Armonía en tu piel

ARMONÍA EN TU PIEL

Dra. Carmen Covarrubias
Carmen@yahoo.com.mx • 36 11 07 88

Al cuidado de la flora intestinal

La flora intestinal buena conocida como probióticos, son bacterias benéficas que viven tanto en el intestino delgado como en el intestino grueso, que son útiles para mantener la salud integral del organismo, ayudando a prevenir una cantidad significativa de enfermedades. Dichas bacterias tienen la capacidad de colaborar en la absorción y la fabricación de nutrientes, además de ser una barrera protectora contra la absorción de toxinas dañinas para el cuerpo producto del metabolismo de los alimentos.
Estas bacterias amigables para el organismo se dañan y escasean con el envejecimiento, en cuadros diarreicos, en la ingesta de antibióticos de manera frecuente, con el consumo de alimentos industrializados con alto contenido de conservadores así como el contenido de cloro en el agua de consumo, la ingesta de alimentos con alto índice de azúcar y el consumo de alcohol.
Mantener en buenas condiciones el ecosistema intestinal tiene una repercusión positiva para el sistema inmunológico, reduciendo el riesgo de tener enfermedades infecciosas, en especial, virales y por levaduras como la candida albicans así como un menor riesgo de presentar enfermedades alérgicas, no solo intestinales como las intolerancias  alimentarias, sino también alergias en la piel como la dermatitis atópica.
La flora intestinal es una gran promotora de la digestión y de otras funciones como la fabricación de nutrientes y enzimas digestivas, además de ser una barrera contra las malas bacterias causantes de diarreas.
Entre las enfermedades relacionadas con la alteración de la flora intestinal están la colitis crónica, el síndrome de intestino irritable, eccema atópico, estreñimiento crónico, artritis, hiperactividad en los niños y otras enfermedades neurológicas degenerativas.
Tomar de manera periódica suplementos alimenticios con productos probióticos resulta valioso para la salud integral del organismo. Los probióticos más recomendados son las bifidobacterias y los lactobacilos: acidófilos, bulgaricus y casei, que son activos vivos, organismos que ayudan a recolonizar el intestino delgado y el intestino grueso, considerándose microorganismos para una vida sana.
Es mejor tomarlos en suplementos, en lugar de aquellos que están en los productos lácteos, ya que muchos de éstos contienen azúcares añadidos, mientras los suplementos, de preferencia consumirlos junto a productos con fructooligosacáridos: azúcares benéficos para la flora intestinal. Se les llama prebióticos a esta sustancia, que es el alimento natural para las bacterias buenas, azúcares naturales que ayudan a la flora a crecer y a multiplicarse. Normalmente estos azúcares se encuentran de manera natural en cebollas, ajos, agave, espárragos, jitomates y achicoria. En forma de suplemento, se puede encontrar en tiendas naturistas y orgánicas en presentación de polvo o jarabe, el más común se llama inulina, la cual se puede consumir sola o junto con los probióticos, también se le puede añadir a los alimentos de consumo diario. Se recomienda por lo menos ingerir una cucharadita cafetera todos los días.
En conclusión, es benéfico para todo el organismo el mantener una flora intestinal buena, no solo en cantidad, sino en calidad. Reponerla siempre que sea posible, ya que de ella dependen una serie de funciones que son vitales para la salud integral, y sobre todo, reponerla cada vez que se ingieran antibióticos.