México | LOS ANTEOJOS DE BASKERVILLE POR CARLOS LARA G. Semana quiteña Invitado por la Secretaría de Cultura de Quito, Ecuador, me encuentro en esta bella y despejada ciudad participando en un Seminario Internacional de Sistemas de Cultura Por: EL INFORMADOR 21 de agosto de 2010 - 04:13 hs Carlos Lara. / Invitado por la Secretaría de Cultura de Quito, Ecuador, me encuentro en esta bella y despejada ciudad participando en un Seminario Internacional de Sistemas de Cultura, que tiene por objetivo escuchar experiencias latinoamericanas para el desarrollo de su ley de cultura. Al exponer las aportaciones latinoamericanas de las que México se ha beneficiado en el desarrollo de sus instituciones culturales, así como explicar su legislación y los retos en el contexto que vive hoy el continente, tuve una satisfacción muy grata, y no vayan a creer que por lo bien que está nuestro país en la materia, sino por ver el conocimiento que existe entre los gestores culturales de la región andina sobre lo que pasa en México. Además están al día de la guerra contra el narcotráfico, reconocen e identifican lo que nuestro país ha hecho en materia de cultura, particularmente el Sistema de Información Cultural y la información disponible en el portal del CONACULTA, información que toman como referencia en la exposición de sus planteamientos. Los gestores culturales más adultos recuerdan con cierta añoranza la producción cultural mexicana del siglo pasado: “Cuando tu país sabía lo que hacía” me dijo Octavio Arbeláez, ex ministro de cultura de Colombia y destacado promotor cultural de la región. Y es que la existencia de los teatros “México”, tanto de Ecuador, Bogotá y otros tantos países de América Latina, fueron grandes cines que México utilizó para la difusión de su producción cinematográfica, en la denominada Época de Oro. Pero al escuchar a Arbeláez me vino a la mente también el popular programa “Siempre en Domingo”, que al igual que otras producciones, fue por décadas la plataforma musical de gran parte del continente. La tibieza de Televisa y la falta de visión del Estado mexicano, impidieron ver esa oportunidad continental. Renunciaron a ello y dejaron el camino libre a Miami, hoy plataforma musical de la región, y polo de las industrias culturales. Una de las ponencias más grata fue la del colombiano Arbeláez. Un testimonio en el que utilizó el Río Medellín como vehículo narrativo para describir lo que ocurre hoy en una ciudad que se ha puesto de moda entre los gestores culturales. Un río testigo del antes y después de la guerrilla, del papel que desempeñó la cultura en el largo proceso del restablecimiento de la paz, y de la forma en que los ciudadanos recuperaron las calles y sus espacios públicos. Espero participar en otros espacios como este y seguir escuchando de México lo mejor que ha desarrollado en materia de cultura, y no el asesinato de un alcalde y la guerra contra el narcotráfico. Espero nuestra guerra no se prolongue como en Colombia, y si esto ocurre, poder algún día dar un testimonio como el del colega Arbeláez, sobre cómo la cultura contribuyó al restablecimiento del orden. Temas Los anteojos de Baskerville Tertulia Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones