Suplementos | Por: Pedro Fernández Somellera De viajes y aventuras Yuriria, entre lagunas y volcanes Por: EL INFORMADOR 16 de enero de 2011 - 02:07 hs El enorme cráter con su lagunita azul, se torna rojo sangre ante la víspera de un temblor.P.FERNÁNDEZ / GUADALAJARA, JALISCO (16/ENE/2011).- Allá por el año 1200, en las cercanías de un gran cráter volcánico, fue que algunas tribus -posiblemente purépechas- se fueron asentando en los alrededores de aquella hoya misteriosa que contenía un lago de aguas azules, que en ciertas ocasiones de súbito se tornaban intensamente rojas, casi al color de la sangre. Yuririhapúndaro le llamaron a ese lago cráter, azul y rojo; y Yuririhapúndaro también se le llamó durante siglos al pequeño caserío que se formó en los alrededores. Corría el año de 1521 cuando Martín Cortés, hijo de Hernán, encontró ahí un gran pueblo de más de seis mil habitantes perteneciente a un gran cacicazgo que dominaba más de 20 leguas a la redonda. Lógicamente, como todo conquistador, echó la culpa a los habitantes de que el lago se tornara rojo en ocasiones, y que todo esto era a causa de los sacrificios humanos que se habían ahí efectuado. De hecho Yuririhapúndaro quiere decir… “Lago de Sangre”. Mas tarde, sin embargo, se descubrió que el cambio de color se debía a los movimientos telúricos de allá del fondo de la tierra que, removíendo los sedimentos ferrosos de sus entrañas hacían aflorar las nuevas aguas con su color; aunque hay quien afirma que se debe -también- a ciertos microorganismos protozoarios de color rojizo que surgen igualmente con los movimientos de la tierra. Cualquier cosa que esto sea, es impresionante y curioso, que dicho lago funcione a manera de sismógrafo al anunciar con antelación algún temblor próximo a ocurrir. Por el año de 1548, a la llegada de Fray Diego de Chávez y Alvarado, inteligente y trabajador personaje que se dio a la tarea de rescatar a los pobladores del lugar de la infame malaria que sin piedad azotaba la región, siendo buen observador, comprendió que los pantanos que estaban en el Norte del poblado, eran los que hacían que el mosquito transmisor de la enfermedad proliferara a su antojo. Encontró, que no muy lejos del lugar pasaba un río (El Lerma) que podría alimentar y limpiar con agua nueva aquellas charcas infestadas. Con la ayuda de toda la comunidad, abrió un canal -al que llamaron Taramatacheo- y se construyó un pequeño bordo, convirtiendo con esto aquella insalubre y pantanosa depresión natural en la preciosa Laguna de Yuriria que hasta la fecha sigue existiendo. Algunos le llaman presa, otros laguna; pero sea como sea, fue la primera obra hidráulica (1550) que se hizo en el naciente México mestizo. Yuriria, en nuestros días, es un bonito pueblo, sonriente y tranquilo, en donde se antoja sentarse en las bancas de la plaza al caer el Sol, mientras se saborea una fresca lechuga de hoja larga -como si fuera botana- aderezada con sal limón y chile hoja por hoja; o bien un redondo colinabo fresco, agarrándolo por las hojas con una mano mientras con la otra se van separando -como jícama que fuera- su delicada pulpa que ha sido cortada en cuadritos para que le entre bien lo ácido, lo salado y lo enchiloso. Don Gume es quien -entre canastas y más canastas llenas de sus exóticas botanas- con gracia sazona una a una estas delicias, echándole con la gracia de sus rápidos albures, más sabor al sabor del México autóctono y dicharachero. Y si de gracia hablamos, el panorama de la arquitectura del pueblo no se queda atrás, porque frente a la plaza está la hermosa e imponente construcción del Convento Agustino de Yuriria; maravilla de arquitectura mexicana que Fray Diego tardó un poco más de 50 años en construir (1550-1559). La sola apreciación de aquel convento… “bien vale una misa”… como dijo sabiamente aquel señor; y si a esto le agregamos lo picoso de las pláticas y las extrañas botanas de Don Gume, tenemos el completo para pasar una deliciosa tarde en la plaza de Yuriria. Yuriria está en Guanajuato; entre Salamanca y Morelia; es altamente recomendable. Temas Pasaporte De viajes y aventuras Lee También Agencias de viaje en Jalisco ofrecen descuentos para adultos mayores con Inapam Un viaje por el tiempo en Cuitzeo, Michoacán Abrazo otoñal en la Riviera Nayarit Pasaporte: la vocación de contar el mundo Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones