrirlo (depende). España Oriental: una mezcla de jamón serrano y lechugas con uvas y nuez crocante con un aderezo oriental; también está la Corazón que es un corazón de lechuga romana (crujiente) servida con una vinagreta de queso parmesano; la Verde-Verde que combina la pera y la lechuga con trocitos de aguacate y semillas de amapola. Otra de las ensaladas estelares es la de espárragos, que se sirve bañada en una vinagreta de queso roquefort, y la mediterránea, que hace honor a su nombre con la selección de ingredientes de la región que le da su nombre. Para al plato fuerte Loren creó tres versiones de filete de res: Aprés midi (Tarde), Le jour (El día) y Le Nuit (La noche), cada cual en su versión reúne ciertas características especiales que los hacen irresistibles para los amantes de la carne. También aparecen en el menú dos versiones de camarones: La vie (La vida) y Succulent (Suculento, que van acompañados por un suflé de pan con espinacas y una selección de salsas clásicas para no perder la tradición de sumergir en las salsas el bocado perfecto. Para cerrar con broche de oro, se presenta el mil hojas de la casa, un delicioso pastel relleno de crema pastelera que se sirve sobre un espejo de chocolate. Con estas delicias, La noche azul arranca con su horario del medio día, un concepto original en el que la experiencia del buen comer se traduce al buen vivir tapatío. Hoy por hoy el paladar es agasajado con fondue Yelapa, con la receta original que atrapó el gusto de las fundadoras de La noche azul. Temas Tapatío Lee También Indígenas de Tlajomulco en conflicto con la iglesia del siglo XX Bach y Beethoven suenan en el alma de Guadalajara “La cultura necesita el apoyo del sector privado”: Alondra de la Parra Museo JAPI: Color, juego y abstracción Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones