| Los afanes del rector Por: EL INFORMADOR 27 de julio de 2008 - 23:00 hs En sus años juvniles, cuando era militante e inquieto activista de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG9, sus cuates le apodaron “El Tibiri-tábara”, en alusión a un popular personaje de la comedia televisiva, que se distinguía por su cabellera rizada y un bigotón negro. Probablemente en aquellos años, finales de los setenta e inicios de los ochenta, muy pocos se imaginaron que ese joven estudiante alcanzaría el grado de maestría y, menos aún, se convertiría en el rector general de la Universidad de Guadalajara (UdeG). El primer día de abril de 2007 el sueño se convirtió en realidad: luego de ser director de Comunicación Social, rector del Centro Universitario de la Ciénega (CUCI) y secretario general de la UdeG, Carlos Jorge Briseño Torres rindió protesta como la máxima autoridad unipersonal de la casa de estudios. El miércoles 2 de julio por la mañana, antes de acudir a Casa Jalisco, un lugar en el que se siente como en su propia oficina (y alo mejor se sueña como habitante permanente, al menos durante seis años), el rector ofreció una entrevista al periodista Felipe Cobián Rosales, director de la revista Proceso Jalisco. En el texto original que Cobián entregó a la edición de la ciudad de México, (que no corresponde exactamente al que se imprimió con fecha del domingo 6 de julio), el intercambio entre periodista y rector dice lo siguiente: “Cuando termine (su encargo como rector) voy a tener 54 años de edad y 39 en el servicio público. A esas alturas de la vida no me pienso retirar y tampoco pienso cambiar de giro. No me voy a dedicar a la empresa, empresario no soy, no tengo capital, no tengo vocación de empresario (...) Cuando termine mi responsabilidad como rector y si hago bien mi chamba, como creo que lo estoy haciendo, si la ciudadanía aprecia y valora que hice bien mi trabajo con honestidad, sin robarme un solo cinco del presupuesto universitario, sin enriquecerme en el servicio, pues claro que aspiro. -¿Sólo después de la rectoría? Por supuesto, antes de cumplir esos compromisos no me iré de la rectoría. En el año 2009 no seré candidato a nada, eso está muy claro. -Se hablaba de una salida prematura de la rectoría. No dudo que haya quienes lo deseen, muy poquitos, pero no está en mis planes irme. -¿Qué tan poquitos? ¿Dos, tres, Emilio (González), Raúl Padilla...? Poquitos. ¿El rector está firme, seguro? -Sí, 2009 no es un año electoral para mí; 2012 no lo descarto. Te soy franco, no lo descarto; además, mucha gente me menciona para diferentes opciones o cargos; si la gente menciona, y eso es un halago para mí, que muchos-y cada vez más ¿eh?-priistas, panistas y perredistas, y ciudadanos comunes y corrientes, por supuesto que me da mucho gusto. Estoy cauto, estaré esperando en el 2012; llegará el momento, y tomaré las desiciones correctas. -¿Se vale que el rector, con recursos públicos, esté haciendo promoción? -Yo no he estado haciendo promoción. Estoy cumpliendo con mi trabajo, el trabajo me da visibilidad, “cosecho”. Luego Briseño pone algunos ejemplos de su activismo. Y viene un diálogo crucial: -¿No aspira a convertirse algún día en otro Raúl Padilla López? -No, nunca jamás (...) Yo no aspiro a convertirme en ningún hombre fuerte de la universidad, aspiro a cumplir mi responsabilidad”. Y desde hace 26 días se evidenció la crisis en la UdeG. La confrontación es inocultable. El destino de la casa de estudios no está únicamente en manos de Carlos Jorge Briseño Torres. Temas UdeG Carlos Briseño Torres Lee También Proyectarán 'Flow' GRATIS en Zapopan; conoce cuándo y dónde Jalisco y UdeG fortalecen colaboración mutua UdeG participará en el Simulacro Nacional 2025: ¿A qué hora será? La Última Gran Fiesta de Carlos Rivera llegará al Auditorio Telmex Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones