Suplementos | Su fabulosa vista domina el horizonte en una región privilegiadaa en cuanto a tesoros Cerro la Tetilla Su fabulosa vista domina el horizonte en una región privilegiadaa en cuanto a tesoros naturales Por: EL INFORMADOR 25 de octubre de 2015 - 03:57 hs La tetilla. Una elevación de notable belleza. EL INFORMADOR / V. García Remus GUADALAJARA, JALISCO (25/OCT/2015).- Entre los cerros: Hilario y Torreón, de la insólita Sierra Cacoma, sobresale una hermosa elevación, llamada, “La Tetilla”. Manuel Carrillo Dueñas refirió: “Quien haya contemplado desde una gran altura la región que custodia al simpático pueblo de María Santísima del Rosario, encontrará que no es exagerado compararla con un trozo de papel arrugado o con un mar embravecido. Un desfile de montañas de blandos contornos, interrumpida de tarde en tarde por alguna diminuta llanura, es lo que aparece a la impaciente mirada del caminante. La erguida Tetilla de Cuale con su delicada silueta impone durante largo rato, su juego arbitrario en esta geografía de catástrofe; poco más tarde se roban la mirada las caprichosas e inesperadas arboledas que cobijan dos altivas eminencias: El Torreón y El Don Pedro. Un paraíso cogido en una trampa y hecho prisionero entre las aguas inmensas del Pacífico y las altivas montañas de la cordillera… El paisaje se desenvuelve majestuoso en toda la extensión, aunque todo aparece escarpadísimo con sus pendientes sumamente rigurosas; abundan los desfiladeros y las profundas barrancas”. Y Mariano Bárcena nos dice: “Del décimo (Cantón, Mascota) deben citarse varios picos de las serranías de Mascota y anexas, siendo notables la Bufa del Real Alto, el Torreón y Tetilla de Cuale… en el duodécimo llama la atención el elegante cerro de Tequila”. Al salir de La Cañada, vimos sobre una loma, las ruinas de una morada rural, tapias de adobe que se resisten a caer, muros que sostienen dinteles de encino en sus vanos, semillas de árboles han germinado en su interior. De regreso a Talpa, fuimos apreciando bonitas fincas de campo, con deliciosos portales, donde se reposa el cansancio de las labores y los pensamientos de los aconteceres cotidianos. Por Sacamecate nos detuvimos a mirar el Río Talpa, de buen caudal y de bastante fuerza. En la Cuesta de Herón nace el Arroyo Paso Hondo, a su paso por el Cerro Grande se le junta el arroyo de igual nombre, que antes fue engruesado por el Milpilloso. Luego de los Sauces, desemboca el Arroyo los Mezcales y cerca de El Veladero es nombrado Río Talpa, que al noroeste del Volcán Alto desemboca en el Río Mascota. Pasando el Cerro Cortapico fuimos atraídos por un vistoso cerro, que presumía de una gran piedra en su cresta, tomamos el camino de tierra a Cuale y al acercarnos a Las Jícamas nos detuvimos a contemplar el Cerro la Tetilla, cerro que tomó demasiado tiempo en descubrir su escultural piedra, que mira al valle y a los cerros aledaños. Se levanta con donaire al cielo, como un seno firme, mostrando un pezón bien definido, algo chato, demarcado por buenas concavidades. El pezón se inclina al oriente con un gran saliente curveado, que baja en diagonal a una pared vertical, tocando el seno. El seno con ciertos cortes, curvas que se adentran, al poniente se extiende hasta una pared casi vertical, con un saliente curvo al centro, al oriente el seno baja con gracia hacia su panza, un tanto prominente, podría ser la silueta de una mujer decapitada y de gran seno. Después de haber observado el maravilloso cerro, seguimos la brecha, que fue serpenteando y ascendiendo el Cortapico, para mirar La Tetilla más de cerca, pero un pliegue de El Pintor nos lo impidió. No cabe duda, que a los toros y a los cerros se ven de lejos, a los toros por su bravura y a los cerros por su castigada perspectiva, que al acercarse uno se dejan de ver o se ven fragmentos. En nuestro caso el cerro se escondió en una ladera del sendero. El fabuloso cerro alcanza los 2 mil 600 metros de altura, al igual que el Torreón, por debajo está el San Pedro, con 2 mil 500, vecino de El Pintor. En su bosque nacen: el arroyo de similar nombre, La Tetilla y La Crucecita, nombre que toma un rancho en la cañada. Temas Pasaporte Veredas Lee También Un viaje por el tiempo en Cuitzeo, Michoacán Abrazo otoñal en la Riviera Nayarit Pasaporte: la vocación de contar el mundo Cuatro imperdibles para tu primera visita a Madrid Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones