CIUDAD DE MÉXICO (19/OCT/2016).- En México, por cada mil mujeres diagnosticadas con cáncer de mama, una está embarazada. En el Centro Médico La Raza, por ser un hospital de tercer nivel y de concentración, la frecuencia es mayor, con un promedio de cuatro o cinco casos al año.Cuando a una mujer gestante se le detecta este tipo de cáncer, los especialistas en oncología y perinatología trabajan en conjunto para determinar si el nacimiento del producto es viable o no. La primera acción es realizar un ultrasonido o una mastografía para saber si se requiere de algún tipo de estudio como la biopsia.Se toman en cuenta parámetros como la etapa clínica del cáncer. Cuando son etapas tempranas se ofrece un tratamiento quirúrgico y cuando son más avanzadas la paciente es sometida a quimioterapias.El tiempo del embarazo establece el tipo de terapia. “Generalmente cuando se detecta el cáncer después de las 12 semanas puede llegar a ocurrir restricción en el crecimiento o prematurez, pero cuando la madre tiene menos de los tres meses y se le administra quimioterapia se pueden provocar malformaciones incompatibles con la vida o la pérdida del producto”, dijo el oncólogo Fabián Tobón Osornio.La detección temprana es fundamental para evitar desde una mastectomía hasta la muerte, por ello expertos recomiendan que todas las mujeres desde los 18 años se autoexploren, y las que son mayores de 40 años se practiquen una mastografía cada año. “Si las mujeres se hacen sus estudios, mejora el pronóstico, la sobrevida, incluso hay ocasiones en que no necesitan perder la mama”, expresó Tobón Osornio.Un reto que enfrenta el país en este tema es la falta de especialistas en radiología. Jaime Alonso Reséndiz, jefe del Departamento de Tumores de Mama del Hospital de Oncología, del Centro Médico Siglo XXI, explicó que los radiólogos no sólo deben interpretar mastografías, sino que en una cirugía tienen que ser capaces de ayudar al cirujano a localizar los tumores.De acuerdo con Nancy Reynoso Noverón, investigadora del Instituto Nacional de Cancerología, hasta 2015 en el sector público de salud había 900 mastógrafos y se contabilizaron 6 mil 500 radiólogos, de los cuáles 3 mil 500 están certificados y de éstos sólo 351 tienen certificación en mama.CampañasEste año diversas instituciones del sector salud sumaron esfuerzos contra el cáncer de mama. El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, en coordinación con el Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga, el Seguro Popular y la Beneficencia Pública. Llevaron a cabo la Primer Macro Campaña de Reconstrucción Mamaria Octubre Rosa 2016, en la que casi 400 mujeres provenientes de 16 estados que han concluido su tratamiento oncológico fueron operadas.Raymundo Pliego Blancas, cirujano plástico, jefe de Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital General, dijo en entrevista que esta campaña surgió porque en el país sólo tres de cada 15 pacientes se reconstruyen. El cirujano precisó que las derechohabientes del Seguro Popular no pagaron por la operación y a las que no contaban con este beneficio se les hizo un estudio socioeconómico para que “aportaran cuotas de recuperación muy accesibles”.A este programa se registraron más de 500 mujeres, se hizo una selección, “algunas tenían enfermedades no controladas, otras no habían completado el tratamiento oncológico, entonces se les invitó a regresar el año entrante”.