Ford Focus ST

El Ford Focus ST está de vuelta en nuestras manos. Ahora, listo para probarlo durante 90 días y demostrarnos algo que nos ha parecido su principal arma: El ser un coche deportivo para uso diario.
Todos los autos del segmento en el que habita el Focus ST, pueden presumir que son ágiles, potentes y seguros. Pero pocos autos pueden presumir que tienen eso y aparte la comodidad para conducirlo, convirtiéndose en un auto para uso cotidiano.
La comodidad a la que nos referimos inicia en el diseño de los asientos de tipo cubo, fabricados por la marca Recaro, que abrazan perfectamente el cuerpo. Sin embargo, a diferencia de otros asientos que hemos probado en otros coches, el del Focus ST es menos rígido y el cuerpo, sea del tamaño que sea (o casi), es amoldable. Las vestiduras son de tela y tiene sus bordados de punto ancho, lo que colabora en una mejor sujeción y prácticamente en todo el recorrido el cuerpo no se mueve ni un ápice.
En cuanto a la banca posterior, el ST no se distingue por ser el más amplio, ni podría ser por el tipo de auto. Pero dos personas de complexión delgada pueden pasar un rato agradable en ese sitio. Sin embargo, no creemos que estén cómodos por mucho tiempo.
Aparte de destacar las vestiduras en tela, el Focus ST tiene materiales de buena calidad. El volante se siente, desde el primer toque, algo esponjoso, que hasta cierto punto nos parece exagerado. Pero realmente no influye en su desempeño a la hora de tomarlo y girar rápido, es decir, no entorpece la maniobrabilidad, ni se humedecen las palmas de las manos haciéndolo peligrosamente resbaloso.
Este auto proviene de Europa, evidentemente, ya que su diseño exterior lo delata. Pero en su interior se nota más. El plástico que cubre el tablero es suave, al igual que en las puertas, contrastando con insertos de un tono gris. El coche tiene un ensamblado más que aceptable, por lo que sólo hemos percibido ruidos provenientes de la tapa de la cajuela, lo que es normal en este tipo de vehículos y más en uno que fue usado como vehículo de pruebas para los medios, que no siempre los tratan con el cuidado necesario, sino todo lo contrario.
Un punto que tomaremos en cuenta durante nuestra prueba será el servicio que Ford nos ofrezca en alguna de sus agencias en Guadalajara, cuando el auto llegue (esperamos que sí) a sus 10 mil kilómetros. Por lo pronto, será un placer sumarle los kilómetros necesarios para disfrutarlo y luego llevarlo a su correspondiente servicio.
Mecánicamente, el Focus ST tiene la respuesta a quienes buscan un verdadero hot-hatch, que entrega su potencia sin titubear cuando es exigido. El auto cuenta con un motor de cinco cilindros en línea, con 225 caballos de potencia y acoplado a una transmisión manual de seis velocidades. Ya lo adivinó, es un motor también usado por Volvo, pero mejor puesto a punto por Ford. Dicho motor es contundente a la hora de acelerar y notamos que el turbo entra desde tempranas 2,000 revoluciones, lo cual se agradece, porque colabora en la hora del rebase o de realizar un movimiento rápido de un carril a otro.
Como parte de la comodidad, el Focus ST transmite poco ruido al habitáculo, tanto con relación a lo que sucede afuera, como de ruido del motor. Al acelerar fuerte, el propulsor emite un sonido ronco y suave, como sólo los buenos deportivos saben entonar.
El equipamiento del Focus ST es completo, pero ante la emoción por conducir de forma deportiva, por un momento nos olvidamos del estéreo y las demás amenidades. Cuenta con faros de xenón; quemacocos; faros anti-niebla; sistema de audio con radio, CD y MP3, con conexión auxiliar ubicada en la guantera (nos parece un lugar desagradable y Ford debería considerar en cambiar su posición); y conexión Bluetooth para teléfonos celulares (que en realidad es un accesorio puesto por Ford México, no un detalle original del auto), ubicado debajo del radio y los controles del aire acondicionado, y detrás del volante está el pequeño micrófono que con facilidad puede caerse, ya que su base es muy frágil. Sin embargo, es una herramienta muy útil cuando conducimos.
Con el Focus ST realizaremos sin duda, una prueba placentera. Reportaremos incidencias y datos como su consumo de combustible, tanto en la ciudad como en la carretera, que hasta el momento en las primeras cifras recabadas, nos da 6.7 kilómetros por litro en la ciudad. El consumo es algo elevado, pero le echamos toda la “culpa” al coche que es un “provocador” y nos invita a acelerar un poco más de lo debido. Esto, está por demás decirlo, lo cual no nos molesta en lo absoluto. Es el precio del placer.

Texto y fotos: Mario Castillo

Ficha Técnica
Ford Focus ST

Motor: Frontal transversal; cinco cilindros en línea; 2.5 litros de desplazamiento; Duratec; 16 válvulas; Turbo; con inyección de combustible indirecto secuencial multipunto. Potencia: 225 cv @ 6,100 rpm / Torque: 236 libras-pie @ 4,400 rpm

Tracción: Delantera.

Transmisión: Manual de seis velocidades (6+R).

Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Independiente, de tipo paralelogramo deformable, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.

Frenos: De discos ventilados adelante y sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS), asistencia electrónica de frenado (EBA) y distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD).

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.

Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm)
4,337 / 1,839 / 1,500
Distancia entre ejes: 2,640 mm
Peso: 1,392 kilogramos.
Tanque- 55 litros.
Cajuela- 396 litros.

Precio: 290,600 pesos

Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración de 0 a 100 km/h: en 8.3 segundos
Frenado de 100 km/h a cero: en 43 metros
Cuarto de milla: 15.83 segundos a 141.7 km/h
Velocidad máxima observada: 200 km/h