Nuevo León quiere deshacerse de reos peligrosos

MONTERREY, NUEVO LEÓN (08/ENE/2011).- El gobernador Rodrigo Medina de la Cruz informó que trabaja con la federación en el intercambio de reos de alta peligrosidad, para que sean trasladados de Nuevo León a cárceles de alta seguridad en el país.  

También resaltó que en los próximos meses continuarán con la depuración de todos los cuerpos policiales en toda la entidad, para reforzar las estrategias de seguridad en beneficio de la ciudadanía.  

"Estamos trabajando con la Secretaría de Seguridad Pública federal, a efecto de poder hacer el intercambio de reos peligrosos, es algo que sí tenemos que hacer con rapidez", dijo.  

Resaltó que va a "pedirle a la federación que los reos de alta peligrosidad, que estén sujetos a investigación federal puedan ser llevados a un centro de alta seguridad que tenga la federación".  

Medina de la Cruz no precisó el número de reos de alta peligrosidad que urge sean removidos de las cárceles estatales a centros penitenciarios de alta seguridad operados por la federación.  

Sobre el mismo tema, el mandatario estatal refirió que "hay el proyecto de la construcción de un nuevo penal, ya tenemos los 100 millones de pesos comprometidos, por lo que ya está el plan listo".  

Señaló que lo anterior permitirá desahogar la población penitenciaria que tienen las cárceles en la entidad, para poder dividir y poner a cada reo según su condición, ya sea procesado o juzgado, en un centro especializado.  

Por otra parte, Medina de la Cruz manifestó que durante su administración han llevado a cabo un proceso constante para depurar las corporaciones policiales del estado y municipales.  

"Ya logramos duplicar la capacidad del estado en cuanto a la capacidad de depuración de los cuerpos policiales, tanto del estado como de los municipios, para abril cumpliremos con la triplicación", indicó.  

Resaltó que "en estos momentos se están llevando a cabo de manera ordenada, con una pauta específica, los exámenes de control de confianza de cada uno de los policías".  

Durante el año previo, decenas de policías estatales y municipales fueron arrestados por las fuerzas federales, por su presunta participación con grupos de la delincuencia organizada en el estado.