Suplementos | Por: Pedro Fernández Somellera De viajes y aventuras El Valle de las Siete Luminarias Por: EL INFORMADOR 18 de octubre de 2009 - 03:34 hs Bueno, la verdad es que las siete son nueve, o más bien dicho, las mentadas siete vienen a ser dieciséis. Sí. Al menos 16 cráteres volcánicos hay en el Valle de Santiago; y por lo menos unas dieciséis mil leyendas son las que platican sus habitantes al respecto; historias que además son narradas con pasión por los habitantes del lugar. Hay quien asegura haber visto salir de una de las lagunas un enorme animal parecido a Nessie el famoso monstruo del Lago Ness en Escocia. Para otros, la aparición de platillos voladores rondando los cráteres es el pan de cada día. Imaginaciones y leyendas de las más variadas -y además bajo juramento de ser verídicas- aparecen deliciosas a cada momento en boca de los más disímbolos personajes que con vehemencia platican sus historias no sin agregarles la sal y pimienta de su cosecha personal. Alguien me platicó de la presencia de seres, que simulando ser gente normal de carne y hueso, aparecen y desaparecen a su antojo haciendo cosas espectaculares, cómo beberse un refresco ante los ojos de todo mundo, para posteriormente dar las gracias atentamente para acto seguido esfumarse dejando la botella obsequiada intacta, llena, tapada y como nueva, en el mismo lugar en dónde la dejó. Además… se siembran en el valle hortalizas gigantescas -de las que confieso que solo vi las fotos- que son cultivadas en ciertos lugares reservados del valle aquel. Coles enormes que pesan más de 40 kilos. Cebollas de más de 4 kilos cada una. Claveles del tamaño de una mano bien abierta. Hojas de acelga del tamaño de un ser humano. Hay también en este sitio y dentro de algunos de los cráteres, lagunas de color azul que (dicen) cambian al rojo sangre tan solo un día antes de que un temblor suceda. Un misterioso hombre con el que casualmente nos encontramos y sostuvimos con una profunda plática envuelta en misterios (en uno de los recovecos techados del patio trasero de su casa peleando con las gallinas nuestro espacio) que puede asegurar con documentación precisa cualquiera de los fenómenos anteriores: Óscar Arredondo se llama el sensacional personaje del que les platico. Es Don Óscar un fotógrafo muy conocido en la región. A Don Óscar es muy fácil encontrarlo ahí muy cerca de la plaza, en la calle principal del hermoso pueblo de Yuriria; o mejor dicho Yuririapúndaro en el Estado de Guanajuato. Búsquenlo a este hombre y platiquen con él, sé que ambos gozarán el momento. Este Valle de Santiago (en épocas inmemoriales) fue sembrado por numerosos volcanes; siete de ellos son los más famosos, porque su posición supuestamente coincide con las formación de las estrellas que les dicen Las Cabrillas, que son parte de la Osa Mayor, pero… nueve de ellos son los más notorios y bellos en el panorama del valle. La gente del lugar a los cráteres les dice hoyas, y las pronuncia como joyas, que es una mezcla de joyo (agujero), hoya (cazuela) y joya (gema). Total que las famosas Hoyas del Valle de Santiago son los cráteres de unos volcanes que si bien no sobresalieron a grandes alturas formaron -ahora apagados- unas impresionantes hoyas, conteniendo algunas de ellas interesantes albercas -que no lagunas- con extraños contenidos minerales y “microorganismos protozoarios flagelados rojizos” cómo acertadamente dijo un señor muy elegante que se nos acercó a vertir sus doctas palabras en nuestros cerebros asoleados al cenit del mediodía. Mucho, mucho de esto, confieso que no lo entendí, pero de todas maneras puedo decir que ¡Qué bonito y que experiencia fabulosa es el poder caminar por aquellas montañas circulares tan extrañas! Imaginando su presencia imponente cuando el quehacer de ellas era escupir fuego y lava en su derredor. Cuando iluminaban aquel valle compitiendo cada cual con su penacho fulgurante, majestuoso e imponente. Estoy seguro que si el Dr.Atl hubiera vivido en ese tiempo, nos hubiera dejado algunos dibujos -aunque chamuscados- de aquellas montañas colosales vivas y encendidas, alma y vida del Planeta Tierra en su todo su esplendor. Hoy apagados son todavía imponentes; como imponente es el poder descender hasta sus cráteres. Unos tienen pequeñas y extrañas lagunas allá abajo en las simas. Otros, florecientes terrenos cultivados y hasta con un pequeño caserío. Otros con los resistentes cactus aferrándose de las paredes; y otros mas, curiosamente adornados con grandes sabinos que florecen abrevados por los increíbles manantiales que brotan misteriosamente de las paredes de roca de los interiores de aquellas hoyas. Todo en el Valle de Santiago es un misterio fascinante. Y no está lejos… Salamanca por el Norte y Morelia por el Sur. El pueblo mismo de Yuriria ahí tan cercano, con su convento y su laguna artificial es un primor; y -dato curioso- ahí mismo, casi en medio de la población está uno de los extraños cráteres del interesante Valle de Santiago. Este es un excelente viaje por el centro de nuestro México que mucho vale la pena conocer. deviajesyaventuras@informador.com.mx Temas Pasaporte De viajes y aventuras Lee También Un viaje por el tiempo en Cuitzeo, Michoacán Abrazo otoñal en la Riviera Nayarit Pasaporte: la vocación de contar el mundo Cuatro imperdibles para tu primera visita a Madrid Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones