Rescatan 130 perros de una casa en DF

CIUDAD DE MÉXICO (29/NOV/2013).- Se buscará que los 130 perros que fueron trasladados de una casa de la colonia Santa María la Ribera a un antirrábico de la Secretaría de Salud no sean sacrificados, informó el director de Vigilancia e Inteligencia Epidemiológica de la dependencia, Noé Calderón.

En entrevista, después de participar en el recorrido al interior de la casa de Cerrada de Chopo número 5, en la colonia Santa María la Ribera, el funcionario dijo que espera la instrucción del Juez Cívico para determinar su destino, pero aclaró "no es nuestra intención sacrificarlos".

Aseguró que después de lo que determine el Juez Cívico, los perros podrían ponerse a disposición de asociaciones protectoras de animales para su adopción.

En conjunto con un verificador de la Agencia de Protección Sanitaria, personal del Ministerio Público y un representante de la Secretaría de Protección Civil, Calderón ingresó al hogar de Olga Andrade, en donde rescataron a los perros que vivían hacinados.

Explicó que las autoridades sanitarias entregarán un informe a la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal sobre el estado en el que se encuentra la vivienda.

De ser necesario, dijo que se harán exámenes médicos a los vecinos para evaluar su estado de salud, pues la casa estaba llena de excremento que al secarse, podía dispersarse entre las casas.

Alertó de posibles enfermedades bacterianas, virales, parasitarias e infecciones por hongos. Además, dijo que se implementarán medidas sanitarias y de educación para la salud en el área.

Roy Nacif, verificador de la Agencia de Protección Sanitaria, describió que las condiciones de higiene en la casa son "deplorables", pues "hay material fecal por toda la casa, en los tres pisos, incluida la habitación en la azotea".

Agregó que aunque el hacinamiento no es considerado un tipo de maltrato, "se podría buscar la manera de sancionar a la mujer, se podría manejar como falta de bienestar animal".

Recomendó a los vecinos proteger las entradas de aire de sus casas, para evitar el paso de las heces fecales pulverizadas.