Martes, 19 de Marzo 2024
Puente Grande. Con el nuevo modelo de justicia, sólo las personas que cometen delitos de alto impacto ingresan a prisión; el resto puede enfrentar su proceso legal en libertad. ESPECIAL
Jalisco

Reclusorio Preventivo, el que más redujo su saturación

En dos años, la Fiscalía de Reinserción Social reporta mil 432 internos menos en ese espacio; experta concluye que, si bien la tendencia va a la baja, no significa que llegará a cero

El Informador

El Reclusorio Preventivo de Guadalajara es uno de los principales centros penitenciarios del Estado y es también el que más ha bajado su saturación desde que se implementó el nuevo sistema de justicia.  

Al concluir 2015, el año previo al arranque del modelo penal acusatorio, había siete mil 385 personas privadas de su libertad en ese inmueble, que está diseñado para albergar a dos mil 992. Para abril pasado, la Fiscalía de Reinserción Social reportaba cinco mil 953.

Es decir, que si bien aún hay más internos de los que su capacidad máxima permite, hay casi mil 500 menos en dos años y cuatro meses. La función de ese espacio es albergar a las personas a las que se dicta prisión preventiva. Por eso, al haber reducido el catálogo de delitos que ameritan esa medida, la cantidad de presos redujo.

El siguiente reclusorio que ha registrado más baja en la población es el Centro de Readaptación Social, o de Sentenciados, donde se encuentran las personas cuyo castigo excede los dos años de prisión, por lo que en ese habitan los que han cometido delitos más graves.

Lucía Almaraz Cázares, profesora en la Universidad del Valle de Atemajac (Univa), dijo esperar que esa tendencia en las prisiones continúe, pero no tanto como para eliminar la sobrepoblación. “Jalisco es de los estados que, en 2015, 2016, tenía hasta 300% de sobrepoblación en las cárceles. Creo que la tendencia va a ir a la baja… pero no quiere decir que vamos a quedar en ceros”

La prisión preventiva, añadió, es para individuos imputados por delincuencia organizada. “Lo vemos de manera muy tangible en Jalisco. Cada vez existen más detenciones por esto; por homicidio doloso, por delitos violentos. Sí hay una disminución pero vamos a seguir manteniendo estándares altos en Jalisco”.

Para abril del año pasado, la Fiscalía del Estado reconocía que había 791 internos relacionados con 17 grupos de la delincuencia organizada coexistiendo en el complejo penitenciario de Puente Grande. Entonces, la mitad de ellos se encontraba en la prisión preventiva.

En esas fechas, había siete mil 341 personas sentenciadas por el delito de robo, dos mil 465 por homicidio y mil 355 por delitos contra la salud. Eran los tres principales ilícitos por los que se encontraban sentenciados.

VOCES
De 17 a 13 compañeros… en la misma celda

Rutilio estuvo preso durante seis años en Puente Grande, señalado del delito de robo de auto. Y aunque fue sentenciado con el anterior sistema de justicia, notó que el reclusorio comenzó a despresurizarse desde hace dos años, cuando arrancó el nuevo sistema de justicia en el Distrito Judicial 1.

“Hubo un salidero. Les empezaron a dar salida a las personas que hacían sus juicios orales y eso. Simplemente, en las puras celdas, yo llegué a estar en unas donde había 18, hasta 20 gentes en lugares para cuatro”.

Recordó que algunos de sus compañeros de celda se amarraban de los barrotes con sus sábanas para dormir de pie… y hasta sentados en el excusado. Después el número comenzó a bajar a 13 o 12 personas por celda. “Ya era un poquito más cómodo; ya de perdida no pisaba uno a las personas cuando iba a ‘tirar el agua’ en la noche”.

Él no fue “beneficiado” por la entrada en vigor del nuevo sistema de justicia. A él no le tocó ser juzgado fuera de prisión. “En el tiempo que estuve allí conocía gente y al rato me los volvía a encontrar. Les decía: ‘No manches, llegan y se van y yo sigo aquí’”.

En libertad, la falta de empleo ha sido el mayor problema de Rutilio. Ha solicitado trabajo como obrero o en seguridad privada, pero se lo han negado. “Me pongo a lavar carros y eso, trato de superarme, de sacar algo porque ya delinquir no quiero, no es la de ahí”.

COLEGIO DE ABOGADOS
“Hay facilidades, pero también impunidad”

Si bien es cierto que el número de presos en las prisiones más grandes de Jalisco ha bajado tras la implementación del nuevo sistema de justicia, muchos imputados también han evitado caer en prisión por errores en las carpetas de investigación. José Luis Guízar Abarca, presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Jalisco, dice que así como hay “facilidades”, también existe “impunidad”.

“Como los encargados de la cadena de custodia son los policías y les hace falta preparación, entonces la integran mal y eso es motivo para que los jueces, ajustándose a derecho, suelten a criminales”.

En su experiencia, de cada 10 casos que atiende en los que el imputado queda en libertad, la mitad es por errores tanto de policías como de agentes del Ministerio Público. “Entonces, ¿cuál es la solución? Policías bien preparados y bien pagados. Tienen al menos que preparar una policía de élite que conozca los delitos para que no haya problemas”.

LA VOZ DEL EXPERTO
Incompetencia abona a bajar población carcelaria

Rubén Ortega, (académico del Centro Universitario de la Ciénega)

No sólo el nuevo sistema de justicia y su diseño para no privar de la libertad a quien no lo amerita contribuyen a la despresurización de las cárceles. También la “incompetencia” de las autoridades que, por falta de capacitación, cometen errores en los procesos que derivan en que un presunto criminal salga libre.

“Pensemos más allá. No es solamente el sistema sino la falta de eficacia y de eficiencia en muchas de las corporaciones policiales y de procuración de justicia, que no realizan la actividad correspondiente para la detención y medida cautelar de prisión”, dijo el experto.

Previamente, el juez de Control y Oralidad, Daniel Espinoza Licón, reconoció a este medio que ocurren casos en los que hay errores en la detención que inciden en la libertad de delincuentes. “He visto compañeras juezas y compañeros jueces con cara de cruda moral: ‘Tuve que dejar ir a un homicida (porque) no le leyeron los derechos, hicieron mal los registros o no estuvo presente el defensor’”.

Para evitarlo, Ortega propuso que se generen grupos de especialistas, como policías científicos, que atraigan las carpetas de investigación más delicadas y garanticen que los jueces otorguen la prisión preventiva a quienes cometen delitos de alto impacto.

Panorama en las prisiones estatales

Se analiza la población de los reclusorios Preventivo, de Readaptación Social (o de Sentenciados), Femenil, de Observación, Clasificación y Diagnóstico y el de Atención Integral Juvenil.

AÑO INTERNOS CAPACIDAD PORCENTAJE DE SOBRECUPO
2015 14,708 5,967 246
2016 13,347 5,967 223
2017 12,229 5,967 204
2018* 12,071 5,967 202

* Corte al 9 de abril.