Suplementos | Por: Ramón Godínez En mi maleta Costos sociales, el dilema del turismo Por: EL INFORMADOR 11 de julio de 2010 - 01:42 hs La playa Phi Phi, en Tailandia, ha tenido una importante alza en turismo en la última década, tras la película ''The beach''. ESPECIAL / GUADALAJARA,JALISCO (11/JUL/2010).- Si alguien compra una camioneta de carga y su capacidad es de tres toneladas, por supuesto que no se le puede estibar más que eso, aunque queramos llenarla al tope. Lo mismo pasa con el turismo. La capacidad de carga en la actividad turística tiene sus orígenes en la ecología, que estrictamente se puede traducir en la posibilidad de acomodar o contener en un determinado espacio. En Jalisco lo hemos vivido quienes asistimos a Mazamitla o Tapalpa en un 15 de septiembre y ya estando en “el grito”, caemos en la cuenta de que no cabía ni un alfiler, literalmente hablando. Existen destinos en el ámbito nacional y mundial donde sucede lo mismo. En la semana que termina apareció una nota en donde la famosa playa de Phi Phi (Tailandia) -en donde filmó Leonardo Di Caprio la película La playa hace 10 años-, se ha visto avasallada por un aluvión de turistas. Esto no le quita el carácter de paradisíaca, pero de alguna forma aquella costa ha perdido el encanto de lo inaccesible y salvaje. Maya Beach, el nombre oficial de “La Playa”, cuenta ya con espacios reservados para acampar, baños públicos, un camino señalizado, rutas de evacuación en caso de tsunami, botes de de basura e incluso un bar que sirve a los turistas cerveza helada para contemplar el atardecer. Según información de algunos de los pobladores locales, antes de la filmación de la película, la gente iba a Phi Phi por su belleza, pero ahora todo el turismo la visita por haberla conocido en las salas cinematográficas, aunque por otro lado, admiten que Hollywood les ha llevado mucho negocio. El filme también levantó una gran controversia y estuvo a punto de ser prohibido en los cines tailandeses por presuntas ofensas al budismo y ofrecer una imagen del país como un edén para el consumo de drogas, algo totalmente falso en la realidad. En la actualidad, los jóvenes visitantes después de subirse a un barco donde se la pasaron bebiendo alcohol todo el día, siguen con la fiesta escuchando música a todo volumen sin que les preocupe quebrar la paz y el silencio del paraje. Otros visitantes -más respetuosos-, optan por sacar sus cámaras digitales y tomarse fotos en álbumes que esperan serán la envidia de todos cuando regresen a sus lugares de origen. La actividad turística toca varias vertientes, entre ellas las económicas y de desarrollo local, así como las medioambientales. Cada vez más los habitantes de las zonas turísticas se ponen entre la espada y la pared al elegir cuál situación les conviene más: el crecimiento económico, aunque tengan que sufrir calamidades con los visitantes que llegan en tropel, o de plano prescindir del turismo, aunque esto les traiga menos desarrollo y tengan que elegir otros medios de progreso, incluida la decisión, por supuesto, de no toparse entre sus calles y playas con Leonardo Di Caprio. ramongodinezortiz@gmail.com Temas Pasaporte En mi maleta Lee También Un viaje por el tiempo en Cuitzeo, Michoacán Abrazo otoñal en la Riviera Nayarit Pasaporte: la vocación de contar el mundo Cuatro imperdibles para tu primera visita a Madrid Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones