Delicia deportiva

GUADALAJARA, JALISCO (30/JUN/2012).- Aún recordamos con agrado cómo se manejaba el Focus ST y nos frotamos las manos por algún día volverlo a conducir. Ford ha mejorado el tacto de sus coches deportivos y eso lo hemos comprobado con autos tan rabiosos como el Shelby, donde aún existe cierta dureza que es inherente a su carrocería, pero el desempeño se ha vuelto un manjar.

Para el ST, que se vende actualmente en Europa, Ford ha hecho esos ajustes de suavidad en la suspensión, ya que –como recordamos en el anterior ST- el golpeteo entre el pavimento y la carrocería es bien absorbida por este elemento.

El desempeño del Focus ST 2013 no debe estar lejos del desempeño que vivimos en las anteriores dos generaciones de este modelo. Con una dirección un tanto dura, combinada a una caja de cambios de relaciones cortas y reacción inmediata para entregarnos unos latidos extras al corazón.

Dependiendo del mercado en el que esté presente, el Focus ST pretende llegar con un equipamiento muy completo, donde puede ofrecer desde faros bi-xenón, así como luces LED, asientos con calefacción y refrigeración, tapizado en piel o tela, además un denominado “Pack Comfort”, que incluye la apertura “sin llave”, los espejos plegables de forma eléctrica y sensores posteriores de estacionamiento. En Europa, esto sale por 500 euros extras. Mientras que el “Pack Xenón”, que incluye las luces de xenón más los lavafaros y luces diurnas LED, salen por mil euros adicionales.

También se encuentra disponible con carrocería guayín, denominada Sport Break, lo que deja en claro, una vez más, la popularidad de este tipo de carrocerías, tan poco apreciadas en nuestro país. No por tener un aspecto familiar tiene que dejar de ser un deportivo y en este caso, a falta de que lo manejemos, debe tener un desempeño muy equilibrado.

En cuanto a la gama de motores, se extrañará la fortaleza que ofrecía el motor de cinco cilindros en línea, para dejar su lugar a un bloque de cuatro cilindros, con 2.0 litros de desplazamiento y 250 caballos de potencia. Este motor se deriva del Ford Mondeo, que eroga 240 CV bajo el mismo motor.

Al ser un propulsor sobrealimentado, entrega muy rápidamente su potencia, por debajo de las tres mil revoluciones por minuto en primera velocidad. Según los datos de Ford, el ST acelera de cero a 100 kilómetros por hora, en 6.5 segundos, claro, en condiciones ideales “de laboratorio”. Sus competidores en Europa son rivales de la talla del Volkswagen Golf R, el SEAT León Cupra R, el Renault Megane Cupé RS y el Alfa Romeo Quadrifoglio Verde 1.7 TBi.

Entre otros elementos, conserva los asientos fabricados por la marca especializada Recaro y tiene mejoras en sus acabados interiores, con materiales plásticos más suaves y de mejor vista, similares al Focus sedán o hatchback. En este caso, el ST está disponible en el Viejo Continente con carrocerías de tres y cinco puertas.