Ajijic, paraje sensorial

GUADALAJARA, JALISCO (19/AGO/2012).- Si de fiesta y tradición se trata, Ajijic levanta la mano con un catálogo de actividades y folclor. La estadía en esta localidad jalisciense, que se enclava en la ribera de Chapala, es una experiencia disfrutable durante todo el año.

El clima es la primera carta de bienvenida que se asoma con un Sol incandescente que despierta al más dormido. Para aprovechar al máximo las bondades de este paisaje, que se alimenta del lago, hay que llegar a temprana hora, sobre todo cuando la intención es recorrer cada centímetro de sus estrechas calles empedradas.

Aunque Ajijic no es tan grande en su extensión territorial, sus múltiples atracciones internas seguramente te causarán un efímero dilema al momento de decidir qué hacer primero. Las opciones son varias: emprender una ruta artística o ir directamente al deleite gastronómico que respira con una oferta internacional que va desde lo más mexicano con una quesadilla rellena de camarón, hasta un festín de manjares españoles y orientales.

Tejidos, pintura e historia

Al llegar al recién remodelado malecón, la sencilla arquitectura desborda una esencia caribeña cuando las verdosas aguas del lago jalisciense lucen con los rayos directos del sol. La tranquilidad reina a sus anchas entre semana de lunes a jueves, en tanto que de viernes a domingo las peregrinaciones turísticas son inevitables con decenas de familias sentadas las adoquinadas bancas comiendo los tradicionales charales empanizados, sazonados con jugo de limón y chile piquín.

La vendimia es inevitable en el llamado muelle de Ajijic, hay nieves de garrafa donde la sensación son los sabores nada convencionales como el capuchino, elote, arrayán y tequila. Por otro lado se ofertan barquitosy lanchas de madera construidos a escala, así como zarapes, tapetes y manteles de algodón con bordados de fibra multicolor que parten desde los 120 a 200 pesos. Los llaveros y sombreros de felpa y manta también son demandados.

Tras admirar el camellón y adquirir un tono bronceado es momento de adentrarse a las entrañas del pueblo, visitar los sitios obligados de Ajijic como la plaza principal, el kiosco, la capilla del Rosario construida en piedra en el siglo XVIII, la parroquia y fuente de San Andrés donde la cantera clara es ideal para las estampas fotográficas y el Centro Cultural donde la algarabía artística se presenta con exposiciones visuales y escénicas durante todo el año.

Hay que ser precavidos y administrar el dinero destinado a la compra de recuerditos y artesanías, ya que Ajijic no sólo promueve la venta de clásicas figurillas bordadas y las postales con la leyenda del pueblo, sino que se ha especializado en la creación de artículos de decoración sofisticados con cuadros de pintura de gran formato, espejos con aluminio forjado y lámparas de vidrio y papel mache como en la Boutique-galería Opus, Nuevo México o la Manta del Lago.

Como en casa

Ajijic goza de gran popularidad debido a la diversidad de formatos turísticos que oferta para adaptarse a las más sencillas o extravagantes necesidades de sus visitantes, desde aquel turista que desea indagar en la intimidad de los bares, cafés y galerías a paso lento, o aquel aventurado que quiere recorrer las costas del lago en una amena cabalgata o en bicicleta.

Esta localidad expide algarabía en cada una de sus pintorescas cuadras vestidas por ancestrales casonas convertidas en hogareños hoteles de tipo boutique y bed & breakfast, que presumen de una oferta de la más alta calidad en cuanto a servicios y atenciones personalizadas se refiere.

Antes de explorar esta tierra bordeada por verdosos cerros hay que instalarse; Ajijic no es un sitio de paso, su infraestructura permite gozar de sus bonanzas durante un completo fin de semana, sobre todo para aquellos viajeros que desean adentrarse a una atmósfera de calidez y relajación en el primer cuadro de este mágico pueblo.

En lo que concierne al concepto de hospedaje, Ajijic cuenta con una amplia lista de moradas listas para recibir a parejas de enamorados, extensas familias o solitarios trotamundos.

EL DATO

¿Cómo llegar?

De Guadalajara por la avenida R. Michel; hay que tomar la carretera a Chapala y continuar hasta el libramiento Chapala-Ajijic. Pasando Ixtlahuacán de los Membrillos tomar vía la Loma; debe seguir señalamientosque guían hasta el centro de Chapala y tomar el Boulevard Ajijic.

¿Dónde dormir?

- Casas de las Flores (Zaragoza 38). Más información: (376) 766-5493 /www.casafloresajijic.com

- Quinta del Sol (Independencia 29). Más información: (376) 766-0926 / www.quintadelsolajijic.com

- Ajijic Suite (Hidalgo72). Más información: (376) 766-1920 /www.ajijicsuites.com