Mexcaltitán, el terreno ancestral

SANTIAGO DE IXCUINCLA, NAYARIT (02/SEP/2012).- Entre el correr del viento salado, la Isla de Mexcaltitán desata la espectacularidad de su folclor tradicional. Aquí la historia se respira con sazones caseros que rescatan el gusto por ingredientes míticos de la costa y la fiesta.

Perteneciente al municipio de Santiago de Ixcuincla, del Estado de Nayarit, la Isla de Mexcaltitán flota en las aguas del Océano Pacífico otorgando a los visitantes una forma diferente de recorrer cada centímetro de esta tierra, donde las leyendas se remontan a las ancestrales culturas prehispánicas, como la Azteca.

En Mexcaltitán las atracciones sobran, por lo que el paseante no tendrá pretexto para omitir una entretenida visita por el pueblo nayarita. Todo inicia desde los diferentes puertos que guían directamente hasta la isla con las tradicionales lanchas pesqueras o modernos barquitos que atraviesan el líquido azul turquesa que separa a menos de 30 minutos con el resto del Estado.

Para pisar la isla, habrá que recorrer algunos parajes nayaritas previos a la costa. Hay quienes optan por hacer una primera parada en Tepic –capital de Nayarit, ubicada aproximadamente a 98 kilómetros– y de ahí, trasladarse hacia el Norte para topar con Santiago de Ixcuincla, el Puerto de San Blas (sí, el de la canción del grupo tapatío de rock Maná), Sayulita o Punta Mita (en el Sur).

Aunque Mexcaltitán no cuenta con áreas playeras, su periferia está bordeada por aguas limpias que destacan la flora y fauna del pueblo y proponen al visitante una estampa única con los atardeceres que desembocan en el filo del océano.

Pasos cortos

La Isla de Mexcaltitán es popular por un “pequeño” detalle: su extensión. La superficie de este territorio no supera los 350 metros de acho por 400 metros de largo, característica que no limita la belleza de su paisaje vestido por casonas tradicionales de estilo colonial, coloreadas por tonalidades radiantes y llamativas que al pasar del Sol dibujan una estampa de vaivenes naranjas, rosas, azules salpicados por detalles blanquecinos.

Una visita obligada en Mexcaltitán es el Museo de Origen, recinto que cobró vida bajo los trabajos del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Nayarit y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

El Museo del Origen se localiza en un edificio que data de 1815, construcción que está catalogada con valor histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). En su interior florece la historia de México con la hipótesis de que los mexicas partieron desde la localidad de Aztlán –en la isla– en busca de la Gran Tenochtitlán hacia el centro del país.

La isla es un excelente pretexto para los apasionados de la fotografía y el video, gracias a los callejones que nacen de las estrechas calles que proponen un juego de sombras y formas geométricas y asimétricas.

El corazón del pueblo palpita en su centro histórico que alberga una iluminada iglesia y una serie de antiguos portales hacia los cuatro puntos cardinales.

Aroma salado

Para disfrutar del encanto de Mexcaltitán es indispensable saborear su cocina tradicional que prodigiosamente cuenta con el mejor sazón en cuanto pescados y mariscos se refiere, pescas que son recolectadas por los parroquianos del pueblo al indicio de los primeros rayos solares.

El aire se mezcla con el característico aroma de costa y jolgorio. El menú de la localidad oferta platillos que van desde lo más sencillo, como el arroz con filetes blandos bañados en salsas de mantequilla, ajo, picante y jugo de limón. Para paladares exigentes, las especialidades de tiburón, cazón, pargo, camarones y ostiones en coctel.

Si quieres una comida más casera y propia del pueblo nayarita, pide el pollo al estilo “Ixtlán del Río”, servido con sazones de manteca, papas cocidas, calabazas en vinagreta y ensalada de lechuga, ingredientes bañados por una mezcla de jitomate y especias. Para acompañar, pide agua fresca de cebada (cereal), licor de nanche (frutilla azucarada) o de mango –uno de los frutos más demandados en Nayarit–, o una cerveza fría condimentada por salsas agrías y vegetales

Si el apetito no es tan grande, pero quieres conocer las recetas secretas de los habitantes, prueba la clásica sopa de ostiones, el ceviche de pescado o un paté de camarón seco.

TOMA NOTA
Cómo llegar

Desde Tepic toma la carretera federal 15, hacia Acaponeta (autopista de cuota), en el kilómetro 55 sigue por la desviación del lado izquierdo que lleva a Santiago Ixcuintla, y continúa por la carretera hacia Mexcaltitlán, 30 km después topa con el embarcadero La Batanga, ahí las lanchas están listas para llegar a la isla en menos de 20 minutos.