México | Los presidenciables se ven obligados a enfrentar yo deslindarse de sus fantasmas Las sombras del pasado persiguen a los candidatos En cada acto o rueda de prensa, los aspirantes se ven obligados a enfrentar yo deslindarse de sus fantasmas Por: EL INFORMADOR 28 de mayo de 2012 - 02:05 hs / CIUDAD DE MÉXICO (28/MAY/2012).- Que Tomás Yarrington, que Elba Esther, que los desaparecidos y muertos en la guerra contra el narcotráfico, que el autoritarismo… para todo, los candidatos tienen respuesta, y de todo, de una forma u otra, se deslindan. Rumbo a la conquista de la silla presidencial, los candidatos no viajan en “caballo de hacienda”. A sus espaldas cargan el peso de temas incómodos, recurrentes, espinosos que salen a relucir en cualquier reunión con empresarios, campesinos, sectores, sociedad o entrevistas; son sombras que los acompañan a donde quiera que vayan, a donde quiera que se presenten, y que en un intento por exorcizarlos, se han visto obligados a lidiar con ellos. Pero, específicamente, ¿de qué tienen que dar cuentas? Peña Nieto, protestas y la historia negraCompromiso por México. Su rival, el “viejo” PRI Hasta antes del viernes 11 de mayo, la estrategia de Enrique Peña Nieto había sido la de no entrar en polémica, dedicarse a plantear compromisos y firmarlos ante notario público, pero a partir de esa fecha la campaña del candidato del PRI-PVEM, dio un giro inesperado. Antes, las preguntas frecuentes eran sobre su vínculo con varios de sus compañeros de partido, principalmente con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari y su antecesor en el Gobierno del Estado de México, Arturo Montiel. En la lista de personajes “incómodos”, que forman parte de un pasado que se funde en el presente, estaban los ex gobernadores de Oaxaca y Puebal, Ulises Ruiz y Mario Marín, respectivamente. Después se sumó la irrupción en la escena política del movimiento #YoSoy132, surgido en el marco de la visita de Peña Nieto a la Universidad Iberoamericana, en la que hubo protestas de parte de los jóvenes hacia el aspirante presidencial. La chispa que prendió el fuego fueron las declaraciones de integrantes del equipo cercano del priista quienes, en un intento por controlar el episodio, consideraron que los jóvenes eran “porros”, “acarreados” y “provocadores”. A los dos días nacía un movimiento en redes sociales convocando a la protestas en demanda, también, de la democratización de los medios de comunicación. Son fantasmas de la historia que le persiguen con preguntas relacionadas con corrupción. A todo ello, el candidato presidencial del tricolor tiene una respuesta bien estudiada: “Si alguien comete un delito, quien sea, que se le investigue y se le aplique la ley”. Se ha deslindado de la deuda multimillonaria generada en el sexenio de Humberto Moreira en el Estado de Coahuila y más recientemente del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, sobre quien pesan denuncias de sobornos para favorecer al cártel del Golfo. El Comité de Disciplina del tricolor le suspendió el sábado al ex gobernador el derecho como afiliado. De Arturo Montiel, su antecesor en la gubernatura del Estado de México, y quien ha sido acusado de desviar recursos, Peña Nieto ha puntualizado que durante la administración que él encabezó se llevó a cabo una investigación y ésta se entregó a la Procuraduría General de la República (PGR). Son deslindes que hace de los gobernadores priistas que son cuestionados por sus gestiones. El nombre de Carlos Salinas de Gortari, ex presidente de México, también persigue a Peña Nieto. El mexiquense responde que el vínculo es de respeto y nada más. Recientemente, simpatizantes panistas comenzaron a perseguir al candidato presidencial priista, con los temas de la revuelta social en Atenco y el caso Paulette. En estos ítems, el abanderado de la coalición PRI-PVEM simplemente ha dicho que ha aplicado la legalidad y de ello está satisfecho. Otro tema que enfrenta el candidato es su acercamiento con las televisoras. Peña Nieto defiende que nadie está detrás de su aspiración. López Obrador, de lo radical a lo “amoroso”Lo ligan con Bejarano Andrés Manuel López Obrador ha desarrollado su campaña presidencial bajo la sombra de señalamientos de corrupción en contra de ex colaboradores de su Gobierno en la Ciudad de México, de la imagen de ser un personaje terco, autoritario o violento, y de la posibilidad de rechazar los resultados electorales del 1 de julio, entre otros. A esos “fantasmas” que persiguen al candidato de la izquierda mexicana, el propio López Obrador los enfrenta e insiste en que está convencido de que en los comicios presidenciales de 2006 le “robaron” la Presidencia. A esa idea, a la que se aferra, se han sumado matices en torno a su nueva actitud frente a lo que antes se consideraba que eran sus enemigos, como el Presidente Felipe Calderón y los empresarios del país. En los estados y en las fotos citadinas, principalmente con empresarios, le preguntan si volvería a tomar las calles en caso de perder la elección presidencial, como lo hizo en 2006 cuando cerró avenida Reforma por semanas en protesta por el supuesto fraude electoral. A lo largo de la campaña, el abanderado de la izquierda ha tratado de sacudirse, en cualquier foro —ya sea en mítines, entrevistas, conferencia de prensa, paneles ante sectores, en el debate presidencial, o en texto publicado por medios— las percepciones sobre que “es un peligro para México”. En el primer debate presidencial el priista Enrique Peña Nieto le recordó que dos de sus hombres más cercanos —René Bejarano y Gustavo Ponce, sus operadores políticos y financiero durante su gestión al frente del Gobierno del DF— habían incurrido en actos de corrupción. Se desmarcó de inmediato al subrayar que Bejarano enfrentó un proceso ante el Poder Legislativo y luego ante el Poder Judicial, que fue a la cárcel y salió, y que Ponce está bajo proceso. El abanderado del Movimiento Progresista ha buscado desvincularse de la imagen de personaje autoritario mediante tres mecanismos: su acercamiento con jóvenes —para los que demanda mayores oportunidades de desarrollo humano—, mejor y más educación y empleo. El segundo mecanismo, que muestra en cada oportunidad, es presentarse como un candidato cercano a la gente, que igual ocupa lugares de clase turista en vuelos comerciales, que viaja en el Metro de la Ciudad de México y que deja que sus simpatizantes lo absorban. En las conferencias de prensa, López Obrador enfrenta siempre la misma pregunta: ¿Va a respetar los resultados de la elección?, ¿volverá a tomar las calles en caso de perder? Andrés Manuel mantiene su dicho de que si el proceso es limpio y libre no habrá problemas, pero que igual defenderá el voto hasta donde pueda. También insiste en que busca justicia y no venganza. Para estas campañas se reinventó y comenzó sin golpeteos y con un discurso “amoroso”, lo que le generó críticas de sus adversarios. Pero conforme ha avanzado la campaña y consciente de que Peña Nieto sigue encabezando las preferencias electorales, ha centrado sus críticas y cuestionamientos hacia el priista. PAN. Baja en las preferenciasJosefina, obligada a ser diferente Su relación con la lideresa del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo, durante su gestión en la Secretaría de Educación Pública; su vínculo y resultados de la administración de Felipe Calderón; su tercer lugar en las encuestas, así como la insistencia porque se deslinde de las estrategias del Gobierno federal, forman parte de los temas recurrentes de la agenda diaria de Josefina Vázquez Mota. En los últimos días, la candidata presidencial del PAN debió lidiar con el tercer lugar en que la ubican distintas encuestas que miden la preferencia electoral, y las versiones de que por esta causa debería declinar a favor de su adversario de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador. A lo cual, Josefina ha dicho que ella jamás dimitirá “a favor del populismo”. En pleno camino rumbo al 1 de julio, ya sea en foros académicos con estudiantes, o en encuentros ciudadanos, durante la primera mitad de la campaña, la relación con Gordillo siempre apareció en las preguntas dirigidas a la aspirante. Cuando fue cuestionada en esos primeros días de campaña, la panista solía contestar que siempre ha estado a favor de la calidad en la educación y evitaba mencionar por su nombre a la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Sin embargo, en los últimos días endureció su discurso y comenzó a mencionar de forma directa a Elba Esther Gordillo, sobre todo después del primer debate presidencial. Primero, el 10 de mayo la candidata panista dijo que Gabriel Quadri, candidato de Nueva Alianza, se dice ciudadano, pero su “patrona” es Gordillo; de igual forma se manifestó contra los “cacicazgos” que se oponen a la evaluación de los maestros, y por ende a privilegiar la calidad de la educación. Luego, en Veracruz, mencionó por primera vez por su nombre a Gordillo, y lanzó la advertencia que de ganar, terminará con el cacicazgo de la maestra. Otro de los temas difíciles para Vázquez Mota ha sido su relación con el Gobierno federal, y su vínculo con el Presidente Felipe Calderón. La aspirante del PAN escuchó la misma pregunta cientos de veces. “¿Qué es su lema “diferente”?, ¿significa un rompimiento con el Gobierno del Presidente Felipe Calderón?”. Josefina aclara siempre que el concepto de “diferente” es con referencia a los otros candidatos. Entre los temas “espinosos” para Vázquez Mota también destaca su propuesta en materia de combate al crimen organizado. La lucha contra el hampa encabezada por Calderón, que ha dejado decenas de miles de muertos, es constantemente recordada por la candidata panista. Vázquez Mota señaló desde el principio de su campaña que es necesario iniciar una segunda etapa en la estrategia contra la criminalidad, que incluya programas de reinserción social. De acuerdo con la candidata, es necesario corregir lo que no ha funcionado y mantener lo que ha dado resultados. Elba no está en campaña: Gabriel QuadriNueva Alianza. ¿Candidato ciudadano? El “fantasma” de Elba Esther Gordillo persigue al candidato. Desde que inició su campaña presidencial el abanderado presidencial del Partido Nueva Alianza (Panal), Gabriel Quadri de la Torre ha tenido que “sortear” con la imagen de la líder magisterial. En todos los foros abiertos a los que asiste con estudiantes, empresarios y ciudadanos en general le preguntan sobre la injerencia de Gordillo Morales en su campaña, y el aliancista se desmarca en cada uno de esos espacios. Quadri ha elaborado una respuesta que siempre expresa para estos cuestionamientos: “Aunque se rían, ¡Elba Esther no tiene nada que ver con mi campaña!”. Estudiantes han preguntado al también ambientalista si no recibe línea del magisterio, qué fue lo que le ofrecieron para aceptar la candidatura y si enfrentaría al magisterio y destituiría a la maestra, si llega a ser Presidente de México. En sus exposiciones en instituciones como el Tec de Monterrey, la Universidad Iberoamericana, la Panamericana, el ITAM, la Coparmex, entre otras, Quadri prácticamente se adelanta a los cuestionamientos de los alumnos o de empresarios para atajar —en su exposición de más de 40 minutos— los comentarios sobre Elba Esther Gordillo Morales. “Elba Esther no tiene nada que ver con mi campaña. Aunque se rían es la verdad. Sólo la he visto una vez en mi vida, una vez que me invitó a desayunar a su casa y se lo he dicho a los medios de comunicación”. Incluso ha dicho con una sonrisa en el rostro: “Ya extrañaba esa pregunta... por qué nadie me va a preguntar por la maestra Elba Esther Gordillo... pregúntenme porque si no me siento un poco mal”. También ha sido cuestionado si el votar por él no significaría darle mayor fuerza a Elba Esther Gordillo, “¿qué va a pasar si votan por Nueva Alianza?, van a votar por las reformas que el país necesita, por una plataforma liberal y esto va a ser que quien gane la elección debe emprender las reformas”. En los últimos días, esto ha aumentado los cuestionamientos a Quadri de la Torre por la negativa del SNTE de aceptar la evaluación magisterial. “Me lo han preguntado y lo vuelvo a repetir, yo no sé qué opine el SNTE, pero creo que es fundamental la evaluación universal en el sistema educativo, una evaluación universal por parte de un organismo autónomo, independiente del sindicato e independiente del gobierno para evitar la manipulación político-electoral del tema, con todo transparente”. Ante estudiantes de la Universidad Iberoamericana Quadri declaró que aceptó la candidatura porque si no sería un “cobarde”, y aseguró que puso como condiciones: libertad de expresión, apoyo de la estructura territorial del partido y que no ponga ni un solo peso, porque “yo no soy rico, vivo confortablemente y no puedo financiar una campaña presidencial”. Desde el primer día de la campaña se definio como un candidato ciudadano. “no soy como los políticos de siempre”, es otra de sus frases recurrentes, lo que es cierto es que el estigma de “la maestra” no se lo quitará en toda la campaña. Temas PAN PRI AMLO Partido Nueva Alianza Elecciones México 2012 Lee También David Cohen muere tras ataque afuera de juzgados "La Mañanera" de Sheinbaum de hoy martes 14 de octubre de 2025 La "doble cara" de la política exterior Claudia Año II: es la comunicación Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones