Suplementos | Fenómeno de Ventas. Para Leer Cuando mamá lee novelas de amor E. L. James es la autora de la trilogia 50 sombras, que tiene a miles de señoras leyendo ávidamente Por: EL INFORMADOR 24 de noviembre de 2012 - 21:40 hs AL CINE. La autora británica Erika Mitchell escribió exitosa novela Cincuenta sombras de Grey, de la cual ya se prepara una película. / GUADALAJARA, JALISCO (25/NOV72012).- Aunque los best sellers, o casi la mayoría de ellos, no suelen salir muy bien librados de la crítica literaria en general, es imposible desconocer que los lectores de todas partes del mundo, de la mano de ambiciosas campañas de marketing, se han encargado de convertirlos en verdaderos fenómenos. Tal es el caso de la comentada trilogía 50 Sombras, que junto a sagas como Los juegos del hambre, Harry Potter, Crepúsculo y Millenium, ha logrado colocarse como la nueva sensación literaria a nivel mundial. Categorizada con apelativos como “porno-chic”, “porno para mamás” y “sadomasoquismo light”, entre otros, el estilo o género literario de la saga 50 Sombras no es otro que una típica novela romántica cuyos únicos factores diferenciadores son la minuciosidad y detalle que se describen en numerosas páginas los encuentros sexuales entre los protagonistas. Aunque el llamado “seudo erotismo” sea, tal vez, su principal gancho, la opinión de los críticos coincide en que los tres libros hubieran sido perfectamente desarrollados en doscientas páginas, en lugar de las quinientas que en promedio tiene cada uno de ellos y que pueden llegar a tornarse tediosas y redundantes. Escrita en su totalidad en primera persona, la trilogía inicia con 50 sombras de Grey, podrá encontrarse en los stands de la Feria Internacional de Libro de Guadalajar de la editorial Random House Mondadori; en esta primera entrega, Anastasia Steele, una estudiante de literatura, tiene la tarea de entrevistar a Christian Grey, un exitoso millonario. Entre los dos surge una fuerte atracción y comienzan una relación amorosa que gira alrededor de las prácticas sadomasoquistas de él y cómo ella reacciona ante este hecho. En la segunda parte, 50 sombras más oscuras, la intimidación y presión que representan para la protagonista las preferencias sexuales de su pareja, originan el rompimiento de la relación; sin embargo, eventualmente deciden volver a estar juntos con la intención de enfrentar lo que en el pasado de él pueda producir esas “oscuras” tendencias. Finalmente Anastasia y Christian, después de haber superado sus diferencias y establecerse felizmente como pareja, deben volver a luchar por su amor al encarar nuevos desafíos en 50 sombras liberadas, que es la última parte de la saga. Bajo la máscara La debutante de la literatura, y autora de los tres libros, firmó sus obras bajo el seudónimo de E.L. James, sin embargo, su nombre es Erika Leonard James; nacida en Inglaterra en 1963, de madre chilena y padre escocés, Erika es la madre de dos hijos adolescentes y esposa, desde hace 20 años del guionista inglés Niall Leonard. Después de estudiar Historia en la universidad de Kent, empezó a trabajar en la televisión como asistente de gerente de estudio de “National Film and Television School” para después convertirse en productora. Y aunque fue hasta el año 2009 en que se decidió a escribir los tres manuscritos y mandarlos a diversas editoriales, asegura siempre haber tenido la vocación y el sueño de ser escritora, mismo que pospuso por dedicarse de lleno a su hogar. Gran fan de la saga Crepúsculo, la inglesa decidió dar rienda suelta a su imaginación dentro de uno de los Fanfiction de esa historia. Fue entonces cuando, bajo el nombre de Master of the Universe, nació la primera versión de 50 sombras de Grey, basada, como cualquier otro Fic, en la historia de Bella y Edward que en este caso ella bautiza como Anastasia y Christian, llevándolos a un entorno más urbano, y desarrollando un trama sexual con contenidos de BDSM (Bondage, Dominación, Sumisión y Masoquismo), pero sin poderlos despojar del todo de las características con las que, tanto ellos como su relación, nacieron en Crepúsculo: una joven indefensa y sin ningún tipo de experiencia ni emocional ni sexual, y un hombre atractivo, caballeroso y casi todopoderoso pero con una gran sombra que lo atormenta y define su forma de vivir (al estilo de un Dr. Jekyll y Mr. Hide). Sin embargo, no resulta muy afortunado que las características “adolescentes” de los personajes base se hayan conservado en Ana y Christian ya que, siendo ellos ya adultos, se presentan poco profundos y demasiado ligeros. Muchos de los lectores que gustan del género erótico, y que dejándose llevar por el rumor de que las novelas pertenecían a éste, decidieron leerlas, coinciden en que la autora no investigó mucho para elaborar sus personajes, ya que, especialmente en la estructura de Grey, se encuentran varias contradicciones, fisuras e incongruencias que tiene que ver con la personalidad y forma de actuar y vivir de un Dom (dominador). Esto tal vez se haya debido a el mismo hecho de que la historia haya nacido de una herramienta mediante la cual los seguidores o fanáticos de una obra ya existente, se atreven a crear diferentes historias de sus personajes favoritos sin preocuparse por contar sus relatos con la precisión que debe cuidar un escritor que está pensando en poner esa obra en las manos del público abierto. Aunque después de tener mucho éxito en su versión electrónica original, la historia sufrió varios cambios, al parecer hubo detalles como los mencionados anteriormente, que no se tuvieron en cuenta a la hora de publicar la saga. Una novela “casi” rosa y el marketing Pero entonces, si es una novela que no pasa de ser comparada con una obra de Corín Tellado con un contenido sexual explícito, pero que a falta de una narrativa y una prosa pulidas, ni siquiera se puede categorizar como erótica ¿Qué es lo que ha permitido que se convierta no sólo en un fenómeno de superventas sino en la novela británica más venida de la historia? Varias razones que tal vez en su simpleza encierran su peso. Por una parte, la historia es una especie de cuento de hadas para adultos, ya que por sus descripciones sexuales y su lenguaje explícito, su lectura no es apta para menores de edad, lo que la convierte en una especie de híbrido, ya que ni es rosa ni es realmente erótica. Además de eso, el hecho de que su autora sea una mujer de 49 años, con un matrimonio de más de dos décadas, dos hijos adolescentes y un trabajo normal, que ha dicho que escribió la trilogía durante el año que duró su “crisis de mediana edad”, la hace muy fácilmente identificable con millones de mujeres que en sus mismas circunstancias y con un estilo y ritmo de vida casi igual, que fantasean con historias que rompen la monotonía a nivel de pareja y de vida en general, razón por la cual las tres obras han sido bautizadas como “porno para mamás”. Otra característica que ha logrado enganchar al público femenino, al que claramente va dirigida la historia, es que en la ligereza con la que se ha planteado a la protagonista, sin detallar sus características físicas ni muchas cosas de su mundo intelectual, reside el hecho de que cualquiera se puede llegar a sentir ella con la ayuda de que los tres volúmenes están narrados en primera persona. Las características del protagonista que por un lado es oscuro y temible, pero por otra parte es exitoso y por amor quiere ser diferente, nuevamente se erige como imán para atraer el interés y la simpatía de las mujeres. Pero lo que tal vez haya sido más determinante en el éxito que ha tenido la polémica historia, ha sido la astuta campaña de marketing que la autora, junto con sus asesores y socios publicitarios, decidieron manejar: las portadas de los tres libros vienen en un fondo completamente negro llevando la primera entrega la imagen de una corbata, la segunda la de una máscara y la tercera la de unas esposas, dándoles una carga sexual discreta y sobre todo intrigante; dado el hecho de que la historia nació en internet, decidieron dejar que fuera éste medio y el boca a boca el que se encargara de generar opiniones pero sobre todo expectativa, frente a lo que realmente se podía encontrar en el interior de los libros, para después invertir muy poco en colocarlos en la vitrina de prácticamente todas las librería de más de 20 países, en cuyos idiomas han sido traducidos. El impacto que ha tenido la historia ha sido tal que la maquinaria publicitaria se ha ido engrosando con el lanzamiento de un disco cuya selección de temas ha sido hecha por la autora de los libros, basándose en las piezas de música clásica que se mencionan en los mismos. Además ya se ha anunciado una línea de ropa que no sólo incluirá prendas íntimas sino que también sacará playeras y suéteres. Independientemente de que la calidad literaria de las obras sea cuestionable o no y de que haya generado más expectativas que satisfacción dentro de los lectores por lo menos del género erótico, dentro del cual se pretende catalogar la saga, es absolutamente contundente el éxito que ha tenido y sigue teniendo, mismo que demuestra que muchas veces y para muchos gustos, lo esencial no es la elaboración o el renombre, sino lo básico y el nivel de identificación que pueda generar un producto con su público objetivo. BENEFICIOSPor más de 50 - La trilogía ha vendido aproximadamente 40 millones de copias a nivel mundial. - Sus ventas han generado más de 145 millones de dólares en ingresos para la editorial Cornerstone Publishing. - Los derechos de publicación de la obra se han vendido en 40 países. - Los derechos cinematográficos de la primera parte de la saga fueron adquiridos por Universal Pictures y Focus Features en cinco millones de dólares. - E. L. James fue incluida por la revista Times en su lista de las “100 personas más influyentes del año”. Temas Tapatío Libros Lee También "Lo que no quería era ser nadie": Premio Nobel de Literatura Mariana Etchegaray escribe “Hasta donde suene mi voz” László Krasznahorkai: Libros para adentrarse al mundo del nuevo Nobel de Literatura El río Lerma: un pasado majestuoso, un presente letal Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones