Fox dice no tener preocupación por caso Oceanografía

CIUDAD DE MÉXICO (14/MAR/2014).- El ex Presidente Vicente Fox dijo que él y su familia no tienen absolutamente ninguna preocupación sobre el caso (de corrupción) en Oceanografía, "del cual no sabemos cuál es el delito", aunque dijo que, de haberlo, debe perseguirse y castigarse.

"Nosotros nunca hemos tenido una participación porque somos personas de integridad", afirmó.

El ex Mandatario impartió una conferencia en el paraninfo del Ateneo Fuente, de la Universidad Autónoma de Coahuila, en el marco del "Congreso Innovando Ideas, Formando emprendedores", auspiciado por la Facultad de Ciencias de la Administración de la UADC.

En entrevista posterior, señaló que el caso de Oceanografía "ha sido un caso mediático impresionante, cubierto por los medios de comunicación, sin siquiera conocer de qué se trata".

"No sabemos cuál es el delito, nadie me puede decir cuál es el ilícito y por tanto hay que esperar información, lo único que yo puedo decir con absoluta certeza, por esas malas lenguas que hacen como siempre, aventando la calumnia y escondiendo la mano, que la familia propia (Fox) y ampliada (Bibriesca Sahagún) no tenemos absolutamente ninguna preocupación sobre el tema, porque nunca hemos tenido una participación".

Dijo que "aparentemente hay un delito que la empresa cometió con Banamex de presentarle información falsa, si ese es el delito, que se persiga y se castigue, pero lo primero es lo que supongo que la autoridad está haciendo, el Ministerio Público, es definiendo el delito, y en ese momento pueden proceder los juicios, que cada quien quiera hacer".

Cuando se le preguntó si está dispuesto a comparecer por el fraude en Oceanografía, dio por terminada la entrevista.

En la conferencia, ante decenas de universitarios, refrendó su apoyo al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto; les aseguró que está convencido que podrá sacar adelante al país con las reformas estructurales en materia energética, económica, aunque tardarán en verse sus resultados unos dos o tres años, para llegar a una tasa de crecimiento sostenida del cinco al seis por ciento.