Guasave, misión e historia

GUADALAJARA, JALISCO (29/MAY/2016).- Rompe la rutina. A veces lo mejor en un viaje no se encuentra en el lugar más visitado. De vez en cuando vale la pena abrir un poco más el mapa y explorar lejos de los lugares de siempre. Y en el caso de Guasave -ciudad al Norte de Sinaloa con 421 años de haber sido fundada- que en sus cercanías cuenta con un tesoro colonial y artístico que está a la espera de ser descubierto por los aventureros: Pueblo Viejo, que presume las ruinas de la la Misión del Nío.

Construida en ladrillos cocidos y pegados con argamasa, Pueblo Viejo -enclavada en la región del Valle de Guasave-, es hoy una zona silenciosa y apacible. Los restos de la misión, levantada en el México Colonial, son relatores de la llegada de la fe católica a la zona. Es cierto que el tiempo ha dejado cicatrices en la edificación, pero todavía se mantiene en pie, orgullosa de vencer los elementos y años que la han azotado. Acercarse a ella es dar un vistazo a las sombras de tiempos perdidos.

Hay otras cosas que ver en Pueblo Viejo, como una mole de piedra labrada con la figura del patrono del lugar, San Ignacio de Loyola. También hay un museo con piezas históricas de la región

La construcción de la iglesia jamás conoció su fin, pues la Compañía de Jesús fueron expulsados de nuestro país antes de poder concluirla, en 1767. Con su partida, la Misión del Nío iniciaría un proceso de decadencia, que terminó por beneficiar a varias ciudades vecinas, entre ellas Guasave.

De todo para disfrutar

Vale la pena dedicarle un día de visita a Pueblo Viejo, a recorrer sus ruinas y admirar la sólida construcción de su templo. Pero si tu idea es quedarte en la zona, lo mejor es hospedarte en Guasave, donde hay una una mejor infraestructura hotelera.

La ciudad también cuenta con una construcción histórica levantada por misioneros jesuitas: El Templo de Nuestra Señora del Rosario, una hermosa iglesia de fachada color blanco conservada magníficamente en el barrio antiguo de la ciudad y centro de devoción entre los habitantes de la urbe.

Si hay algo que garantiza Guasave es el sabor, y al estar cerca del Océano Pacífico, ten la seguridad que a tu mesa llegará los mejores platillos de mar y tierra.

Aquí puedes disfrutar de un exquisito pescado zarandeado, coricos (unas pequeñas galletas de maíz), frijoles caldudos, tamales de elote, guacabaque (cocido), la barbacoa y el infaltable caldo de gallina.

Además de historia y sus sabores, Guasave es conocido por sus fabulosas playas y bahías. Para muchos, llegar a esta ciudad significa darse un chapuzón en Playa las Glorias (y disfrutar de un chicharrón de pescado), playa Bellavista, Bahía de Navachiste y la de Macapule. Lo único que hace falta es que te decidas a romper la rutina.

Un viaje de película

Si deseas llegar a Guasave desde Guadalajara, puedes tomar la carretera a Tepic y desde allí seguir camino al Norte. En avión lo más recomendable es volar a un destino cercano (Los Mochis, por ejemplo), y de allí seguir en autobús.