Suplementos | La naturaleza expone a los ojos del viajero las mil maravillas de nuestro Estado Bahía Santiago La naturaleza expone a los ojos del viajero las mil maravillas con las que cuenta nuestro Estado Por: EL INFORMADOR 21 de febrero de 2016 - 00:34 hs Belleza. La Bahía Santiago es un hermoso escenario. EL INFORMADOR / V. García Remus GUADALAJARA, JALISCO (21/FEB/2016).- En nuestro hermoso Océano Pacífico, la Punta Santiago y la Punta Juluapan, conforman con garbo la maravillosa Bahía Santiago. Cierto día de fríos, Marisol y yo partimos rumbo al sur, rumbo a la costa. Cerca de Cuyutlán percibimos la brisa marina y al subir una pequeña cuesta vimos el cautivador mar. Finalmente llegamos a Santiago, donde mi madre nos legó una morada para que disfrutáramos de la Bahía. Hernán Cortés ordenó al capitán Álvaro Saavedra Cerón que explorara el poniente, quien zarpó el 14 de julio de 1527, de Zacatula, Guerrero, con tres bergantines: “La Florida”, al mando de Saavedra, con 50 hombres, 38 de guerra y 12 de mar; “El Espíritu Santo”, a la orden del capitán Pedro Fuentes y con 15 hombres; “El Santiago”, a cargo del capitán Luis Cárdenas, con 45 hombres, 33 de guerra y 12 de mar. Saavedra anotó: “Vimos al Norte, una montaña muy alta (Cerro Toro). Y la bahía deste puerto en diez y nueve grados y tres tercios de altura, y por toda esta costa hay montañas muy altas, y le pusimos nombre a este dicho puerto de Santiago, porque entramos en él víspera de Santiago (el 24 de julio de 1527) y toda esta costa está poblada de indios, que nos daban agua y gallinas para comer y de todo lo que demás tenían, era muy buena gente la de este lugar”. El Espíritu Santo fue el primero en tocar tierra. Conocen un poblado, nombrado “Totolmoloyan”, actualmente Miramar. Para el 6 de septiembre de 1587, desembarcó el corsario inglés Thomas Cavendish, y luego surcó con dirección Norte, a California, donde halló y capturó el barco Santa Ana. Punta Juluapan delimita en su parte Norte, con la vera del mismo sentido de la Laguna Juluapan, su boca fue llamada: “La Boquita”, aledaña al Oriente a una barra, donde se encuentran ramadas que cocinan manjares marinos. Le sigue el fraccionamiento “Club Santiago”, con campo de golf, andadores y jardines con buenas frondas. Luego la playa toma el nombre de Miramar, debido al cercano poblado, al pie del cerro Cuarentena: Más adelante franquea el paso la peña de “Las Margaritas”, y después el oleaje va cobrando altura, por ende se nombró al tramo: “Olas Altas”. Enseguida desemboca el arroyo Chandiablo y a un corto trecho de playa se localiza otra peña con una casa octagonal. Continúa la Media Playa, la más bonita de la Bahía, por pequeña y de suave oleaje. De la peña de la Posada de Luna, está la legendaria playa del Hotel Playa Santiago, promovido por Héctor Ochoa Mellón y Hortensia Maqueto. Luego, los arrecifes de la Punta Santiago. Arroyo arriba del Chandiablo, se encontraba la Hacienda de Santiago, que dio origen al poblado que conserva su nombre. Perteneció a la familia Mellón por muchas décadas, la adquirió Francisco Mellón y pasó a su descendencia. Contaba con una casa campestre que miraba al mar. ¡Qué dicha es mirar al mar!, y lo mejor es desde la playa. Nuestro cantaolas era Olas Altas, admiramos los amaneceres que clareaban en la Punta Santiago, donde el Chandiablo besa al Pacífico. Y los espectaculares atardeceres en la Punta Juluapan. La Bahía manifiesta y canta vida a través de sus olas y no para su alegre cantico. A lo lejos se va levantando con gracia la ondulación, cobrando fuerza, altura y arqueándose en lo posible, al lograr la altura máxima, el viento acaricia su cresta haciendo brisa y manifiesta un bello túnel y un peculiar canto de agua, cantamar, a veces estruendoso, luego el agua se torna blanca por un buen tramo, espumas de sal que canturrean felicidad hasta tocar la fina arena dorada. Pelicanos, avocetas, cormoranes y gaviotas acompañan su vibrar. No nos cansamos de percibir su fresca agua y su animado oleaje, ni de andar por sus finas y compactas arenas. Juanito García de Alba concretamente expresa: “Bahía Santiago es un paraíso”. Es un deleite de formas. Temas Pasaporte Veredas Lee También Un viaje por el tiempo en Cuitzeo, Michoacán Abrazo otoñal en la Riviera Nayarit Pasaporte: la vocación de contar el mundo Cuatro imperdibles para tu primera visita a Madrid Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones