Mexicanos, atrapados por narcos

MADRID,ESPAÑA.- La pobreza en que viven muchas familias mexicanas ha provocado que en algunos casos busquen salir de la miseria no siempre con métodos legales. Y son cada vez más los que optan por aceptar las “tentadoras” ofertas de las mafias e intentan introducir droga en España a cambio de entre dos mil y tres mil dólares. La mayoría no sabe que en el caso de ser capturados se enfrentan a una condena de nueve años de cárcel por traer más de 600 gramos.

El número de ciudadanos mexicanos que han sido capturados en España trayendo droga de México ha aumentado de una manera desorbitada en los últimos años. Mientras en 1998 había nueve presos mexicanos en la cárceles españolas: siete hombres y dos mujeres, 10 años después hay 268 internos de los que 198 son hombres y 70 mujeres. Y de ellos, 92.5% están acusados de delitos contra la salud pública o por delitos relacionados con el tráfico de drogas.

Este aumento se ha debido, entre otras razones, a que los cárteles de las drogas han buscado nuevas rutas para introducir sus cargamentos a Europa. Y mientras hace unos años la puerta de entrada al viejo continente era fundamentalmente el aeropuerto de Amsterdam, ahora también lo es el de Madrid-Barajas. Y si antes la droga venía sólo de Colombia, Venezuela y Santo Domingo, ahora, aunque todavía en un pequeño porcentaje, viene también de México procedente de cárteles como el de Juárez.

El último ciudadano mexicano fue detenido el pasado 5 junio. Procedente de un vuelo de Guadalajara, J.A.V.O, de sólo 24 años, transportaba 500 gramos de cocaína y 31 mil euros en un doble fondo de los zapatos. Al llegar a la aduana, entre que caminaba raro y que se puso muy nervioso y empezó a sudar, le detuvieron para cachearle hasta que encontraron la droga y el dinero.

Ángel Blanco es un guardia civil que ha trabajado algún tiempo en la aduana del aeropuerto de Madrid-Barajas, cuenta que aunque 70% de los que traen droga son hombres, cada vez hay más mujeres; y que aunque la mayoría están entre los 30 y los 40 años, cada vez hay más ancianos e incluso menores de edad, quienes por la Ley del Menor en lugar de ir a la cárcel ingresan en un centro de internamiento.

También cada vez más las mafias esconden la droga en lugares insospechados. El último descubierto fue en una silla de ruedas, pero han encontrado cocaína disuelta en la pintura con la que se han dibujado unos cuadros, en adornos de trajes de torero, y hasta escondida en el estómago de unos perros.

Mercedes Martín, guardia civil de la comandancia de Madrid, también cuenta que son muchos los que deciden tragarse la droga. Y que hay quien se traga hasta un kilo y medio de cocaína con el peligro que eso representa para su vida. “Se lo tragan en globos del tamaño de un puño y son capaces de tragarse hasta tres bolas”, narra.

“Cuando sospechamos de alguien porque esté sudando o a punto de desmayarse, lo llevamos a una recámara que hay en el propio aeropuerto con una máquina de rayos X, le hacemos una radiografía y si vemos que trae algo en el estómago lo llevamos al hospital hasta que lo expulse y de ahí directamente a la cárcel”, narra. “Aunque muchos mueren de sobredosis antes de llegar, porque se les rompe la bola”, añade.

Blanco reconoce que cada vez se confisca más droga porque cada vez se intenta pasar más droga, aunque no sabe calcular cuánta “se nos cuela”. Y asegura que aunque todos dicen que les engañaron “es mentira”.