El polvo no hace mella entre los peregrinos

CIUDAD DE MÉXICO (11/DIC/2011).- A la rehabilitación de la Plaza Mariana le ganó el tiempo y la llegada de los peregrinos, pero aun así arriban por miles para estar con la Virgen de Guadalupe en su día.

Los fieles de todo el país conviven con el polvo y el desorden que ocasionan las remodelaciones, pero la mayoría no pone peros con tal de ver a la Virgen del Tepeyac.

Quienes sí están molestos son los comerciantes —tanto establecidos como ambulantes—, que se quejan por la caída de sus ventas. “Ahorita bajaron mucho las ventas. En otros años llegábamos a vender hasta 30 mil pesos al día, ahora apenas y son cinco mil si bien nos va”.

Algunos lamentan los cambios en los accesos, ya que la gente ya no camina por los pasillos en donde se encuentran los comercios establecidos. El Gobierno capitalino espera recibir a seis millones de peregrinos.

Para saber
Lo que se hizo

Los accesos peatonales al atrio fueron ampliados y se construyó una rampa.

Se arborizaron las banquetas para atenuar el contacto de los visitantes con el parque vehicular.

Se colocaron lámparas.