Finalizan mineros bloqueo en Lázaro Cárdenas

LÁZARO CÁRDENAS.- Luego de recibir un aviso de la Comisión Nacional Bancaria de que las ocho cuentas que hace dos días habían sido congeladas por orden judicial, habían sido liberadas, sindicalizados de las secciones 271, 273 y 274 que laboran en las empresas Arcelor Mittal, Viga Trefilados y Fertinal, dieron por finalizado el bloqueo que por casi 24 horas continuas mantuvieron al final de la avenida Lázaro Cárdenas, que da acceso al Recinto Portuario.

Mario García Ortiz, Delegado Especial ante el CEN minero, dijo que tras el aviso de la CNB y de que se checara en las diferentes sucursales bancarias donde tienen las cuentas de aportaciones de diversa índole de unos 5 mil 500 obreros sindicalizados, y de que efectivamente ya estaban liberadas, se dio por terminada la protesta.

Sin embargo, pidió a los sindicalistas que estuvieran atentos a un nuevo llamado, pues existía el temor de que volviera a ejecutarse esa medida, para iniciar de nuevo ese tipo de protestas e inclusive llegar a paralizar las empresas y bloquear completamente la ciudad.

Antes de que los mineros levantaran su movimiento, el alcalde Mariano Ortega Sánchez, informó que estaba interviniendo ante el gobernador Leonel Godoy Rangel, para que se evitara utilizar la fuerza pública, para que se desalojara esa vialidad, y no se siguiera interrumpiendo la salida y llegada de mercancías al puerto, ya que el movimiento impedía el ingreso o salida de decenas de tráileres con mercancía contenerizada, automóviles y otros productos.

El edil había mencionado que no era con la fuerza pública como se resolverían los problemas, luego del enfrentamiento que hubo el jueves por la tarde en Tiripetío entre estudiantes normalistas y elementos de la policía estatal, con saldo de decenas de heridos de ambos bandos.

Dijo que existía el temor de que, en caso de pretender desalojar a los mineros, se escenificara otro "jueves negro", como es recordado el 20 de abril del 2006, cuando policías estatales y federales pretendieron desalojar a los mineros de los accesos principales de Sicartsa, hecho que terminó con la muerte a balazos de dos obreros, a los que ahora sus compañeros llaman "mártires" y decenas de heridos de ambos bandos así como la renuncia de los entonces titulares de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Coordinación de la Policía Ministerial del estado.