Por fortaleza, el IFE es garante democrático

GUADALAJARA, JALISCO (11/DIC/2011).- A José Woldenberg se le observa no tan cercano al tema electoral. Replica por la pregunta lanzada y parece que prefiere hablar de letras o cine. Con respecto al papel que le tocará el IFE en las elecciones de 2012, el ex consejero, asegura: “La institución realizará un buen desempeño en las elecciones del siguiente año, no por las bases de confianza al exterior del Instituto que se pudieron generar durante mi presidencia, sino por la misma fortaleza e inercia de este garante democrático”.

José, o Pepe como lo llaman sus amigos, prefiere cambiar el tema político para elegir otro en que se siente un poco más cómodo: las letras.

En el mismo tono, y sin dejar de lado las reivindicaciones por la democracia, Pepe prefiere entrar a discutir sobre su libro Nobleza obliga (que presentó recientemente en la FIL) que es un compendio de personajes que han luchado por la democracia y que lo han marcado.  

“Este libro surge a lo largo del tiempo. El material que lo compone son artículos, en su inmensa mayoría, que ya habían sido publicados, éstos no se hicieron para integrar un libro, se hicieron para el momento, de manera coyuntural; existen también varios obituarios y creí necesario hacerles un artículo porque para mí habían sido importantes. También tiene que ver con las películas que estaban en ese momento en cartelera o un libro que acababa de leer”.

“Podemos encontrar en este libro, a personajes de ambos lados del cartesiano político, pero todos ellos comprometidos con el ideal democrático”, ya que para José lo más importante dentro de “la casa común” como él la llama, no se puede excluir a corrientes de pensamiento y acción tan importantes y cree fielmente que en México existen tanto una izquierda como una derecha democrática.

Cuando se le preguntó acerca de la FIL, José Woldenberg contesta emocionado que fue una auténtica fiesta, una en donde se puede reencontrar con amigos, platicar con la gente, hacer nuevos amigos, tomarse algún trago y disfrutar de Guadalajara.

Sin embargo, lo que más impresionó y agradó fue encontrarse con la librería más grande del mundo, “lo que se ve y se puede adquirir aquí es único e irrepetible”.

En un país como México, en el momento por el que pasa y por el impacto que tiene, por lo menos durante la semana que duró la FIL, que se hable de letras y no de crimen organizado, es para Woldenberg y, para la sociedad en general, aire fresco, aunque en México se ha generado un ambiente de opresión y depresión, dice: “No debemos ser pesimistas y se debe de encontrar, porque las hay, muchas otras cosas esperanzadoras y el libro es una de ellas, sus autores, obras y, es la FIL una verdadera semana cultural en la cual no sólo se puede escapar de la realidad, sino se debe construir un puente para mejorar la vida cotidiana”.

Fiel a su estilo, sencillo y elocuente, Woldenberg invita a que su trabajo sea leído por la población en general, sin embargo sabe que el nivel de lectores en el país sigue siendo bajo, pero espera, entre broma y broma, que se tenga paciencia y sea leído por los más.

Nobleza obliga, el texto para el cual Woldenberg pide “paciencia” es un compendio de  semblanzas, recuerdos y lecturas. La obra que fue editada por cal y arena refleja mucho de lo que es este personaje de la vida política del país, ya que José no sólo fue piedra angular de la transición en México y en la conformación del Instituto Federal Electoral (IFE), sino es también un apasionado del séptimo arte así como de la literatura en general.

¿Juez?, no exactamente

El tema del IFE vuelve sobre la mesa. El doctor en Ciencia Política recalca que se debe tener cautela con esto de que el Instituto será el juez de las elecciones de 2012,  ya que el IFE nació para organizar elecciones y no para juzgar a ninguna de las partes, tarea ésta que le corresponde a las Salas Regionales del Tribunal Electoral y que la última instancia debe ser la Sala Central y descargar al IFE de esos menesteres.

Sin embargo, explica Woldenberg, esto no sucede así y lo único que resulta es que duplica el reclamo por parte de los partidos, es decir que cuando a un partido no está de acuerdo con la resolución del IFE, acude de inmediato y de manera sistemática al Tribunal Electoral para ver qué puede solucionar en esa segunda instancia.

PERFIL
José Woldenberg Karakowsky

Licenciado en Sociología, maestro en Estudios Latinoamericanos y doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En su alma mater fue líder del sindicato de los trabajadores de la UNAM, el STUNAM.

En el ámbito político, fue fundador el Partido Socialista Unificado de México (PSUM), en 1981; miembro del Partido Mexicano Socialista (PMS), en 1987, y cofundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en 1989, mismo que abandonó en abril de 1991.

Es profesor de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, miembro del Sistema Nacional de Investigadores y director de la revista Nexos, además de colaborar para otras publicaciones.

Fue presidente del Instituto de Estudios de la Transición Democrática; se constituyó en uno de los primeros consejeros ciudadanos del IFE, del cual fue también consejero presidente durante la primera renovación democrática del Congreso en 1997, y por la elección de transición en 2000, el árbitro que garantizó y ejecutó la transición democrática más importante del país.

En 2004, recibió el Premio Nacional de Periodismo junto a Ricardo Becerra y Leopoldo Gómez, en la categoría de Reportaje y Periodismo de Investigación por su trabajo en la serie de 11 programas “México: la historia de su democracia”

Es autor, entre otros libros de Antecedentes del sindicalismo (1981), Historia documental del SPAUNAM (1989), Las ausencias presentes (1992), Revuelta y Congreso en la UNAM (1994), Violencia y política (1995), Francisco Zarco (1996), Memoria de la Izquierda (1998), La construcción de la democracia (2002) y su último libro: Nobleza obliga. Semblanzas, recuerdos, lecturas (2011).

Es coautor de La reforma electoral de 1996. Una descripción general (1997) y La sucesión presidencial en 1988 (1987), entre otros.