Fuga de gas provoca tragedia en mina

SALTILLO, COAHUILA (26/JUL/2012).- Coahuila sumó otra tragedia minera. Siete trabajadores de un yacimiento de carbón en el municipio de Melchor Múzquiz murieron tras una explosión de gas.

El yacimiento ubicado en el poblado de Barroterán es operado por la empresa Minera El Progreso, que ya había sido inspeccionada en 16 ocasiones por la STPS, y que entre las irregularidades del pocito destacaba la falta de una salida de emergencia.

La dependencia federal detalló que a la fecha están en curso dos procesos sancionadores contra dicha empresa a la que ya se le había impuesto una multa.

El secretario de Seguridad Pública de Coahuila, Jorge Luis Morán Delgado, detalló que la explosión ocurrió a las 08:30 horas; por la tarde ya habían sido recuperados los siete cuerpos, cuyo rango de edad se encontraba entre los 20 y 39 años. También mencionó que el siniestro ocurrió en una zona “no muy profunda”, lo que facilitó el rescate de los cuerpos.

“Las víctimas estaban realizando la perforación de un pozo que le llaman de ventilación, de apoyo sobre otro que estaban explotando, lo que era propiamente la mina (...) y al estar trabajando sobre este pozo al parecer se toparon con una de las bolsas de gas metano, que es explosivo”.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) anunció que abrió una queja de oficio ante el accidente y solicitó al Gobierno estatal que suspenda “de inmediato” las actividades para investigar los hechos y verificar si el lugar contaba con las normas de seguridad que exige la ley.

También pidió a las autoridades que verifiquen si el pocito cumplía con las normas de seguridad e higiene.

Desde el accidente de Pasta de Conchos ocurrido en febrero de 2006, en el que murieron 65 mineros, han ocurrido otras tres tragedias mineras en la Entidad.

Además de la de ayer, el 6 de agosto de 2009 dos trabajadores fallecieron en el interior de la Mina Lulú, ubicada en el municipio de Escobedo.

Otro accidente ocurrió el 11 de septiembre de 2009, cuando un minero murió en la Mina Ferber, ubicada en el municipio de San Juan de Sabinas, Coahuila.

La secretaria del Trabajo, Rosalinda Vélez, lamentó el accidente y ordenó dar todo el apoyo a los familiares de las víctimas.

TELÓN DE FONDO
Otra vez Coahuila

La tragedia de ayer remite de inmediato a lo ocurrido en Pasta de Conchos el 19 de febrero de 2006, cuando 65 mineros fallecieron tras una explosión en el yacimiento ubicado en San Juan de Sabinas.

La tragedia se agravó cuando los cuerpos de los trabajadores no eran encontrados; fue hasta el 25 de junio, cuatro meses después, cuando encontraron el primer cadáver. Para recuperar el segundo muerto tuvieron que pasar casi 11 meses, ya que fue rescatado el 1 de enero de 2007.

Los otros 63 permanecen en el yacimiento, los familiares no bajan la guardia y exigen su rescate, pero Grupo México, concesionario de la mina, suspendió la búsqueda el 3 de abril de 2007, argumentando altas posibilidades de derrumbes, por lo que resultaba imposible continuar con las excavaciones.

Las condiciones en las que trabajan los mineros en Coahuila son precarias, así lo considera el Informe especial sobre las condiciones de seguridad e higiene en la zona carbonífera de Coahuila de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Dicho documento revela que en muchas ocasiones los mineros entran a los yacimientos sin equipo de seguridad. También revela que la mayoría de las minas incumple las normas de seguridad, los pozos no cuentan con salidas de emergencia y no existen las condiciones de higiene que contempla la ley.

En diciembre del año pasado, el senador coahuilense, Ricardo García, propuso la creación de la Comisión Nacional de la Industria del Carbón, que busca frenar la operación de yacimientos clandestinos y evitar más víctimas. La propuesta está en comisiones desde entonces. El legislador considera que “en cada tragedia hay prácticas deshonestas de las empresas”.

EL DATO
Controversia por gas grisú

En octubre del año pasado,  el ministro Salvador Aguirre admitió la controversia constitucional promovida por el Senado para impugnar las reglas expedidas por la Secretaría de Energía (Sener) en materia de gas asociado a yacimientos de carbón, conocido como gas grisú.

A decir del Senado, la Sener invadió atribuciones que les corresponden. La dependencia federal publicó lineamientos que contienen disposiciones técnicas para los estudios en los que se busque determinar si existe gas asociado en una mina de carbón.