Despidiendo una generación

GUADALAJARA, JALISCO (10/OCT/2015).- Hay épocas en las que el festejar se disfruta. En otras es indispensable. Qué mejor festejo que conmemorar una generación de éxitos, de victorias, de satisfacciones. Este es el caso del actual Chevrolet Camaro, que se despide festejando con una edición especial para llamar la atención. Hablamos de el Camaro “Green Flash”, como su nombre lo indica, es de color verde, aunque la mayoría le verán sólo el rojo de sus luces traseras.

El Chevrolet Camaro edición especial “Green Flash” es básicamente un modelo “SS” con una estética por demás llamativa. La carrocería está pintada en verde metálico oscuro al que Chevrolet llama “Green Flash Metallic”, y franjas tipo rally en gris metálico, oscuro también. El paquete estético lo complementan los rines cromados con 21 pulgadas de diámetro; el mismo alerón trasero del Camaro “ZL1”; faldones laterales; alerón o “Splitter” frontal y cofre con tomas de aire.

Mas allá del llamativo exterior, la mecánica es excepcional. Este Camaro es propulsado por un motor de aspiración natural, 8 cilindros y 6.2 litros de desplazamiento que genera la nada despreciable cantidad de 400 caballos de fuerza y un torque de 410 libras-pie. Esta máquina esta acoplada a una transmisión automática de 6 velocidades que cuenta a su vez, con cambios manuales por medio de paletas detrás del volante.

Toda esa potencia se siente, y se siente muy bien. La respuesta al acelerador es muy buena, empujando al conductor dentro del asiento por más tiempo del que algunos de sus competidores lo hacen. El ¼ de milla se logra en unos muy respetables 14.6 segundos, número que no cualquier deportivo consigue.

La estabilidad del Camaro es sorprendente. Las curvas son una delicia gracias en parte a sus enormes llantas montadas en sus grandes ruedas. Muy pocos rivales tendrán la agilidad que este Camaro presume. La dirección eléctricamente asistida lleva al coche hacia el camino que uno elige, en el momento que uno decide. Esto lo logra con precisión y sin requerir de un gran esfuerzo. La suspensión es dura, sin llegar al extremo de su hermano mayor, el ZL1, por lo que se puede convivir con las calles en el día a día sin sacrificar mucho la espalda. El frenado es suficiente, aunque el peso del auto hace de las suyas. La sensación de frenado puede llegar a ponernos nerviosos debido a las casi dos toneladas que pesa el auto.

Por dentro

En el interior nos encontramos unos asientos forrados de piel que sujetan lo suficiente para el manejo entusiasta, sin perder la comodidad. Los terminados son buenos, con algunos detalles haciendo la excepción. El sistema de información y entretenimiento Chevrolet “My Link”, se maneja a través de una pantalla táctil de siete pulgadas a color. La interface es relativamente fácil de usar y la conectividad con el teléfono a través de Bluetooth es buena. El sistema de sonido es superior a sus competidores directos. La potencia y fidelidad son excelentes. El Camaro cuenta con sonido firmado por Boston Acoustics, mismo que se agradece.

Normalmente, el conductor entusiasta preferirá apagar la música y bajar los cristales para escuchar el sonido del motor. Pero este caso ese sonido, deja mucho que desear. Al modelo deportivo de Chevrolet le falta hacerse escuchar en las calles y carreteras. La visibilidad hacia el exterior hacia casi cualquier ángulo es el gran talón de Aquiles en la generación actual del Camaro. Y en el la edición “Green Flash” este punto no es la excepción. Esto dificulta la convivencia con él.

La actual generación del Chevrolet Camaro representa el mejor muscle car de General Motors. No hay que olvidar que el Corvette pertenece a un segmento superior. El Camaro actual no solo es el más potente y de mejor manejo de su historia, es también el que resucitó a la marca Camaro y lo hizo de una manera que ninguno de sus antecesores pudo hacer de manera consistente. El Camaro actual regresó para vencer a su archirrival, el Mustang y vencerlo en donde a Chevrolet le gusta más ganar: en las cifras de ventas en las que por primera vez en forma consistente, se comercializó más que el Ford. Por todo esto, Chevrolet, tiene mucho que agradecer a este modelo que se despide.

El festejo para despedir a la más exitosa generación del Camaro en mucho tiempo puede tener muchas formas, una de ellas puede ser ésta, la edición especial “Green Flash” que, al contrario de lo que su nombre sugiere, no es verde, al menos no en el sentido ecológico de la palabra, pero sí otorga lo que siempre supo dar, es decir, diversión, y mucha. Lo que cualquier entusiasta espera en una celebración es eso, mucha diversión, al igual que llamar la atención. Todo esto el Camaro Green Flash consigue como muy pocos en el mercado.