¿Qué hacemos con los jóvenes?

La crisis ha resultado una especie de revelador, que nos muestra el panorama del trabajo en México con toda su crudeza, sobre todo en sus debilidades, como cuando uno enferma de una gripe y entonces afloran nuestros descuidos del pasado, haciendo más penosa la recuperación.  Una revisión detallada del informe que acaba de publicar el Inegi sobre empleo y ocupación, sobre todo si lo comparamos con el informe de hace un año muestra abiertamente en dónde los mexicanos estamos fallando y ahora tendremos problemas para recuperarnos.

Por ejemplo, llama la atención que la mayor parte del empleo perdido se esté dando en las manufacturas, cuando parecería lógico que las mayores caídas en este asunto deberían ocurrir en otros sectores. Pero si uno profundiza en los datos podrá encontrar que aunque existen industrias modernizadas que elaboran productos competitivos, la mayor parte de nuestras fábricas mantienen procesos obsoletos y producen artículos que difícilmente ganan mercados.

Otro aspecto lamentable es el poder de atracción de la economía informal, que continúa creciendo en empleos, auspiciada por un sistema fiscal que sigue premiando a quien opera en esta área, y castiga a los contribuyentes cautivos.

Pero la mayor exhibida que nos está dando la crisis está en nuestra juventud con estudios. Es una tragedia que mientras nuestras autoridades inyectan un poco de optimismo celebrando mínimos aumentos en empleos recientes, muchos de ellos eventuales, nuestros jóvenes enfrenten una tasa de desempleo abierto de 13%, según trascendió en una reciente declaración poco difundida del subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán, quien explicó que eso se debe a la falta de coordinación y acuerdos que existe entre universidades y empresas. Si hablamos de la población joven con estudios de preparatoria o universitarios, el Inegi muestra que en un año creció 44% a nivel nacional la cantidad de desempleados en este sector, y 113% en Jalisco.

Algo estamos haciendo mal en México, y la crisis nos lo está señalando, como para que el esfuerzo de muchísimas familias que invierten en la educación de sus hijos cause, ahora la desocupación de 936 mil jóvenes en el país, de los que 56 mil 708 son jaliscienses.