Exposiciones: Irma Serna,Homenaje a su travesía

Larga, muy larga ha sido sin duda la travesía que por los campos del quehacer pictórico, emprendiera hace ya casi 40 años, de manera espontánea, pero bien armada de su inteligencia, intuición, sensibilidad y suerte, la pintora Irma Serna.

Inicialmente, al lado del inolvidable maestro don Jesús Serna Maytorena, en aquella su Galería “Begsu” de esta ciudad, asimiló de éste, toda la buena influencia, enseñanzas y ejemplo estilístico que incuestionablemente fueron determinantes, tal como lo comprueban algunas de sus pinturas de aquella época, expuestas aquí y ahora en el Espacio de Arte GDL, (Avenida Alemania 1469. Col. Moderna).

Posteriormente, ya por cuenta propia, se lanzaría valientemente al turbulento torrente de la pintura abstracta, en su vertiente lírica, para dar cauce abierto al caudal de expresiones plásticas de índole subjetiva, evitando las referencias al mundo real y tratando de proyectar originales y vistosas imágenes concebidas dentro de su propio mundo interior, y en ocasiones, con apenas sugeridos atisbos del  mundo externo.

Fue así como doña Irma se fue labrando muy merecidamente su prestigio y prestancia dentro de este difícil campo de la pintura no figurativa, hasta lograr entroncar y alternar al mismo nivel, y en ocasiones alcanzando cotas más elevadas aún, con los miembros  de aquel trascendente grupo de pintores, que bajo la égida de don Miguel Aldana Mijares, habrían de integrar y acabar por aceptar  entre sus miembros a doña Irma, en el Centro de Arte Moderno de Guadalajara, A. C., donde militaran referentes históricos del arte jalisciense contemporáneo, como Héctor Navarro, Ramiro Torreblanca, Luis Rutilio Medina, Gustavo Aranguren, Alberto Ibáñez, Enrique Rico, Eduardo Vázquez Baeza, el propio don Miguel, et al.

Así pues, caracterizándose por una búsqueda constante coronada con felices hallazgos y por su permanente evolución; de esta pintora, a la cual ahora se rinde un reconocimiento a su trayectoria, se puede visitar en el espacio mencionado una breve y selecta muestra de su labor pictórica realizada al acrílico, mostrando telas de amplios medianos y pequeños formatos, que ilustran diferentes etapas de su fecunda vida a lo largo de la cual, el fruto de su quehacer ha logrado recorrer  exitosamente una amplia variedad de galerías, tanto locales (Casa de la Cultura Jalisciense, el CAM) como nacionales, (La Misrahi, la Pére Tanguy y el propio Bellas Artes) e inclusive de allende nuestra frontera, (Galerías de diferentes Estados de Norteamérica).

Así pues, quien visite esta exhibición, podrá tener la grata experiencia de encontrarse con uno de los más puros placeres del espectador amante de estas manifestaciones, como lo es el llenarse la retina de paisajes fantásticos referidos a alucinantes y delicados mundos subreales, a imágenes hechas de formas puras y pigmentos cromáticos que se destacan por la finura y vigor de sus tonos, gamas y gradaciones, por la sutileza de sus veladuras y empastes, por el juego rítmico de sus imprimaciones y la armonía y equilibrio de su imaginativa caligrafía que resalta entre doctas vibraciones luminosas, todo ello elaborado mediante el empleo de recursos y efectos manejados con libertad soberana, con imaginación creadora y con la pulcritud que sólo es posible adquirir tras largos de años de ejercicio y experiencias.

Esta muestra de pintura constituye pues, una lección ofrecida, a quien quiera tomarla, de que tras décadas de ejercicio noble y genuino de su oficio, doña Irma Serna, como pintora abstracta, a pesar de que nunca acudió a ninguna Escuela de Artes, pudo llegar a adquirir, singular suceso en el campo del arte, una envidiable precisión técnica, a ejercer con ética su credo estético, a depurar su sensibilidad y a poner todo esto, con emotiva delicadeza, al servicio de la creación plástica.