El Jetta es el Jetta

GUADALAJARA, JALISCO (22/NOV/2014).- Ya son más de 20 años que el mexicano abrió su corazón y sus cocheras para el Volkswagen Jetta. Y ahora que se renovó para 2015, lo condujimos de nuevo, en ciudad y carretera, sólo para confirmar que no se es un favorito como él sin motivos.

Sí, los cambios son pequeños y no muy sencillos de verse. Faros, fascias y calaveras son ligeramente distintas y esto es prácticamente toda la diferencia que veremos por fuera. Por dentro se percibe un mejor uso de materiales y más en la versión más equipada que tuvimos a prueba, que ya contaba con asientos forrados de piel; quemacocos; aire digital, entre otros elementos.

El espacio interior es una de sus muchas virtudes, lo mismo que la posición de conducir y la visibilidad. El piloto tendrá dominio completo de su alrededor, lo que contribuirá de una manera muy marcada para el bienestar que representa sentarse al volante de un Jetta. Y esta es sólo una de sus muchas virtudes.

Los pasajeros atrás también disfrutarán la amplitud para piernas, hombros y cabeza, además de la buena iluminación interior, gracias a una buena área acristalada, que amplifica la sensación de espacio abundante que el Jetta proporciona.

Eficiencia

Desde el final de 2013, VW México puso en el Jetta detalles que le ayudaron a corregir el rumbo incierto que había tomado. Esto llegó en la forma de un tablero suave y, más que nada, de la suspensión trasera independiente, además de los frenos de disco posteriores.

La máquina de la mayoría de los Jetta vendidos en México sigue siendo la de cinco cilindros en línea, con 2.5 litros de desplazamiento y potencia de 170 HP. No es la máquina más eficiente de VW para este modelo, tanto que en EUA, por ejemplo, ya no se distribuye y en su lugar se encuentra un más moderno motor turbo 1.8 con los mismos 170 HP. Pero este 2.5, que no ofrece aceleración de deportivo ni consumo muy contenido, es capaz de ofrecer un buen nivel de satisfacción al conductor.

En ciudad, el arranque es más gradual y placentero que en un turbo y no hay que esperar a que la turbina entre en acción. En carretera es posible conducir a ritmos superiores a la segunda centena de kilómetros por hora con solidez, aplomo, estabilidad. Sí, la carrocería se inclinará en las curvas, pero es el precio a pagar por la comodidad que otorga a los ocupantes. Esa inclinación tal vez un poco mayor a la esperada, jamás se transforma en peligro o sensación de inestabilidad. Las reacciones del Jetta son neutrales, determinadas y fáciles de predecir para alguna eventual corrección.

Sí, su tamaño, como su precio, se encuentra en una categoría que lo ubica entre los compactos como el Corolla y los medianos, como el Accord. Para muchos, su precio sonará excesivo. Pero si lo manejaran, o si lo volvieran a conducir como lo hicimos, verán que el Jetta no es, repetimos, un “consentido” sólo porque sí. Este buen sedán alemán tiene armas para estar donde se encuentra. Es, mejor dicho, sigue siendo, un auto único, casi sin rival directo. El Jetta, pues, es el Jetta. Y cualquier presentación resulta redundante.

FICHA TÉCNICA
VW Jetta Sportline: Es una de las versiones más equipadas con un diseño orientado a la deportividad

DATOS TÉCNICOS
Motor Frontal transversal.
Cilindros L5; 2.5 litros.
Turbocompresor No.
Potencia 170 HP @ 5,700 rpm
Torque 240 Newton-metro @ 4,000 rpm.
Tracción Delantera.
Transmisión Automática de seis velocidades (6+R). Tiptronic.

SUSPENSIÓN
Delantera Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.
Trasera Independiente, de cuatro brazos, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.

FRENOS
Delanteros De discos sólidos, con ABS.
Traseros De discos ventilados, con ABS.

DIRECCIÓN
De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.