Singular, porque este tema había sido motivo, hace sólo unas semanas, de un enfrentamiento entre la fracción panista del Congreso del Estado y el gobernador Emilio González Márquez, cuando éste solicitó primero la aprobación de 347 plazas y luego retiró su solicitud ante los señalamientos del sector empresarial, de que dicha solicitud sería negociada a cambio de que el mandatario estatal desistiera de recurrir a la controversia constitucional por la aprobación de la reforma electoral que le otorga millonarios recursos a los partidos políticos.En aquella confrontación, el coordinador de la fracción panista en el Congreso, Jorge Salinas Osornio, declaró que por ningún motivo sería aprobada la solicitud del Ejecutivo, porque le parecía incongruente el discurso de González Márquez, que por un lado defendía la austeridad en el gasto público, pero al mismo tiempo pedía más plazas para la burocracia, lo que vendría a engrosar la nómina del Ejecutivo.Ayer, ante el rechazo primero y las críticas después de parte de los legisladores priistas y perredistas, la fracción del blanquiazul, con el apoyo de sus aliados del Partido del Trabajo y del Partido Verde, logró mayoritear para lograr la aprobación en comisiones; el siguiente paso será la votación en el Pleno, en donde seguramente la mayoría panista volverá a imponerse.Llama la atención el cambio repentino que tuvo Salinas Osornio, quien argumentó que la aprobación se daba al considerar el poco avance en los programas de desarrollo social por falta de personal, y de ahí que las plazas autorizadas hayan sido para tres dependencias solamente: Secretaría del Trabajo (66), Secretaría de Desarrollo Humano (86) y Procuraduría Social (71). Un cambio de opinión fuertemente criticado por la oposición, que calificó de increíble que la aprobación de plazas haya sido buscando el bienestar de los más pobres, cuando se está engrosando la nómina y, por ende, mermando al erario.Esta vez la fracción panista, y en especial su coordinador Jorge Salinas, estuvo de acuerdo con el Ejecutivo, cuando se ha caracterizado precisamente por lo contrario y ha sido el crítico mayor del accionar de González Márquez.Tal vez por fin se ha atendido el llamado del gobernador a poner fin a enconos y divisiones; a resolver asuntos por medio del diálogo y el consenso. Qué bueno que por fin se pueda llegar a acuerdos... pero lamentable que éstos sean en perjuicio del erario.