México | LA SOPA POR IVABELLE ARROYO Por aquí se filtran cuentos Lo que hizo WikiLeaks es un ejemplo para las redes sociales y para los sistemas informativos mediáticos Por: EL INFORMADOR 1 de diciembre de 2010 - 05:17 hs Ivabelle Arroyo. / Sí, la verdad es que es difícil a veces defender a los colegas de la profesión. Ni cómo hacerle, muchos periodistas han construido una imagen vulgar, mentirosa, servil o taimada del oficio y hay que buscar muy abajo para ver el brillo que grandes talentos han dejado en esta actividad. Por eso es grato, de vez en cuando, constatar que por encima de la banalidad a la que ha sido conducida la tarea de informar y el arte de explicar, el periodismo sólido sigue siendo indispensable. Se trata, como seguramente ya lo leyeron por ahí, de 250 mil documentos diplomáticos con chismes, impresiones personales, reportes de cenas sociales, registro de acuerdos políticos y memos con asuntos varios, todos de la diplomacia estadounidense y todos filtrados a un sitio web dedicado a publicar documentos confidenciales: WikiLeaks. La cantidad de información es monumental, y seguramente la mayoría es basura o contiene datos coyunturales o habla de asuntos administrativos irrelevantes, pero en esa montaña hay perlas que vale la pena buscar y peligrosas revelaciones que hay que dimensionar. Pues bien, el sitio web, del que anteriormente se había desconfiado mucho, optó esta vez por recurrir al periodismo. No para difundir los documentos, sino para trabajarlos periodísticamente. No es lo mismo aventar un memorándum con datos sobre la homosexualidad de un funcionario, que explicar que ha tocado el tema de sus preferencias sexuales en el marco del interés de su partido por impulsar políticas públicas específicas. (Inventé el ejemplo, ni anden buscando nombres). O al revés: datos aparentemente banales pueden ser bombas de información sobre corrupción, pero sólo serán vistos así, si pasan por la mirada del periodismo. Esta decisión de WikiLeaks de entregar el material a cinco grandes diarios y trabajarlo en equipo, es una de las primeras acciones de las que se tiene noticia de colaboración entre el ágil mundo de la información libre en red y la aparentemente arcaica labor tradicional de los medios de comunicación respetados. Es emocionante, la verdad. Saber que es posible juntar la potencia de WikiLeaks (o de otros veloces medios como Twitter) con la solidez del periodismo que verifica, contextualiza, cruza datos, busca ángulos para apretar la historia y entrega cuerpos informativos redondos es no sólo alentador, sino tan importante como un cambio de paradigmas. Bueno pero ¿de qué diablos va todo esto? ¿A qué vienen tales vueltas sobre el oficio? A que usted y yo, y todos los ciudadanos que reciben información sobre su mundo, constantemente lo que reciben son puros cuentos. En el celular las noticias están mal contadas, el Twitter reproduce rumores hasta que los vuelve verdad, la televisión avienta imágenes que crean verdades gráficas sobre puras generalidades. Lo que hizo WikiLeaks es un ejemplo para las redes sociales y para los sistemas informativos mediáticos. Todos ellos necesitan un filtro para cuentos. Temas Rotonda La sopa WikiLeaks Lee También Cruz de Plazas, emblema de la identidad jalisciense Resumen 2024: Julian Assange sale de prisión en Reino Unido Julian Assange dará su primer discurso público desde que quedó libre Reconocen a Guadalajara como Ciudad del Árbol del Mundo por quinto año consecutivo Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones