Martes, 30 de Abril 2024
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Golf de Volkswagen: un toque de inspiración

La séptima generación de este modelo es posiblemente la mejor

Por: EL INFORMADOR

El auto está bien ensamblado, cuyos ruidos interiores son imperceptibles. EL INFORMADOR /

El auto está bien ensamblado, cuyos ruidos interiores son imperceptibles. EL INFORMADOR /

GUADALAJARA, JALISCO (03/ENE/2015).- No es precisamente hecho y pensado para entusiastas, pero el Volkswagen Golf bien podría serlo. La séptima generación es una evolución que habla de la madurez como producto de un auto que ha marcado a generaciones. Es posible que esta generación sea definitivamente la mejor y, ahora que probaremos durante tres meses, estaremos un poco más cerca de la tentación que nos representa el conejito del GTI en cuanto a desempeño, y al mismo tiempo nos daremos una pequeña idea del universo que representa tener un Golf a tus pies.

Con poco más de 15 días en nuestras manos, el Golf ha iniciado esta prueba con el pie derecho, y nos vamos directo al consumo de combustible. En carretera el coche, con el pie flotando sobre el pedal del gas y sin necesidad de exigirle mucho, nos entregó 14 kilómetros por litro. Rondó los 11 kilómetros por litro en un consumo combinado (ciudad y carretera). Nada mal hoy en día que prácticamente cuesta 800 pesos llenarle el tanque poniéndole “de la roja”.

Y es que el motor de 1.4 litros TSI con 140 caballos de potencia resulta ser el mejor aliado en desempeño y bajo consumo. Ponemos el pie un poco más pesado y la entrada del turbo es casi inmediata, algo que prácticamente nos atrae a la mente las siglas GTI... porque por un momento parece que vamos en uno. Por otro lado, la caja DSG de siete velocidades nos da una sensación de ligereza a ritmos que pueden ser despiadados, llegando sin problema a la casa de los 220 km/h como velocidad punta y con gran aplomo.

Una vez que comprobamos que las sensaciones de manejo rayan en lo preciso, con una dirección y suspensión excelentemente puestas a punto, cuya orientación es deportiva, nos topamos entonces con un coche sensato, el cual puede entregarnos con ímpetu la potencia, al tiempo que nos ahorra unos pesos en su consumo.

Hecho en México. Y bien hecho.


Pasamos al habitáculo del Golf en su versión Highline y nos encontramos con cómodos asientos en alcántara y tela, los cuales tienen una sujeción que puede considerarse semi-deportiva. Volante y palanca de velocidades con tapicería de piel, así como un buen ensamble, es lo que nos encontramos con este coche fabricado en la planta de VW en Puebla.

En ciudad, con baches y topes, difícilmente escuchamos algún crujido de la carrocería. Además, los materiales (predominantemente plásticos rígidos en el habitáculo) tampoco generan ruidos interiores. Al menos hasta ahora. Sin embargo, este ambiente tan digno de un coche “europeo” (aunque hecho en México) se mancha un poco al filtrarse ruidos de la carretera provenientes de las llantas, aunque esto no es nuevo y ya lo habíamos experimentado en su hermano mayor, el Passat, cuando lo probamos por tres meses también.

En cuanto al equipamiento, el Golf nos abre las puertas con una pantalla táctil de 5.8 pulgadas donde se concentra tanto información del auto como de entretenimiento. Volteamos la mirada a la consola central y tenemos este elegante material denominado “Piano Black”, el cual tiene su bemol en ser un imán para el polvo.

Por el espacio, únicamente lo hemos usado dos personas como máximo, sin problemas para los que vamos adelante, pero con cuatro maletas grandes en uno de los viajes a los que ya nos acompañó el Golf a final del año, hubo que abatir los respaldos de la banca posterior. En sí, el Golf se vuelve un auto práctico, incluso para sorprender a individualistas.

En conclusión, bajo estos parámetros que aún lucen muy verdes, el auto arroja un saldo positivo, pero habrá que esperar a ver qué nos depara los próximos dos meses y medio con él, si es que hay que hacer alguna visita al taller. Por lo pronto, el único “inconveniente” vino del testigo de la presión de neumáticos, el cual indicaba una avería en el sensor. Nada grave y se resolvió echándole un ojo al manual del propietario, para luego restaurar la presión de las llantas y “resetear” el sistema.

Con una carrocería más ligera, una potencia que en el papel luce inferior, pero en la práctica no lo es (en comparación a la sexta generación), y un torque cuyo apoyo para la respuesta del motor es casi inmediato, dejará más que satisfecho a cualquier entusiasta, sin decepcionarlo, en esta séptima generación del Golf. A nosotros, bueno, no nos queda de otra más que disfrutarlo.

FICHA TÉCNICA

Motor frontal
Cilindros L4; 1.4 litros
Turbocompresor Sí
Potencia 140 HP @ 4,500 – 6,000 rpm
Torque 250 newton-metro @ 1,500 – 3,500 rpm
Tracción delantera
Transmisión automática de siete velocidades (7+R), DSG

SUSPENSIÓN
Delantera independiente de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora
Trasera independiente de paralelogramo con resortes helicoidales y barra estabilizadora

FRENOS
Delanteros De discos ventilados, con ABS
Traseros De discos sólidos, con ABS

DIRECCIÓN
De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica

DIMENSIONES en milímetros
Largo 4,255
Ancho 1,779
Alto 1,452
Distancia entre ejes 2,637
Peso 1,293 kilogramos

CAPACIDAD
Tanque 50 litros
Cajuela 380 litros

RESULTADOS EN EL AUTÓDROMO
Aceleración de 0 a 100 km/h en: 10.8 segundos
Frenado de 100 km/h a 0 en: 41 metros
Cuarto de milla 17.4 segundos @ 133 km/h
Velocidad máxima observada: 220 km/h

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