Suplementos | Por Vicente García Remus En las entrañas de Santa Cruz de las Huertas Este poblado, muy cercano a la ciudad, ofrece un ambiente lleno de quietud, apacible y con mucha tradición Por: EL INFORMADOR 26 de agosto de 2012 - 00:47 hs DETALLE. La admirable fachada del Sagrado Corazón de Jesús. V. GARCIA / SANTA CRUZ DE LAS HUERTAS, JALISCO (26/AGO/2012).- Al sur del arroyo El Rosario, se localiza el legendario poblado de Santa Cruz de las Huertas, su nombre primitivo fue sólo “Las Huertas”. En 1825, Victoriano Roa lo refirió: “En el Cuarto Departamento, Zapotlanejo. Pueblos que comprende con ayuntamiento, el mismo Zapotlanejo, Tonalá, San Martín y Zalatitán… están subordinados al segundo: Santa Cruz, Coyula y Tololotlán, con las congregaciones de Tateposco y Las Huertas… en el del cuarto están comprendidos dos que son San Gaspar y El Rosario”. La Santa Cruz que citó es la del Valle. Para 1843, Manuel López Cotilla menciona: “Huertas, congregación perteneciente a la parroquia de Tonalá. Tiene un juez de paz, 150 habitantes y una distancia de ¼ de legua al N.O. de aquella. Rosario, con una población de 295 habitantes y la misma industria de los de Zalatitán (agricultura y explotación de canterías) a cuya parroquia pertenece, tiene un juez de paz, y dista de la cabecera del Distrito 2 leguas, y de la del partido 7 al O.N.O.”. Luego de haber platicado con Cuco Figueroa de su querido terruño, Zalatitán, me dirigí rumbo a El Rosario, para llegar a Las Huertas. A corta distancia me encontraba admirando la capilla de El Rosario, la entrada principal es un arco de medio punto con señoriales volutas en su desplante y capiteles dóricos con un ángel esculpido, dos bonitas medias columnas redondas con remate cónico flanquean el vano. La ventana coral es arqueada y por remate un muro en semicírculo con un nicho, con la Virgen del Rosario. Del lado izquierdo está la reducida puerta del campanario, que es de dos cuerpos. Después me encaminé a Las Huertas, yo esperaba que mi camino iba a bordear potreros verdes, de diversos follajes de hortalizas, con las acequias murmurando agua, mucha agua, agua diáfana y oxigenada. Cuco nos dice: “el agua de la noria era extraída por medio de un bimbalete y conducida mediante regaderas o canales hasta las tablas o melgas… el bimbalete era accionado por una persona o bien jalado por un animal de carga”. Pero mi camino fue zigzagueando por calles de barrios o de fraccionamientos, me iba parando para preguntar por mi destino y, seguir mi andar o corregirlo, de cuando en cuando se dejaba ver un potrero, pero carente de cultivo o de rebaño pastando. Al ascender una calle, una alta espadaña me indico la proximidad a mi destino, alegrándome el pensar. Las puertas del atrio estaban cerradas, pero vi una puerta de una escuela vecina abierta, la puerta liga con el atrio, entré a la escuela y aprecié parte de la fachada lateral sur del templo colonial, dos ventanas verticales taponadas, con grandes y gruesos marcos de cantera rosa, entre contrafuertes de piedra aparente con rajuelas, que contrastan con los muros enjarrados rústicamente y pintados de blanco, detrás de los muros sobresale una barda del nuevo templo, con cuatro ventanas ovaladas, con vidrios blancos y una cruz tinta. El templo nuevo quedó envuelto por las hermosas tapias del templo antiguo, ¿Por qué no se rescató íntegramente? Atravesé un salón de clases para salir al atrio, en una de sus bardas estaba pintada la madre Teresa de Calcuta con una sonrisa. Miré el atrio con jardines, ficus, un kiosco y una fuente de tres copas. Después contemplé la cautivadora fachada principal, sobria y franca, de piedra aparente, la puerta en arco de medio punto sobre capiteles toscanos, la clave en relieve, figura un corazón y una cruz. Medias columnas toscanas enmarcan el arco y sobre la cornisa está la ventana coral, vertical, su marco de cantera gris abraza un emplomado con la imagen del Santo Patrono, el Sagrado Corazón de Jesús, sobre el cornisamento había una esquila. La puerta es de dos hojas, con una cruz dorada al centro. Del costado izquierdo hay una puerta arqueada que abre al añejo huerto, que ve a la facha lateral norte, un tanto similar a la opuesta, canteras en círculos bajo los follajes sirven para las reuniones de catecismo. Enseguida de la puerta se levantó una alta espadaña de dos cuerpos, el primero de dos vanos arqueados y el segundo con uno y una cruz en su cresta. Se venera también a la Santa Cruz y a San Sabas. Del templo caminé por la plaza y miré un busto del auténtico revolucionario, Zapata. Santa Cruz de las Huertas fue famosa por sus hortalizas y sus tejas, hoy persiste su fama por la formidable alfarería que se realiza y por sus magnificas pastorelas. PARA SABERCómo llegar Desde la ciudad se promedian unos 45 minutos hasta este pueblo. Depende del tráfico y la hora, pero es un destino al que se llega rápido. Por la carretera libre a Zapotlanejo, luego de pasar Tonalá, a unos 15 minutos en automóvil, se cruzará la calle Independencia, por la que se ingresa a este poblado. Las calles Reforma y Morelos llevan al centro de esta comunidad y de allí a sus atractivos, iglesias, callejuelas y andadores. Temas Pasaporte Veredas Lee También ¿Dónde tramitar el pasaporte en CDMX y cuánto cuesta renovarlo? ¿Qué documentos necesito para renovar el pasaporte? ¿Cómo puedo sacar una cita para renovar el pasaporte? ¿En qué momento puedo tramitar la renovación de mi pasaporte? 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