Guadalajara en un llano

GUADALAJARA, JALISCO (07/FEB/2013).-

“Más allá de la sana disciplina, sé generoso contigo mismo, eres una criatura del Universo. Vive en paz con Dios, vive en paz con tu alma”  

Bailar de cachetito es el preliminar en el arte de la seducción, es algo que la generación de hoy no conoce.

En los bailes de los años dorados, los jóvenes recorrían el salón en busca de la chica ideal hasta localizarla; el amor propio y el reto de los amigos eran tal vez el combustible para llenarse de ánimos, atravesar el salón y llegar a la mesa para formalmente preguntar: ¿Quieres bailar?

El “sí” podría significar que le gustaba el joven, o simplemente aceptaba para no rechazar al chico audaz, en ese caso bailaría una o dos melodías para no darle alas a quien no le interesaba. Pero si el chico le gustaba, entonces, los bailes se prolongarían durante toda la fiesta y en la hora apropiada los rostros se unían y la seducción comenzaba con dulces palabras al oído.

El acto de seducir era un arte que se transformaba en romanticismo. Cuando las luces disminuían su intensidad, el beso robado era, tal vez, el único en toda la noche.

Hoy las chicas han dejado de lado el recato y parecen apostar, a quien besa más chicos en una noche.

Con el baile de hoy, la seducción se transformó en agresión sexual para ambos lados; los requiebros y los empujones sustituyen los pasos cadenciosos; el barullo acabó con el diálogo, supliéndolo con el uso de palabras ordinarias en la expresión oral común; sin respeto, sin diálogo, sin miradas no hay seducción. Se ha vulgarizado el acto más sublime de un inicio de conquista.

Hoy día no hay baile de cachetito, no existen salones con música suave, los conjuntos melódicos son apenas buenos recuerdos.

Jamás borraremos de nuestra memoria quienes tuvimos la fortuna de vivir esos años dorados, donde la caballerosidad de una melodía nos hacía flotar con esa persona especial.

Nuestra columna se engalana con fotos de quienes bailaron  “mejilla con mejilla” en ese tiempo mágico.

**  Cariñosos saludos para la estimada ANILÚ GIOVANINI DE ORENDAÍN, a quien deseamos pronto y total restablecimiento… Procedentes de Seattle, Washington, donde residen, visitan esta ciudad JOSÉ MANUEL ÁLVAREZ y LUPE MENOCAL DE ÁLVAREZ… Después de unos días con sus hijos y nietos que residen en Phoenix, Arizona, regresaron JAVIER CASTELLANOS y ELBA LÓPEZ DE CASTELLANOS.