Obispos aceptan que hay límites para sus dichos

CIUDAD DE MÉXICO (10/DIC/2010).- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó que los ministros de la Iglesia Católica consideran que hay una limitación para expresar sus puntos de vista respecto a las leyes, los temas políticos y principios éticos , ya que sólo pretende cooperar leal y abiertamente con todos los responsables del orden social.

El pasado 18 de agosto, Marcelo Ebrard, jefe del Gobierno del Distrito Federal, interpuso una demanda contra el cardenal jalisciense Juan Sandoval Íñiguez, y el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, por haberlo acusado de “maicear”, a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para lograr la aprobación de las uniones entre personas del mismo género.

Diputados federales del Partido de la Revolución Democrática interpusieron el pasado 23 de agosto, una demanda en contra del religioso jalisciense, por las declaraciones vertidas contra los homosexuales, al manifestarse públicamente en contra del derecho a la adopción de personas unidas del mismo género.

El secretario general de la CEM, Víctor René Rodríguez, dijo que la Iglesia Católica no pretende ni espera ningún privilegio político.

Rodríguez dijo que se trata de lograr una civilización de justicia y paz, de reconciliación y solidaridad con “aquellas pautas de conducta que nunca se podrán derogar ni dejar a merced de corrientes partidistas”.

Plaza Mariana, ejemplo del trabajo en equipo

Al inaugurar la primera etapa de la construcción de la Plaza Mariana, el jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, puso “una palomita” al trabajo del cardenal Norberto Rivera porque dentro de ese proyecto la Iglesia le entregará un mercado a la Administración local.

“Estamos trabajando en equipo y cuando se trabaja en equipo hay buenos resultados. El año entrante vamos a ver esto concluido. Por supuesto que nos van a entregar el mercado, qué bueno, ya te ponemos palomita, un problema menos”, le dijo al religioso.

Rivera y Ebrard agradecieron a Carlos Slim, presidente vitalicio de Grupo Carso, la donación de recursos financieros para construir la plaza.

Ebrard asegura que entre la Iglesia y su Gobierno “cada quien tiene su disposición. Las convicciones no se liman. Estamos en paz siempre”