Mujeres y niños, los más afectados por desplazamientos

CIUDAD DE MÉXICO.- En México, los conflictos religiosos, económico-político y agrarios, además de las disputas por el control de recursos naturales y las catástrofes, como inundaciones, generan el desplazamiento forzoso de unas 60 mil personas anualmente, de acuerdo con información de las Naciones Unidas (ONU).

En los datos del organismo internacional, retomados por el Informe de “Ejecución del Programa de Acción de la Conferencia Internacional Sobre la Población y el Desarrollo 1994-2009” del Consejo Nacional de Población (Conapo), se establece que mujeres, niñas, niños y adolescentes son las principales víctimas de este fenómeno que lesiona su dignidad humana.

“Se estima que a raíz del conflicto zapatista en Chiapas quedaron desplazadas más de 12 mil personas. Otras fuentes dicen que hay entre 10 mil y 21 mil personas, están parte de los pueblos Tzeltal, Tzotzil, Chol, Tjolabal y Mame”.

En el informe se reconoce que nuestro país no cuenta con estadísticas oficiales sobre desplazados internos, ni con una definición jurídica, por lo que las cifras varían, además de que la Secretaría de Gobernación formuló una definición para homogeneizar conceptos dentro de la Administración Pública Federal.

“Son aquellos individuos o grupos de personas que se han visto obligados, o han sido presionados, para abandonar sus lugares de residencia como consecuencia de conflictos armados”.

El concepto fue establecido para marcar el deber legal y moral del Estado, para dar solución a los problemas de derechos humanos derivados del fenómeno del desplazamiento interno.

La Organización de las Naciones Unidas considera que los “desplazados internos” son “resultado de evitar efectos de un conflicto armado, situaciones de violencia, violaciones de los derechos humanos o catástrofes naturales o provocadas”.