Mapimí, el orgullo de Durango

GUADALAJARA, JALISCO (16/NOV/2014).- El turismo en el Norte del país encontrará un notable número de pueblos mineros que vivieron etapas de bonanza durante la etapa colonial y el primer siglo del México independiente. Viajar a estos lugares es trasladarse a en el tiempo a una época histórica en donde la vida era menos ajetreada por la tecnología.

Un viaje a Durango debe incluir al antiguo pueblo minero de Mapimí, una localidad que tuvo su auge por varios siglos gracias a la minería y que ofrece a los paseantes un aspecto donde se mezcla el paisaje natural con la vieja arquitectura de otros siglos.

Esta población se halla en una zona semidesértica, dentro del conocido Bolsón Mapimí, y fue fundada en 1598 por el jesuita Agustín de Espinoza, con el nombre inicial de Santiago de Mapimí.

Por su arquitectura y su ambiente que rememora la época minera de la región está dentro del programa de los Pueblos Mágicos.

La mina de Ojuela fue un detonante para que Mapimí tuviera sus años de esplendor alrededor de la extracción de una gran diversidad de minerales.

La historia de sus construcciones

El templo de Santiago Apostol data del siglo XVIII. Su fachada es de cantera y encaja en el estilo arquitectónico del barroco, con detalles mudéjares.

Otro atractivo para el turismo religioso es el templo del Señor de Mapimí ostenta un estilo gótico.
En cuanto a su arquitectura histórica, todavía está en pie la legendaria casa donde Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez estuvieron presos antes de que fueran llevados a Chihuahua para su fusilamiento. Este inmueble se encuentra justo frente a la plaza principal.

Es notable también otra casona que en el siglo XVI fue Palacio Nacional: su historia se complementó en la década de los sesenta del siglo XIX, cuando Benito Juárez durmió en el sitio. Esta casona alberga el Museo de Historia de Mapimí. La arquitectura del los siglos XVII y XVIII se puede disfrutar en los inmuebles del Departamento de Comercio y del Servicio Postal.

El panteón del pueblo es también un atractivo turístico, al tener notorias lápidas peculiares como aquella que dice “Sola, sin hijos y en un mundo extraño”. Por las minas muchos extranjeros vivieron y murieron en Mapimí, lo que explica las inscripciones en otros idiomas, como inglés o alemán.

Como todo camposanto, el sitio también tiene sus leyendas, como la que habla de cuatro ejecutados, “los cuatro de a caballo”. Esta narración incluso ha sido musicalizada. Otra historia popular habla sobre “los ladrones de Ojuela”, el pueblo fantasma cercano a Mapimí.

La riqueza natural

El Bolsón Mapimí guarda muchas sorpresas para los turistas, como las Grutas del Rosario o el Puente de Ojuela. Estos lugares son parte de la Reserva de la Biosfera del Bolsón Mapimí, un área natural de gran atractivo y riquezas, hecho que le ganó ser reconocida por la Unesco en su programa del Hombre y la Biosfera.

Hoy en día el pueblo de Mapimí es Patrimonio Cultural de la Humanidad, por ser parte del Camino Real de Tierra Adentro.

Algunas de las especies que tienen su hogar en el bolsón son endémicas de la zona, es decir, casi sólo se leso puede ver ahí.

Entre ellas están el halcón pálido, el venado burra y una especie de tortuga, ahora en peligro de extinción y conocida popularmente como la tortuga del bolsón.  

En cuanto a toponimia, Mapimí significa “cerro elevado”, o “piedra en lo alto”.

Las cercanías

A aproximadamente 20 kilómetros de distancia están las Grutas del Rosario, un lugar lleno de estalagmitas y estalactitas con formaciones peculiares. El trayecto que se puede realizar al interior es de medio kilómetro. La filtración en la gruta pudo haber comenzado hace muchos millones de años, aunque hasta hace apenas un par de decenios fueron vistas por el hombre por primera vez.

La llamada Zona del Silencio ha sido motivo de diversos mitos y leyendas, ya que se dice que la comunicación de ondas de radio es imposible gracias a las ondas electromagnéticas del lugar. Debido a ello han abundado los supuestos avistamientos de ovnis, pero nada de ello está comprobado y todo forma parte de las leyendas urbanas.

Ojuela es un pueblo fantasma a orillas de la barranca. Resalta su puente, cuya construcción representó una novedad. El puente cruza una cañada de cien metros. Este puente inspiró el diseño del Golden Gate, en San Francisco.

El tour por Ojuela incluye el Museo de la Mula Momia. El atractivo de este recinto es el que le da nombre al museo, pues literalmente hay una mula momificada, misma que se encontró en las minas.

TOMA NOTA

¿Cómo llegar?

Por avión se puede arribar a los aeropuertos de Gómez Palacio (Durango) o a Torreón (Coahuila). Por carretera se debe tomar la carretera a Zacatecas, para luego tomar la desviación a Fresnillo y llegar a Cuencamé, para de ahí dirigirse a Gómez Palacio y continuar hasta Mapimí.

EL DATO

Para comer

En Mapimí, al igual que en muchas partes de la región, la bebida típica es el sotol, un destilado de la planta del mismo nombre. En la gastronomía son tradicionales los asados y caldillos.

SABER MÁS

¿Dónde dormir?

Mesón Villa de Santiago, Av. Juárez 67, Centro (tel. 01872 762 2207). Para dos personas por $250 pesos.

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