Apuntes de mi libreta

GUADALAJARA, JALISCO (12/DIC/2010).-  El cuerpo necesita descansar y el espíritu requiere de un fortalecimiento que solamente se puede encontrar realizando actividades que se encuentran fuera de nuestra rutina cotidiana, de ahí que si usted es de las personas que ya siente  “asfixia” mental, provocada por el estrés acumulado y las diarias preocupaciones, no se desespere, prácticamente ya estamos en la otra orilla.

El 2010 se encuentra en la recta final –afortunadamente- y aunque la situación económica no es nada bonancible, tapatíos, jaliscienses y mexicanos en general, estamos en posición de arranque para tomarnos días de fiesta, viajes y descanso, dependiendo de las actividades laborales de cada quien (así como en el caso de quienes estudian), pero sobre todo en función de los recursos económicos de que dispone cada quien, porque tiempo sin dinero, no es tan aprovechable.

Por lo pronto, y aunque sea de manera un tanto limitada, la Secretaría de Turismo del Estado (Setujal) el día de mañana dará a conocer su programa de recorridos gratuitos invernales, mismos que generalmente se abarrotan y resultan insuficientes para todas las personas locales y visitantes que desean aventurarse por los diferentes recorridos preparados por profesionales en la materia, pero como luego dicen “algo es algo, dijo el diablo”.

De igual manera, con la próxima semana inicia la temporada de pre-posadas y posadas, con lo que la actividad laboral disminuye notablemente, sobre todo en su capacidad productiva, ya que mentalmente empezamos a dejar de estar en el sitio que nos corresponde y enfocamos “las baterías” para “fugarnos” de nuestra realidad –que afortunadamente no es tan terrible como en otros espacios-, para empezar a imaginar qué hacer o a dónde irnos durante los días de asueto, aunque la tradición establece que es temporada para disfrutar en familia.

Y todo esto viene a colación, precisamente porque el cuidado de la salud, física, mental y espiritual requiere de acciones diferentes a las cotidianas, necesita hacer uso del ocio recreativo y revitalizante en espacios adecuados para ello y en donde quienes ahí se encuentren busquen lo mismo o algo similar, de tal forma que se establezca una inercia en donde cada cual aporta su “granito de arena” para conformar un ambiente adecuado al descanso.

Por supuesto que la planta turística cuenta con una oferta interesante para ello, aunque la cuestión económica se constituye en una barrera que inhibe a un buen porcentaje de la ciudadanía, no obstante, la salud es la salud –y no necesariamente quiere decir que nos la debemos de pasar brindando- y si no la atendemos adecuadamente, más temprano que tarde pagaremos las consecuencias, así es que lo mejor es prepararnos, planear bien las cosas y aprovechar los días de asueto que se aproximan.