Suplementos | Hay grandes diferencias entre el americano y el soccer, pero éste nos da identidentidad Las razones del soccer Hay grandes diferencias entre el americano y el soccer, pero éste último nos da identidad Por: EL INFORMADOR 15 de noviembre de 2014 - 23:21 hs En años recientes organizaciones como las propias Chivas y el Atlas se han prodigado en la captación y preparación de jugadores. EL INFORMADOR / GUADALAJARA, JALISCO (16/NOV/2014).- Hace una semana hice acá una suerte de elegía a la NFL y la comparé ventajosamente, por su profesionalismo, eficacia y calidad, con la liga mexicana de futbol. Hoy, luego de varios días de reflexiones, motivadas por la inusual cantidad de cartas indignadas que he recibido, quisiera complementar esas notas un tanto generales con un breve repaso de las causas por las que es imposible que algo como la NFL exista entre nosotros. La más importante de ellas no es, como podría pensarse, el tamaño descomunal (y con ello el rendimiento físico) que alcanzan los jugadores de futbol americano con respecto a nuestros deportistas. Sin embargo, esa causa y casi todas las demás pueden rastrearse en un aspecto muy sencillo: la economía. Se necesita, para ser jugador de la NFL, de una disciplina espartana de entrenamientos, sí, pero también de equipamientos costosos, alimentación al alcance de no demasiados bolsillos y el empujoncito adicional de la genética. Muchos jugadores, claro, provienen de hogares de clase media o directamente baja pero eso es suplido en Estados Unidos por programas escolares y universitarios que sostienen a quienes muestran talento y disposición. Nada como eso sucede en México, desde luego, donde el futbol americano es una actividad que muy pocos fuera de las clases privilegiadas pueden practicar de modo articulado. Ni siquiera puede decirse que exista en el soccer, a pesar de que en años recientes organizaciones como el Pachuca, el Atlas o las propias Chivas se han prodigado en la captación y preparación de jugadores adolescentes. Es muy probable que esto tenga que ver con el hecho de que los deportes en Estados Unidos, a nivel de lo que acá llamamos “fuerzas básicas” funcionan en el marco de las High Schools y las Universidades y el desarrollo de los deportistas ocurre en un ambiente educativo que trasciende el deporte. Sí, muchos deportistas son brutos para la escuela y las instituciones los hacen avanzar (o al menos les facilitan el camino, y cada tanto hay un escándalo porque una estrella del baloncesto, por ejemplo, no sabe ni firmar sus contratos millonarios) si resultan buenos en el campo, pero unas fuerzas básicas mexicanas, por lo general, no son sino una escuela de futbol para pasar las tardes y no ofrecen nada más que gimnasio, pelota y regaderas. Tanto en un lado como en otro sólo una minúscula parte de quienes se esfuerzan llegarán a las ligas profesionales. Pero de una escuela, con un poco de esfuerzo, salen tipos con alguna clase de preparación para la vida adulta; de unas “fuerzas básicas” no. Muchos deportistas profesionales ganan fortunas y no saben qué hacer con ellas. No pocos jugadores de la NFL han terminado en incidentes de tiros, golpes, acusaciones varias. Lo mismo en nuestra liga (en donde quizá aumente, comparativamente, el número de accidentes viales relacionados con el alcohol). Pero la liga de futbol americano pena severamente a quien se mete en ese tipo de líos. Acá hay una manga ancha impresionante y un futbolista no va a la cárcel a menos que mate a alguien, como el “Coreano” Rivera hace años. Y, sin embargo, en nuestras calles lo que se juega es soccer. Porque con sólo una pelota y acompañado de unos pocos amigos se pueden hacer maravillas, sin equipamientos, sin cascos ni hombreras. Y porque, por más afición que tengamos por el equipo de alguna urbe lejana, como Nueva York, Dallas o San Francisco, siempre pesan los colores de la localidad. Seguramente es un mejor espectáculo ver la NFL en el televisor que un Toluca-Tigres o un Chivas-Atlas. Pero el deporte también es identidad y eso el soccer nos la da como ningún otro deporte. Temas Tapatío Antonio Ortuño Lee También Samuel Kishi y su cine que cruza fronteras y generaciones Un museo vivo: Experiencias y arte en el Cabañas La gran estafa que nos hizo “americanos” Chivas Femenil, a una victoria de asegurar su lugar en Liguilla Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones