Suplementos | Por: Eugenia Coppel El mundo y dos bicicletas Roberto Gallegos y Annika Watcher han pedaleado cerca de seis mil kilómetros en 11 meses y quieren darle la vuelta al globo Por: EL INFORMADOR 19 de agosto de 2012 - 04:15 hs Postales. A su paso los ciclistas no se resisten a tomar fotografías en los variopintos paisajes que día a día atraviesan. / GUADALAJARA, JALISCO (19/AGO/2012).- Después de pedalear todo el día, Roberto y Annika buscaban un lugar donde acampar. No había opciones para hacerlo junto a la carretera, pero encontraron un hotel de nombre Qarunge, y aunque supusieron que los dueños no les permitirían instalar la casa de campaña en su jardín, decidieron probar suerte. Cuando el hombre que los recibió se dio cuenta de que no hablaban armenio, llamó a su hijo Sos de 19 años, y a través de él se estableció el acuerdo. No sólo los dejaron acampar, también les ofrecieron comida, una cerveza, y les hablaron sobre Las Piedras de los Poderosos, el sitio arqueológico que visitaron el siguiente día. Esto sucedió en julio pasado, según el diario virtual de los viajeros. Uno de entre los más de 330 días que han transcurrido desde que Roberto Gallegos y Annika Watcher, partieron de Bremen —al Norte de Alemania— con una idea en la cabeza: recorrer el mundo en bicicleta. Han pedaleado alrededor de seis mil kilómetros. Después de bajar por el país de nacimiento de Annika, la pareja cruzó Austria. De ahí, a Eslovaquia. Pasaron por Hungría, Serbia y Macedonia. Llegaron a Turquía vía Grecia. Atravesaron el país a orillas del Mar Negro hasta llegar a Georgia y bajar a Armenia. Cruzaron la frontera para llegar a Irán, y al momento de esta entrevista se encontraban en Teherán, su capital. Allí tramitaron las visas para Turkmenistán, Uzbekistán y Kirguistán. Mientras tanto, se hospedaban en casa de Mortezar, un chico iraní con quien contactaron a través de la red de viajeros Couch Surfing. Desde ahí, Roberto se enlazó vía telefónica con este diario para contar sus experiencias de viva voz. “Mucha gente trabaja toda su vida para viajar por el mundo. Nosotros dijimos ‘¿por qué esperar tanto tiempo? Hay que hacerlo ahorita’”, expresó el tijuanense acerca de las motivaciones que lo llevaron a emprender esta aventura con su novia alemana. “No queremos carro, no queremos casa, no queremos hijos: queremos estar juntos y viajar”. Roberto, de 29 años, y Annika, de 26, se conocieron en Guadalajara. Él llevaba ya una década viviendo en la ciudad, donde atendía su empresa de marketing y diseño web. Ella llegó a estudiar un semestre de su carrera en Ciencias Sociales y Estudios de Género a la UdeG. El azar, o el destino, los llevó a compartir un departamento en la colonia Americana, y fue en ese periodo que comenzó la historia de amor. “Obviamente teníamos que ver si ella se iba a venir a Guadalajara o yo me iba a ir a Alemania”, contó Roberto, “pero finalmente salieron nuestros sueños desde chiquitos: yo siempre he admirado mucho a Indiana Jones y quería que mi vida estuviera llena de aventuras. Ella colecciona mapas y le gusta leer libros de gente que se dedica a viajar”. Desarrollar la empatía a través del viaje Después surgió la gran incógnita: “¿‘cómo vamos a hacer para lograrlo’?”. La joven pareja tenía algunos ahorros, aunque no suficientes para semejante empresa. Haciendo uso de sus habilidades de mercadólogo, Roberto abrió un blog y entre los dos se dieron a la tarea de pensar en una conceptualización y un sentido para el viaje. La idea central surgió de su propia experiencia como pareja bicultural. Después de idas y vueltas entre México y Alemania, donde cada uno conoció a los padres del otro y los padres se conocieron entre ellos, se dieron cuenta de que sus prejuicios sobre la cultura extranjera se habían derrumbado por completo: México no era sólo violencia y los alemanes no eran todos fríos y reservados. Llamaron al proyecto Tasting Travels, cuyo objetivo es promover el la actividad de viajar como un medio de conectarse con otras culturas, personas y lugares, según se explica en el blog del mismo nombre. Recorrer el mundo con una actitud abierta, abolir estereotipos, e inspirar a otros a “saborear el viaje y descubrirle un nuevo sabor a la vida”. “Hay ciertos lugares que los medios dicen que son peligrosos y realmente no es así”, contó Roberto, “pero en todos lados hemos encontrado gente que nos ayuda, que se ha convertido en nuestro amigo, y nosotros mismos hemos tenido conexión con muchas personas; nuestros propios prejuicios se han ido cayendo”. Sobre dos ruedas Pensando en la empatía que buscaban generar –pero también en las limitaciones de su presupuesto— Annika y Roberto eligieron la bicicleta: “Porque es un medio de transporte suficientemente rápido para cubrir ciertas distancias durante en el día, pero lo suficientemente lento para poder llegar a rincones o lugares por los que jamás pasarías si fueras en avión, en camión u otro medio”. Aunque Roberto se movía en bicicleta por Guadalajara y Annika convivió desde chica con la cultura ciclista en Bremen, ninguno de los dos eran grandes atletas y jamás habían tenido que parchar una llanta en su vida. Una de entre muchas cosas que han ido aprendiendo en el camino. “Nos hemos ido enamorando con la idea de la bicicleta como medio de transporte, y poco a poco las hemos ido acondicionando para este tipo de viaje”, contó el tijuanense sobre sus vehículos. Además, dijo, “el mundo es muy lindo con los ciclistas. En Turquía e Irán la gente es extremadamente hospitalaria: te alimentan durante todo el día, y si quieres ayudar no te dejan, porque para ellos recibir un visitante es una bendición”. La pareja pedalea alrededor de seis horas diarias, lo que es variable en distancia según la inclinación de la tierra. Si está plano, los jóvenes recorren tranquilamente 70 kilómetros, y si se esfuerzan más pueden llegar hasta 110. Si hay que pedalear cuesta arriba es otra historia. “Ha habido días que sólo recorremos 40 kilómetros”. Según sus cálculos, en este esquema de viaje –pedaleando y acampando ‘a la libre’— es posible vivir con cinco o seis dólares al día. Sin contar el pago de las visas, que en general resulta lo más costoso. También de vez en cuando, los viajeros se dan el gusto de hospedarse en un hotel para descansar, darse un buen baño y trabajar tranquilos en la actualización de su blog. La vuelta al mundo en… No hay fecha límite. Como dice Roberto: “Cuando viajas, o tienes tiempo o tienes dinero. Y como no tenemos mucho dinero, tenemos todo el tiempo”. Ni en Tijuana, ni en Guadalajara ni en Bremen, la pareja tiene por el momento ningún tipo de atadura: “Ahora nuestra casa es aquí, donde estamos, con Mortezar que nos recibió. Y nuestra casa de campaña ya es muy importante para nosotros”, cuenta Roberto. “Después de 11 meses te vas acostumbrando. Incluso llegas a tener una rutina”. Así que mientras sus necesidades básicas estén cubiertas, Roberto y Annika planean continuar el viaje. Su empresa ahora es Tasting Travels, y su objetivo es aumentar las ganancias que ya reciben por sus reportajes gráficos en diversos medios –entre ellos El Informador, en la columna colectiva La Tuya en Bicicleta— así como del apoyo de patrocinadores. ¿Y cuál es su itinerario? “La ruta momentánea es que nos dirigimos a Pekín. De donde estamos hasta la frontera con China son unos cinco mil kilómetros, y de ahí a Pekín otros seis mil o siete mil. Es probable que tomemos un avión del centro de China hasta la capital, porque se va a acercar el frío y los inviernos son fuertes. De Pekín brincamos a Japón y ahí nos quedamos por el invierno. Queremos pasar por Vietnam, Laos, Malasia, Indonesia, después brincaríamos a Australia, Nueva Zelanda, las islas. De ahí volar hasta Sudamérica, y subir hasta México, cruzar a Estados Unidos, llegar a Canadá. De Nueva York tomar otro avión a Lisboa y tratar de cerrar el ciclo en Alemania”. Nada más. Aprendizajes compartidos A través de los reportajes y las entradas del blog, Roberto aspira a ir generando información que pueda ser útil a otros aventureros como él y Annika. “Estoy seguro que mucha gente en Guadalajara estaría contenta de saber –y más ahora con el furor por la bicicleta— que las rutas de larga distancia son posibles y que existe equipo especializado para hacerlo. Creo que es una excelente manera de conocer el Estado, la provincia, el país. La experiencia es totalmente distinta”. Según el tijuanense, ser un viajero ciclista te obliga a mantenerte humilde. En primer lugar porque sólo puedes cargar lo básico, en este caso: la tienda de campaña, un par de bolsas de dormir, una pequeña estufa de gas, agua, comida, tres playeras, dos pantalones. “Aprendes a apreciar la vida simple. Y claro, a veces puede ser difícil, pero las recompensas son muchas: hemos hecho muchísimos amigos”. Para la próxima Navidad, Roberto quiere regalar a sus lectores una especie de manual digital del viajero ciclista. Mientras tanto, está más que dispuesto a ayudar a cualquier persona interesada en hacer un viaje similar. Basta con contactarlo a través del sitio, donde también se puede seguir la ruta y estar al tanto de sus encuentros. En Irán, según narra la última entrada de Roberto y Annika, los parques urbanos son áreas legales para acampar. En su camino hacia Teherán, los ciclistas aprovecharon y se instalaron en el primero que encontraron. Por la mañana, una gran familia iraní los invitó a desayunar y tuvieron una buena plática acompañada de pan, mantequilla, miel y té. Cuando se despidieron, Haid, el hijo mayor —el único que hablaba inglés— les dejó un mensaje escrito que, según los viajeros, recordarán siempre: “Vive como un humano”. “Mucha gente trabaja toda su vida para viajar por el mundo. Nosotros dijimos: ¿por qué esperar tanto tiempo?” LA PISTA Para seguirlos en las redes sociales Los “ruedamundo” escriben sus experiencias no sólo para que les sigan la pista, sino para que quienes deseen, como ellos, recorrer el mundo en bicicleta se nutran de sus aventuras. Sígales la pista en: Blog: http://www.tastingtravels.com/ Facebook: http://www.facebook.com/TastingTravels Flickr: http://www.flickr.com/photos/livingthetrail/ Twitter: @TastingTravels Temas Turismo Tapatío Ejercicio Lee También ¿Qué es el pasaporte biométrico y cómo tenerlo puede ayudarte a evitar filas? Pablo Lemus destaca potencial turístico de Jalisco en España Pablo Lemus promueve a Jalisco en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) 2025 Lista de países a los que puedes viajar sin visa en 2025 Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones