Viernes, 19 de Abril 2024

LO ÚLTIMO DE

|

Juego de equilibrios

Por: EL INFORMADOR

Conforme avanza la segunda quincena de noviembre, comienzan a aparecer declaraciones en torno a la esperada revisión de salarios que tradicionalmente se presenta cada año, pero en esta ocasión, entre la carrera inflacionaria que se desató durante la primera mitad de 2008 y la crisis financiera que está coronando a la segunda mitad del año, tanto los empleados como los empleadores tienen argumentos de peso que deberán ser analizados con mucha precaución y conciencia.
Para los asalariados, el hecho de que la inflación de los últimos 12 meses esté por arriba de 5.5% cuando se estimaba que ésta rondaría entre 3% y 4%, justifica peticiones superiores a las de años anteriores cuando la estabilidad parecía ser el signo de los tiempos.

A raíz de la volatilidad de que se han enfermado los mercados financieros, los empresarios se han vuelto pesimistas, como lo señala una encuesta publicada por la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), en la que 80% de los industriales consultados tiene expectativas de crecimiento para 2009 entre regulares y malas, al tiempo que dos terceras partes de ellos tienen su capacidad instalada subutilizada en 50 por ciento.

Derivado de lo anterior, cualquier solicitud de aumento salarial, por legítima que parezca, se topará con una realidad ineludible: aunque haya la voluntad de dar, no habrá de dónde tomar para repartirlo.

Ante esto, el presidente de la Canacintra, Ricardo González Sada, recurrió al argumento infalible de revisar con los trabajadores las condiciones como se evalúa la productividad, para que sea en base a ésta como se revisen las remuneraciones, se preserven los empleos y se sea cada vez más competitivo.

Este difícil crucigrama tiene un problema de fondo, ya que no se está tratando meramente de un resultado matemático, sino de proteger una red social que a todos nos rodea, y que si se llega a deteriorar más de lo debido, pone en riesgo a la sociedad completa.

Habrá que estar pendientes de qué está dispuesto a poner cada lado de la mesa en las negociaciones para no arriesgar lo más preciado que puede tener una sociedad, su estabilidad. Todo apunta a que 2009 no será un año fácil para la actividad económica, pero sin consumo y sin empleo seguramente lo será aún peor.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones