Hacienda cafetalera del siglo XIX

La hacienda está ubicada en Comala, lugar conocido como el Pueblo Blanco de América por sus frescas casonas de adobe, encaladas y techadas con teja roja, de apariencia limpia y depurada.

Fue construida por el hacendado alemán Arnoldo Vogel y su esposa mexicana, Clotilde Quevedo de Vogel, en el año de 1883, con el nombre de Santa Cruz, como una hacienda cafetalera con la que impulsó la producción industrial, y ahora es unos de los hoteles más atractivos y lujosos de México.

La Ex Hacienda ocupa unas 200 hectáreas, dentro de un rancho de dos mil  hectáreas que también cuenta con una granja orgánica y una plantación de café.

En 1904 se construyó el acueducto para proveer de agua la casa principal. Después de una erupción volcánica en 1913, doña Clotilde mandó construir una capilla y se la dedicó a San Antonio. De ahí nace su actual nombre.

El gran acueducto, que sigue funcionando como el primer día, abastece de agua durante todo el año los elegantes jardines, inspirados en el famoso Palacio de la Alhambra, donde conviven higueras, cipreses y plantas como el agave azul.

En los años 80, sir James Goldsmith adquirió la hacienda y contrató al diseñador Robert Couturier, con su proyecto de perspectiva clásica europea, y le añadió un segundo piso a la construcción. La decoración del interior corrió a cargo de Alix Goldsmith de Marcaccini, hija del dueño, y Armand Aubery, bajo el concepto de mantener el ambiente de una casa mexicana.

Hotel Hacienda San Antonio

La Hacienda de San Antonio consta de 22 habitaciones y tres gran suites, situadas en una de las alas del edificio. La Biblioteca, la Sala de TV, el Comedor , el Club Room y la Cocina estan en el ala opuesta. Tiene un comedor formal y una terraza comedor, así como una gran variedad de areas  privadas para cenas románticas alrededor de la Hacienda. Los huéspedes pueden disfrutar  tanto de la cocina mexicana como internacional, en desayunos, comidas y cenas.
Frutas y verduras orgánicas, así como productos locales, son caracteristicos de la hacienda.

Como en cualquier gran hacienda mexicana del siglo XIX, el Comedor se construyó a gran escala: su techo de ladrillo en bóveda de cañón se eleva 4,5 metros sobre el suelo de madera y ladrillo rojo, y la chimenea de piedra volcánica, con su color negro característico, preside la estancia. En él se puede degustar cocina internacional y mexicana, destacando de esta última los platos regionales. La mayor parte del café que se consume en la hacienda, al igual que otros muchos ingredientes, procede de la granja orgánica colindante. En la amplia cocina abierta se encuentran los frigoríficos, los fuegos y algunas mesas para un ocasional aperitivo.

A principios del siglo pasado y como acción de gracias, se construyó una capilla en la hacienda, después de que ésta se salvase milagrosamente de una erupción volcánica. En la actualidad, y tras haber sido completamente restaurada, sigue siendo utilizada por los pueblos de la periferia en las fiestas religiosas y sus bancos de madera pueden dar cabida hasta a 60 personas.

La Sala de Estar, con sus amplios sofás, su chimenea, su bar y sus muebles tallados a mano, es un lugar tranquilo, ideal para descansar, leer o reflexionar.

En la biblioteca podrá hallar volúmenes poco comunes sobre arte mexicano, tomos de historia social, política y cultural, libros de ficción o revistas.

El corral de la hacienda es lo suficientemente espacioso como para albergar una charreada: dicho evento a menudo se define como un rodeo mexicano que pone de relieve una extrema habilidad en el manejo de los caballos. Dado que la Hacienda no ofrece esta posibilidad, se pueden organizar charreadas desde los pueblos vecinos. Para terminar, el anfiteatro es como un teatro en miniatura griego, con escaleras de piedra volcánica que conducen al escenario.

La hacienda ofrece una gran variedad de actividades, paseos a caballo, bicicletas de montaña, caminatas, observación de aves, excursiones al Volcán de Fuego, tenis y alberca con agua caliente.

Dispone de una variedad de caminatas al aire libre en los terrenos de la hacienda y el rancho El Jabalí, con guías.
Informes: www.haciendadesanantonio.com

Una caminata al Volcán de Fuego ofrece una aventura y un reto que se ven recompensados por la magnifica vista del volcán y valles adyacentes.

Comala se ubica al Norte de Colima, a 600 metros sobre el nivel del mar.
Cómo llegar: Desde Colima tome la carretera libre a Comala (6 kilómetros).


Hilda Ortiz Vargas
hilortiz@informador.com.mx